Para la piel, el cutis, los ojos, el cabello, los labios y todo el cuerpo. Las propiedades que ofrece el aceite de ricino son destacadas en cosmética, pues su aplicación mejora el aspecto de la piel, la rejuvenece, la hidrata, la deja más suave y fortalece el cabello y las uñas. En el centro de estética se aplica también en todo el cuerpo, a modo de masaje, además de en el rostro para acabar con las arrugas.
Origen
El aceite de ricino es un graso no-volátil y procede de las semillas de la planta de ricino. Suele ser de color ámbar algo líquido y de un olor un poco desagradable. La planta de ricino se encuentra en la India, en África y en algunas partes de Sudamérica, si bien donde se consume actualmente es sobre todo en Estados Unidos. Este aceite se ha utilizado en todas las culturas, desde la egipcia a la romana hasta llegar a Europa, gracias a sus múltiples beneficios.
Diversos usos cosméticos
Actualmente, el aceite de ricino se introduce en la cosmética y lo vemos como ingrediente común en jabones, cremas para el cutis, bálsamos corporales y labiales, y champús para el cabello. Veamos sus diversos usos en tratamientos de belleza y cosmética profesional.
CUIDADO DE LA PIEL
El aceite de ricino protege la piel y la suaviza, curándola de descamaciones y pequeñas quemaduras. Lo más destacado es que actúa sobre la piel seca al ser un hidratante natural que ayuda a mantener la humedad en la epidermis con facilidad. Se incluye en cosméticos que son aptos para verano e invierno, y en meses extremos, cuando la piel suele tener tendencia a secarse con facilidad. Se aplica con masajes, a base de unas pequeñas gotas en el rostro, en el cuerpo y, en especial en los pies, que tras algunos minutos, recuperan su suavidad. También se emplea en tratamientos de larga duración para que la piel respire y esté mucho más sedosa.
Otro de los usos del aceite de ricino en cosmética es para el rejuvenecimiento de la piel, pues suele ser reductor de las arrugas. Estimula la producción de colágeno y elastina, y ello frena las líneas de expresión. Las cremas con aceite de ricino pueden aplicarse todos los días en el rostro tras una buena limpieza.
El aceite de ricino se ha utilizado en todas las culturas, desde la egipcia a la romana hasta llegar a Europa, gracias a sus múltiples beneficios. Contiene diversas vitaminas que lo convierten en un complemento para la estética.Para la piel, el aceite de ricino tiene las siguientes propiedades beneficiosas: limpia, nutre, hidrata, reconstituye, desintoxica, suaviza y cura las infecciones.
En tratamientos faciales, se recomienda el aceite de ricino puro para aplicar directamente en el rostro. Suele ser prensado en frío y de alta calidad, garantizando que sus propiedades, como vitaminas y aceites, se retengan para ofrecer mayores beneficios.
OJOS, CONTORNO Y PESTAÑAS MÁS FUERTES
Para que las pestañas y cejas se vean y crezcan más fuertes, el aceite de ricino es excelente. Normalmente se suele aplicar el producto sobre el pincel y en la máscara de pestañas durante una o dos vez al día. La piel de alrededor de los ojos gana consistencia y reduce sus arrugas con este aceite. Con unas gotas de aceite de ricino mientras hacemos un masaje se consigue mejorar y reducir las ojeras y las bolsas de los ojos. Entre sus propiedades están la de calmante y reducción de los signos de fatiga en el rostro.
REFUERZA LAS UÑAS E HIDRATA LOS LABIOS
El aceite de ricino contiene diversas vitaminas que lo convierten en un complemento para la estética. Por ejemplo, refuerza las uñas, consiguiendo que estén más fuertes y se rompan menos. Se recomienda realizar un masaje encima de las uñas con el aceite hasta que pueda absorberse del todo.
Otra de las partes del rostro que se beneficia de los valores del aceite de ricino son los labios. Los hidrata y los protege contra las inclemencias del tiempo y, a la larga, estarán más suaves y sin arrugas.
CRECIMIENTO DEL CABELLO
Los tratamientos de cabello especiales suelen contener aceite de ricino. Suaviza el pelo, lo desenreda, lo hace más fuerte y repara las puntas abiertas al ser hidratante. El ácido ricinoleico que lleva el aceite de ricino aumenta la circulación de la sangre en los folículos pilosos, por lo que el cabello crece con mayor rapidez y lo hace más fuerte. Además, este aceite también ayuda a recuperar el brillo en el cabello, acabando con la caspa para que esté sedoso y brillante. Se utiliza como mascarilla y acondicionador a aplicar tras el champú, dejándolo actuar durante algunos minutos.
PARA USO CORPORAL
También es empleado en masajes en todo el cuerpo. Además de quedar la piel del todo sedosa, se aplica a la hora de realizar masajes descontracturantes y antiinflamatorios, consiguiendo aliviar dolores corporales.