El aceite de rosa mosqueta es uno de los más potentes regeneradores de la piel que existen. Tiene una alta capacidad de penetrar en las capas más profundas de la piel y activar las células para estimular las producción de colágeno y elastina.

El aceite de rosa mosqueta ha revolucionado el mundo de la belleza por sus propiedades, ya que son muy eficaces en varios tratamientos para la piel como pueden ser la regeneración de tejidos dérmicos o el retraso en la aparición de las líneas de envejecimiento prematuro.

La clave de todo ello radica en su composición, rico en ácidos grasos poliinsaturados, que lo convierten en uno de los más potentes regeneradores de la piel que existen. Tiene una alta capacidad de penetrar en las capas más profundas de la piel (es muy ligero y se absorbe rápidamente) y activar las células para estimular la producción de colágeno y elastina.

Otros de sus múltiples beneficios es que es efectivo para tratar quemaduras, cicatrices y eccemas. También evita que la piel se seque y arrugue y, además, redistribuye la pigmentación, permitiendo la eliminación de manchas y previniendo problemas cutáneos por exposición a las radiaciones solares.

En el mercado existen infinidad de productos con formulaciones y combinaciones para potenciar sus efectos y conseguir una actividad regenerativa extraordinaria.

Botánica

La rosa mosqueta (Rosa eglanteria) pertenece a la familia de las rosáceas y es un arbusto silvestre de tallos delgados, flexibles y espinosos, que puede alcanzar los dos metros de altura. Se cultivaba tradicionalmente como planta ornamental, ya que no requiere suelo fértil y es muy resistente a la sequía.

La rosa mosqueta pertenece a la familia de las rosáceas y es un arbusto silvestre de tallos espinosos. Es de hoja caduca (compuestas de 5 a 9 foliolos) de color verde y bordes dentados, y sus flores blancas o rosadas producen unos frutos secos carnosos y de color rojizo llamados aquenios o escaramujos.

La rosa mosqueta es de hoja caduca (compuestas de 5 a 9 foliolos) de color verde y bordes dentados, y sus flores blancas o rosadas producen unos frutos secos carnosos y de color rojizo llamados aquenios o escaramujos. Estos frutos tienen forma oval y pueden llegar a los dos centímetros de longitud. Son ricos en varios ácidos (ascórbico, nicotínico, málico y cítrico), vitamina A, riboflavina y azúcares, etc.
Cada uno de estos frutos contiene un gran número de semillas, y son usados en la industria alimentaria para preparar conservas, mermeladas, dulces y jaleas, o bien para infusiones y licores. Son ricos en vitamina C (la envoltura carnosa de sus semillas tiene un alto contenido de esta vitamina) y se consideran potenciadores del sistema inmunitario del organismo. Es un diurético ligero y laxante, y tomado en infusiones favorece la disolución de cálculos biliares y renales, mejorando los procesos enzimáticos. También se toma para combatir resfriados y catarros intestinales.

El aceite de rosa mosqueta

Las semillas (alrededor de 20 por fruto) dan origen al aceite puro. El método de extracción del aceite se basa en la prensa en frío para no dañar los componentes activos.

COMPOSICIÓN
El aceite de Rosa Mosqueta tiene un alto contenido de ácidos grasos esenciales, tretinoina, carotinoides, flavonoides y vitamina C.

Los ácidos grasos esenciales son muy importantes en los procesos fisiológicos y bioquímicos del organismo, y están relacionados con la regeneración de los tejidos y su crecimiento celular. Destacan entre ellos el ácido cis-linoleico (41-50%), el ácido alfa-linolénico (26-37%), el oleico (10-20%), el palmítico (3-5%), el esteárico (1-3%) y el ácido trans-retinoico.

Este aceite es efectivo para tratar quemaduras, cicatrices y eccemas. También evita que la piel se seque y arrugue y, además, redistribuye la pigmentación, permitiendo la eliminación de manchas y previniendo problemas cutáneos por exposición a las radiaciones solares.

También es muy importante la presencia de tretinoina, que es un derivado del retinol (Vitamina A), y que estimula la reconstitución del tejido epidérmico. Gracias a ello, actúa sobre el fotoenvejecimiento, el tratamiento de las arrugas y la reducción de las estrías.

Uso en medicina de la rosa mosqueta

Las propiedades de la rosa mosqueta son utilizadas en medicina sobre todo para el tratamiento de cicatrices quirúrgicas (faciales y abdominales) y para casos de úlceras por decúbito y vasculares.
También es muy usada en dermatología para tratar a pacientes con diferentes enfermedades en la piel como pueden ser acné, queratosis, psoriasis o verrugas.

Uso en la industria cosmética

El aceite de rosa mosqueta es muy ligero y se absorbe rápidamente en el organismo. Su textura y su pH de 5.1 se adecúa perfectamente a la piel y no tiene efectos secundarios. Sus propiedades son muy adecuadas para los siguientes tratamientos:

  • Signos de envejecimiento: este aceite retarda los signos de envejecimiento prematuro, ya que es muy eficaz en la reducción de las arrugas ocasionadas por la edad. También atenúa las líneas de expresión y las estrías rojas.
  • Regenerador celular: aporta excelentes resultados en el tratamiento regenerador de la piel, sobre todo en quemaduras y cicatrices, gracias a la acción de los ácidos linoleico y linolénico. Una de los mayores aportaciones de este aceite es que favorece la producción de colágeno y elastina, revigorizando el fibroblasto, responsable de la firmeza y elasticidad de la piel.
  • Hidratación: posee un nivel de hidratación profundo, reforzando la barrera de las ceramidas en el interior de la epidermis. Ideal para la hidratación de pieles envejecidas o secas.
  • Nutrición: tiene un alto valor nutricional para la dermis, manteniéndola suave y luminosa.
  • Pigmentación: redistribuye la pigmentación, reduciendo y eliminando las manchas oscuras por excesiva exposición al sol, además de prevenir quemaduras solares.
Al tratarse de un aceite vehicular, es recomendable su uso en la dermis, pero no así en mucosas o en los ojos. Tampoco se debe usar en personas con piel grasa por su cantidad de lípidos y su carácter astringente.

Rosa mosqueta: formas de presentación

Se presenta en forma pura o en diversas formulaciones como serums, cremas, ungüentos, o lociones.

Rosa mosqueta: modos de aplicación

Se puede aplicar, según su presentación, de una a tres veces al día por vía tópica, mediante un pequeño masaje circular hasta su absorción en la zona a tratar. Los resultados se pueden observar tras el primer mes en cicatrices, estrías, arrugas finas o manchas. En aquellas arrugas o cicatrices profundas llevará más tiempo observar la acción del aceite.

Contraindicaciones de la rosa mosqueta

Al tratarse de un aceite vehicular, es recomendable su uso en la dermis, pero no así en mucosas o en los ojos. Tampoco se debe usar en personas con piel grasa por su cantidad de lípidos y su carácter astringente.









Recomendamos