El análisis de la gota de sangre coagulada y su valor preventivo

Sabiendo que la sangre se regenera cada 120 días, un análisis de la célula de la sangre seca puede evaluar el estado reciente del cuerpo. Con sólo examinar el cuerpo a un nivel celular, el practicante es capaz de observar los tejidos del cuerpo que se encuentran dañados debido a una variedad de diferentes condiciones de salud. El análisis de la gota de sangre seca es una técnica que permite al practicante obtener una visión sobre la actividad del cuerpo al mirar, a través de un microscopio, ocho pequeñas gotas de sangre. Examinando los patrones de secado de la sangre, el profesional recibe información sobre posibles problemas en el cuerpo. Cada muestra de sangre se seca de manera diferente, y cada formación es el indicativo de un problema de salud también diferente.

La gota de sangre coagulada da información sobre el campo físico y emocional, lo que permite una "visión holística del paciente". Proporciona información sobre todos los residuos metabólicos del organismo, problemas orgánicos, físicos o ambientales. Determinar anticipadamente cómo puede evolucionar nuestra salud. Sin duda, a muchas personas les interesaría saberlo, máxime porque las alteraciones funcionales son muchas veces asintomáticas en su primer estadio. Si observamos a tiempo desequilibrios funcionales podemos tratarlos con medicina ortomolecular, oligoelementos, etc... y diferenciarlos de las patologías o las enfermedades crónicas o degenerativas.

Este análisis permite descubrir de forma convincente las diversas condiciones patológicas en su etapa temprana, mucho antes de ser diagnosticada una enfermedad:

» Entender las causas que originan una enfermedad.
» Acidosis.
» Ver si la condición es aguda o crónica.
» Condiciones degenerativas.
» Detectar la sensibilidad e intolerancia a ciertos alimentos.
» Estados nutricionales (over-delivery o discapacidad).
» Los estados anímicos.
» Deficiencia de Vitamina C.
» Cambios en los niveles de calcio.
» Hipercolesterolemia.
» Infecciones virales y bacterianas.
» Problemas reumáticos.
» La presencia de metales pesados.
» Deficiencia de proteínas o de baja calidad.
» Exceso ácido úrico.
» Mucosidades.
» Intoxicación por residuos metabólicos.
» Deficiencia de vitaminas y minerales.
» Problemas digestivos.
» Problemas emocionales familiares.
» Congestión circulatoria.
» Trastornos hepáticos.
» Trastornos inflamatorios.
» Valorar el estado físico y funcional de cada órgano.

También permite analizar el estado emocional y psicológico del paciente (campos de irritabilidad nerviosa, nerviosidad en general, personalidad bipolar, estrés, adinamia hepática, campos emocionales y conflictos no resueltos -CNR-).

Ventajas

Con este tipo de análisis es posible comprobar rápidamente el estado general del individuo, con la posibilidad de hacer el seguimiento diario, semanal o mensual del paciente y de los diversos tratamientos, comparando las varias gotas tomadas en las diferentes consultas. Esto permite ajustar el tratamiento en cada momento según vaya el proceso de curación.
No hay que olvidar la posibilidad de poder hacer autochequeos, además del prestigio y seguridad que supone para el terapeuta.

Orígenes

El Sistema H.L.B.O. en sangre comenzó a realizarse por los médicos Heltan y Largarde en pacientes con cáncer creyendo que era la única aplicación de este método. En los años sesenta el investigador bioquimico R. W. Bradford demostró su valía mediante un proyecto de investigación. La colaboración entre la práctica naturista de H. Oswald y Bradford dio lugar a la investigación de miles de muestras de sangre de personas con las más variadas enfermedades. Esto llevó a un extenso informe, que son las directrices del cursillo actual H.L.B.O. En la actualidad, el profesor Gámez es portador de estas enseñanzas del Sistema H.L.B.O., discípulo del Dr. H. Oswald adquiridas en 1988 en el Real Monasterio de El Escorial, Madrid.

El test H.L.B.O. permite tener una visión de las prioridades en los tratamientos y terapias, prevenir desequilibrios y valorar estados oxidativos, acidez, insuficiencias, y otros.
Se analiza una pequeña gota de sangre vital al microscopio óptico, obteniendo información sobre el estado general de órganos, sistemas, cargas tóxicas y oxidativas y sobre las predisposiciones que cada persona tiene para contraer enfermedades como: alteraciones digestivas, hormonales y del sistema inmunológico, estados tóxicos, anemias, deficiencias de vitaminas y proteínas, estrés, exceso de calcio, presencia de metales pesados, alteraciomes metabólicas, alergias, cáncer...

También ayuda a prevenir futuras enfermedades, y a valorar la situación actual del organismo, la evolución de la terapia y su eficacia y desequilibrios funcionales. Puede integrarse en la práctica de cualquier profesional de la salud sea cual sea su campo: fitoterapia, homeopatía, naturopatía, iridología, kinesiología, acupuntura, terapias manuales, etc.