Se trata de un tratamiento sublativo de manejo médico que responde al deseo universal por acabar con el acné sin pasar por el quirófano, mediante un procedimiento suave, efectivo y de coste inferior a 600 euros. Así se desprende de una macroencuesta que la compañía ha realizado entre españolas de 18 a 50 años, donde se ha podido comprobar, además, que muchas han tirado la toalla y que otras tantas no piensan renunciar al sol, ni por un tratamiento que acabe con él o con sus marcas.
Las jóvenes, más acomplejadas
Un 7% de las mujeres con marcas e imperfecciones afirma que éstas suponen un grave complejo, mientras que la mitad reconoce que las condiciona levemente. Las más afectadas son las mujeres entre 18 y 29 años, y es que a medida que avanza la edad, las mujeres lo tienen mejor asumido.
Para disimularlas, un 50% recurre al maquillaje ya que les ayuda a verse mejor, aunque un 7% no lo asume ni con él. De hecho, incluso no consienten que nadie les toque el rostro, mientras que un 23% prefiere "aguantar" pese a no sentirse cómodas ni con las caricias.
Poco miedo al rechazo
Pero ¿cómo influyen estas marcas en la vida laboral y personal?
Un 59% de las mujeres cree que las marcas de la piel no tienen ninguna implicación laboral, mientras que un 6% afirma que el condicionante es total. En el entorno personal las cosas cambian, ya que sólo un 2% piensa que les afecta negativamente en sus relaciones, sobre todo entre las más jóvenes.
Ni pasotas ni obsesivas
A la hora de hablar de marcas e imperfecciones, un 92% de las mujeres no tiene ningún problema, aunque un 3% lo hace de modo obsesivo y un 6% prefiere ni tocar el tema. Las mujeres más jóvenes son las que plantean más problemas al hablar de sus imperfecciones.
Las amigas (43%) y la pareja (37%) son los interlocutores elegidos para hablar de sus inquietudes cutáneas.
El fracaso, preconcebido
Pero, ¿merece la pena luchar contra las marcas e imperfecciones?
Sorprendentemente, solo un 61% de las encuestadas ha tratado de acabar con ellas, mientras que un 38% ni siquiera lo ha intentado y un 20% ha perdido ya la cuenta. De éstas, solo un 11% ha tirado la toalla. El desánimo crece entre las mujeres de 40 a 50 años.
De cabeza al dermatólogo
Para solucionarlo, las mujeres lo tienen claro. Más allá de las cabinas de estética, el médico es el profesional más valorado entre las encuestadas (36%), sobre todo entre aquellas de menor edad. Sin duda, el dermatólogo es el profesional que genera más confianza para el tratamiento del acné o sus cicatrices (89%).
Escasa voluntad y poco presupuesto
La mitad de las españolas están dispuestas a dedicar una hora a la semana al tratamiento del acné o sus marcas, pero sólo un 14% le consagraría una hora al día. En cuanto hablamos de dinero, el tema cambia: el 89% no pagaría más de 600 euros por un tratamiento. El presupuesto aumenta entre las mujeres de mayor edad.
El coste depende de la eficacia
La postura frente al precio genera dos grupos muy similares: las que consideran que es determinante (54%) y las que lo valoran en función del éxito (46%). Para el 52% de las encuestadas, el tratamiento tendría que dejar la piel como la tenía antes de que se desarrollaran las imperfecciones, mientras que un 39% se conformaría con una mejoría del 50%.
Horror al quirófano
El tratamiento preferido para eliminar las imperfecciones sería un peeling estético suave, superficial y continuado (75%) y solo un 5% aceptaría pasar por el quirófano. La clínica médica es el lugar elegido mayoritariamente para este tipo de tratamientos (64%), seguida por los centros de estética (23%). Un 43% se decanta por los tratamientos médico-estéticos no invasivos, siendo las mujeres de más edad las más interesadas.
Más preocupadas por la imagen que por la autoestima
¿Las razones para hacerlo? La mayoría (59%) aspira a mejorar su aspecto físico, mientras que el resto (39%) lo hace para mejorar su autoestima. Solo un 2% busca mejorar sus relaciones. Lo que sí que está claro es que la mejora de la autoestima pierde importancia entre las mujeres de más edad, y es que son las más jóvenes quienes se ven más afectadas por las marcas de acné. Las mujeres de mayor edad (40 a 50 años) son las que consideran que su rostro mejoraría mucho si las marcas desaparecieran.
El sol importa mucho
Uno de los motivos que parece tener más peso a la hora de no afrontar un tratamiento estético es el sol. El 13% de las mujeres no se haría el tratamiento si tuviera que renunciar a tomarlo, un 70% lo haría si fuera sólo durante un tiempo y únicamente un 17% renunciaría a él definitivamente. De hecho, este rechazo es mucho mayor cuanto menor es la edad de las españolas.
Entrevista a la Dra. Montserrat Planas
La doctora Montserrat Planas es directora médica de los centros The Republic of Reborn y experta en la aplicación de láser y fuentes de luz desde 1983.
Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Barcelona, ha participado como ponente en más de 80 congresos nacionales e internacionales. Es además vicepresidenta 1ª de la Sociedad Española de Láser Médico y Quirúrgico (SELMQ), electa desde 2001 y miembro de la ESLAS (European Society for Laser Esthetic Surgery) desde el año 2000.
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¿ES IGUAL EL ACNÉ DE UNA ADOLESCENTE QUE EL DE UNA MUJER ADULTA?
Los trastornos hormonales y glandulares son los responsables del acné en la mujer adulta y, en muchos casos, en la paciente puberal. Debe tratarse de igual forma, aunque la respuesta puede ser variable ya que depende de factores múltiples.
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¿CUÁL ES EL PERFIL MAYORITARIO DE LA MUJER QUE PADECE ACNÉ?
El más frecuente se da en la pubertad, aunque cada vez observamos mayor incidencia en la mujer adulta, debido a trastornos hormonales, glandulares o multifactoriales.
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¿CUÁLES SON LOS FACTORES DESENCADENANTES DEL ACNÉ?
¿PUEDE INFLUIR LA ALIMENTACIÓN O EL ESTRÉS, POR EJEMPLO?
➔ Actividad hormonal, como los ciclos menstruales en la pubertad.
➔ Estrés, impulsado por las descargas de las glándulas suprarrenales.
➔ Algunos medicamentos.
➔ La exposición a altos niveles de compuestos de cloro.
➔ La dieta. Hasta hace poco se consideraba que en el empeoramiento del acné desempeñaba un papel importante la alimentación, en concreto ciertos alimentos como el chocolate, las patatas fritas o el azúcar, entre otros. Sin embargo, cada vez más son los hallazgos científicos que demuestran que esto no es cierto. Estos alimentos ricos en grasas, pueden favorecer el aumento de las secreciones sebáceas y podrían empeorar el acné si está ya desarrollado. En consecuencia, aquellas personas que ya sufren de acné se les recomiendan ciertas normas de higiene dietética, que, aunque no se considera un tratamiento como tal contra el acné, contribuye a no empeorar su evolución. El consenso entre los profesionales de la salud es observar y controlar la dieta del paciente con acné, evitando el consumo de aquellos alimentos, cuya ingesta lo empeora.
➔ Un estudio reciente basado en el seguimiento de 47.335 mujeres, encontró una asociación positiva entre el consumo de leche descremada y el acné. Los investigadores especulan sobre su posible asociación con hormonas como la IGF-I bovina, presente en la leche de vaca; pero esto no se ha demostrado definitivamente. De la misma manera, el marisco puede contener niveles relativamente altos de yodo, que se asocia a la aparición de acné. Las personas propensas deberían evitarlo, aunque probablemente las cantidades del marisco no son suficientes para causar un brote. También se ha sugerido la relación entre una dieta alta en azúcares refinados y el acné.
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¿POR QUÉ SE PRODUCEN LAS MARCAS DE ACNÉ?
A menudo el acné grave deja cicatrices allí donde la piel crece de forma volcánica. Son difíciles de tratar y, además, no es usual que consigan quitarse por completo con éxito.
Las manchas rojas, posteriormente oscuras a veces, se suelen tratar mediante peeling químico o mediante fototerapia. En ambos casos se logra descamar la piel, renovando las capas exteriores de la dermis y epidermis. Con las fuentes de luz se logra una regeneración cutánea de la dermis por la síntesis de colágeno y elastina, que logra regular factores de hidratación y secreción sebácea.
Un paciente con secuelas marcadas suele eliminar estas manchas casi por completo, mientras que las cicatrices se eliminan menos exitosamente en algunos casos. Un método de tratamiento adecuado para este fin es la terapia con fuentes de luz y radiofrecuencia.
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¿ES FÁCIL ACABAR CON ELLAS?
Disponemos de tecnología adecuada para minimizar o eliminar totalmente las cicatrices. En función del grado se obtienen resultados muy satisfactorios.
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¿CUÁL ES LA TECNOLOGÍA MÁS ADECUADA PARA ACABAR CON ESTAS MARCAS?
Las fuentes de luz y radiofrecuencia, asociadas a un tratamiento tópico adecuado, se muestran como la terapia más efectiva hoy día.
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¿CÓMO ACTÚA eLOS PLUS?
La tecnología eLos Plus asocia fuentes de luz con radiofrecuencia, creando un calentamiento controlado en la dermis, que permite su regeneración y control de la secreción sebácea. Su espectro cercano a los UV (Luz Azul) permite controlar la presencia del Propionibacterium acnes.
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¿CUÁNTAS SESIONES SON NECESARIAS Y QUÉ PRECIO TIENE?
Entre 3 y 6 sesiones, en función del grado. Los precios pueden oscilar entre los 200 y 300 euros por sesión, según la superficie a tratar. Podría variar si la extensión fuera muy amplia, como es el caso de la espalda masculina en su totalidad.
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¿CUÁL ES EL PERFIL DE LA MUJER QUE DECIDE TRATAR LAS MARCAS CON eLOS PLUS?
Cualquier mujer desea mejorar sus cicatrices si la técnica que le ofrecemos es eficaz, exenta de efectos secundarios o complicaciones.