La Flor de las Nieves, Edelweiss, especie protegida y ahora también, 'perseguida' por la belleza y las fórmulas cosméticas, nos descubre todos sus secretos y poder en fórmulas cosméticas y medicinales. En la actualidad, objeto de deseo de laboratorios y de quienes aseguran los mejores resultados para pieles perfectas. Sobre todo, porque se trata de una planta superviviente a los climas extremos, temperaturas bajo cero, que proyecta tales cualidades, la de la resistencia y asombrosa recuperación.
Especie protegida
Pero qué es el Edelweiss. Una planta, como ya hemos adelantado, superviviente a climas extremos. Pertenece a la clase perenne herbácea, llega a crecer a un máximo de 10 centímetros de altura y tiene orígenes en el continente asiático y también en las regiones montañosas del continente europeo, porque, de hecho, la planta Edelweiss solo puede crecer a bajas temperaturas atmosféricas.
En la actualidad hay gran producción de esta planta en los Alpes suizos. En España también se da lugar de manera autóctona en algunos paraísos Edelweiss, caso del Pirineo y varias zonas remotas de la montaña leonesa.
El cultivo de Edelweiss a nivel internacional es mayoritariamente realizado de forma privada con fines medicinales y de belleza. Se utiliza en cremas, bálsamos, espumas de baño, protectores solares, problemas de circulación, dolores y cansancio.Leontopodium alpinum, conocida como la flor blanca, posee efectivamente un llamativo color blanco y tonalidades verdosa o amarillenta. Es la flor emblemática de las alturas, largamente esquilmada, habiendo desaparecido de muchas zonas y siendo mucho menos frecuente que hace unas pocas décadas. En territorio español es una planta protegida, estando prohibida su recolección. En la actualidad, en nuestro país se encuentra solamente, como ya hemos adelantado, en el Pirineo, sobre todo en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, del que es su símbolo, y aunque raramente, se puede encontrar también en las montañas del norte de León.
Símbolo del amor
A la flor Edelweiss se la considera el símbolo no sólo de la protección de la naturaleza, sino también de la pureza y la inmortalidad. Es a su vez estandarte para el valor y el coraje y por eso la leyenda dice que los hombres que necesitaban demostrar su amor tenían que aventurarse a las altas cumbres para dar con una, cogerla y entregársela a la mujer amada. Y de ahí también que su representación aparezca en numerosas banderas y escudos, sobre todo de origen medieval.
Hoy, destacado símbolo sobre todo de Suiza y Austria, su cultivo a nivel internacional es mayoritariamente realizado de forma privada con fines medicinales y de belleza. Se la utiliza en cremas, bálsamos, espumas de baño, protectores solares, problemas de circulación, dolores y cansancio.
Era, he aquí un dato histórico, la flor favorita de la famosa emperatriz Sissi.
Propiedades y beneficios del Edelweiss
» Cosmética natural. Desde siempre se usó para mantener la belleza, es un aliado perfecto para la piel, dándole nutrientes naturales.
»100% bactericida. Es ideal para enfermedades como inflamación de oído, dermatitis, faringitis, heridas infecciosas.
» Antiinflmatoria. Tiene propiedades antioxidantes, estas ayudan a combatir las enfermedades que producen líquidos en los riñones.
» Digestiva. Es ideal para dolores y malestares estomacales que en ayudar a mejorar la fácil digestión. Se aconseja tomarse con leche tibia y miel antes de acostarse. También es muy buena para pacientes que sufren gastritis.
En concreto y resumiendo, en lo referido a la belleza, esta flor contiene flavonoides y ácido fenólico que protegen de la radiación ultravioleta, de ahí su frecuente uso en cremas solares.
La planta Edelweiss también disfruta de gran cantidad de antioxidantes, lo que hace su extracto un ingrediente principal de las cremas antiedad. El poder antioxidante, a su vez, la hace eficaz como antiinflamatorio, contra la dermatitis y la retención de líquidos.
Dentro de su composición química se encuentran el ácido leontopódico, el ácido fenólico y el ácido clorogénico, entre otros. También fitoesteroles, terpenos, flavonoides, aminoácidos y polisacáridos.
Diversos estudios recientes han demostrado que las propiedades antioxidantes del Edelweiss son superiores a las de otros activos de semejante naturaleza como la vitamina E o el retinol (pro-vitamina A). Así, el extracto de Edelweiss se considera muy eficaz en la estimulación de la regeneración celular, atenuando las señales de envejecimiento y aporta hidratación y elasticidad. Confirmado científicamente, un extracto glicerínico extraído de ella probó dar excelentes resultados en la recuperación de pieles dañadas y en el cuidado de las mismas.
Pero el Edelweiss va aún más allá al concedérsele incluso algunas propiedades anticancerígenas.
En decocciones, con agregado de leche y miel, se dice que combate la acidez y la mala digestión, al mismo tiempo que sirve como expectorante y ayuda en casos de trastornos respiratorios.
Es sin duda, una riqueza natural de necesaria preservación. Y aunque su recolección, la de la planta o sus flores esté prohibida en su hábitat natural, afortunadamente, su siembra y cultivo hace posible disfrutar de esta planta superviviente todo el año. Lo cual, belleza y medicina agradecen, ya que asistimos al renacer de la flor de las cumbres, el Edelweiss, tal y como ocurre con todo lo natural y ecológico que cobra fuerza y suma adeptos en el mundo beauty.