DMK es un tratamiento basado en un concepto totalmente futurista que trabaja con enzimas para estimular el proceso de autoregeneración de la piel, con unos resultados realmente satisfactorios. Su sistema combina la química corporal con formulaciones botánicas y tratamiento para aplicar en casa, ofreciendo un programa adaptado a cada tipo de piel.
A continuación explicamos los 4 pasos diseñados por el sistema DMK:
1. Eliminar: la acumulación de células muertas y toxinas intercelulares apagan y secan la piel. Por tanto, es imprescindible eliminar estas capas de células muertas que asfixian la piel.
2. Restaurar las células vivas proporcionándoles las proteínas, los nutrientes y otros aminoácidos que permitan a estas células vivir más tiempo con un aspecto sano y joven.
3. Proteger la piel del sol, de los radicales libres y de otros factores medioambientales.
4. Mantener el funcionamiento óptimo de la piel mediante productos para aplicar en casa.
Los resultados se ven desde la primera aplicación.
A diferencia de la cosmética tradicional, que contiene sustancias de origen animal o petróleo, las formulaciones botánicas DMK trabajan con la piel en vez de actuar sólo superficialmente. Aminoácidos, proteínas, enzimas y aceites botánicos fraccionados se utilizan creando un ambiente cutáneo perfecto para conseguir una piel sana, situando a DMK a la vanguardia de la terapia cutánea.
En primer lugar se realiza un estudio de la piel y dependiendo de su evolución se realiza el tratamiento y se ve el número de sesiones necesarias en cada persona. En cabina se aplica una mascarilla de enzimas mensajeras que tiene vida propia y que produce un drenaje tanto en los edemas que pueda haber como en las toxinas que acumula la piel. La piel activa sus mecanismos naturales de protección y tarda más tiempo en envejecer.
P.V.P.: el precio varía desde los 80 euros en los tratamientos básicos hasta los 150 euros en los más avanzados, dependiendo del estado de la piel de cada paciente.
Diagnóstico dérmico gratuito al realizar el tratamiento.