Entrevistamos a Dennis Bonan, director general de Maystar, en un momento de largo alcance para la empresa. Preparado y adaptado para responder eficazmente a las necesidades actuales de un mercado que plantea cada día nuevos y difíciles retos para poder competir en un mercado más global, su olfato empresarial y su espíritu emprendedor le han llevado a poner en marcha un ambicioso proyecto, una planta productiva en Brasil.

De padre catalán y madre holandesa, ha heredado las cualidades de ambos, el espíritu emprendedor, el sentido de la responsabilidad y la “universalidad” en los planteamientos.
Es una persona dinámica, racional e intuitiva. Amante del mar, de los espacios abiertos y de las nuevas tecnologías. Dirige con discreción desde un bello pueblo de la Costa Dorada, rodeado de los suyos, una empresa nacional fundada por su padre, Jesús Bonan, hace ya más de 25 años.

Beauty Market: ¿Cuáles fueron sus inicios en la estética? Detállenos con qué productos empezaron y su evolución.
Dennis Bonan: Comencé muy joven ayudando a mi padre en la empresa en los periodos de verano, así que he hecho todo tipo de labores, desde estar en una máquina en producción a mozo de almacén. Eso me ha permitido tener una visión mucho más clara y definida de todos los procesos de la empresa.
Maystar empezó con la fabricación de ceras depilatorias de manera totalmente artesanal pero en seguida se empezó también con el desarrollo de cremas cosméticas tanto profesionales como de venta al público.

B.M.: ¿Con qué instalaciones cuenta en la actualidad? ¿Dónde? ¿Características?
D.B.: En la actualidad ocupamos un edificio en Torredembarra de 5.000 m² donde se ubican la fábrica, el laboratorio y las oficinas donde damos servicio y atención a todos nuestros clientes a nivel nacional e internacional.

B.M.: ¿Cuándo empezó a tener un nombre?
D.B.: Maystar enseguida se hizo un nombre como fabricante de ceras depilatorias y la proyección internacional que ahora tenemos se produce prácticamente desde el principio. Sin embargo, el gran logro fue la invención y patente del novedoso sistema de roll-on en 1991 que revolucionó el mundo de la depilación y que todavía hoy se mantiene como referencia en el sector.

B.M.: ¿De dónde surge el nombre de Maystar?
D.B.: La idea de llamarnos Maystar fue de mi madre, ella pensó que su sonido era agradable y su significado también. Además con este nombre se le quiso dar un aire internacional a la empresa, pensando en la exportación.

B.M.: ¿Cuál ha sido el momento clave de la marca?
D.B.: Inicialmente, como ya he comentado antes, la inversión y patente del novedoso sistema roll-on en 1991, posteriormente, en 2008, un importante proceso de profesionalización de la empresa que a día de hoy está dando sus frutos.

B.M.: ¿En qué momento dan el salto para la exportación?
D.B.: La proyección internacional se produce prácticamente en los inicios, el carácter emprendedor de mi padre hizo que de inmediato pensara en ampliar nuestras fronteras comerciales, lo que enseguida dio sus frutos. Una de las recompensas a ese esfuerzo fue que en 1999 la Cámara de Comercio otorgó a Maystar el Galardón de Compañía Exportadora Emergente. Y hoy seguimos en esa línea.

B.M.: ¿Cuál es su primer contacto con la exportación de productos?
D.B.: Hace unos 20 años en países como Hong Kong, Holanda y Francia, donde empezamos introduciendo nuestros productos.

B.M.: ¿A cuántos países exportan actualmente?
D.B.: A más de 60.

B.M.: ¿Dónde situaría la marca Maystar Cosmética de entre las marcas de cosmética nacionales?
D.B.: Es difícil situarse, tenemos un mercado con marcas muy buenas, competitivas y bien posicionadas. Sólo puedo decir que trabajamos por un producto de calidad para un público muy definido, que en los últimos años estamos creciendo y que cada día nos esforzamos para dar el máximo.

B.M.: ¿Cuáles han sido los productos estrella de la marca?
D.B.: Aunque tenemos más de 10 líneas, todas ellas de muy buena calidad, con la línea Caviar hemos tenido y seguimos teniendo un éxito excepcional, aunque sin duda Synergy Lift es nuestro producto estrella.

B.M.: ¿El último lanzamiento?
D.B.: Nuestro último lanzamiento es Synergy Lift Excellence, una evolución más avanzada de la ya consolidada Synergy Lift para erradicar el envejecimiento prematuro y reducir el deterioro cutáneo a nivel celular.

B.M.: ¿Distribuyen a través de distribuidores o directamente?
D.B.: Trabajamos con ambos modelos. A nivel internacional tenemos distribuidores y a nivel nacional trabajamos un modelo híbrido de venta a través de distribuidores exclusivamente seleccionados, y por otro lado tenemos red propia de venta.

B.M.: ¿Cuál cree que debe ser el papel de los distribuidores actualmente?
D.B.: El de hacer llegar el producto a nuestros clientes, los centros de estética, pero sobre todo hacerlos llegar junto con el mensaje de la empresa y el valor añadido que proporcionan los productos de Maystar Cosmética.

B.M.: ¿Qué ofrece su empresa a sus clientes?
D.B.: Nuestra estrategia comercial está basada en proporcionar a nuestros clientes una amplia gama de productos de excelente calidad, que cubran sus necesidades, ofreciéndoles un servicio impecable y rápido. La visión de liderazgo nos ayuda a mantener nuestros objetivos centrados.

B.M.: ¿En qué se diferencia de otras empresas?
D.B.: Cada día trabajamos por y para nuestros valores añadidos y ventajas competitivas, por lo que ponemos especial empeño en tratar de descubrirlas, potenciarlas y por supuesto transmitirlas a nuestros clientes. En un mercado en el que "aparentemente todos hacemos lo mismo", esto es realmente difícil, por eso intentamos cuidar al máximo la calidad de nuestros productos. Pero con toda seguridad el valor añadido más importante es nuestra marca, que crea confianza, y sin lugar a dudas este es un hecho que los clientes y el mercado en general perciben.

B.M.: ¿Cuál es su relación con el consumidor final?
D.B.: Buena, muy buena. Queremos ofrecerle el tratamiento más adecuado en cabina y el producto de mantenimiento en casa óptimo para conseguir una piel bella y saludable. Se podría decir que estamos conquistándolo...
Tengo que decir que el cliente final que consume nuestra marca es muy fiel al producto porque sabe que nosotros mismos desarrollamos y fabricamos nuestros productos, y esto es una buena garantía.

B.M.: ¿Cómo es el equipo que trabaja con usted?
D.B.: Buenos profesionales, cada uno en su área, emprendedores, con un alto grado de compromiso y dedicación.

B.M.: ¿Qué requisitos se necesitan para trabajar con usted?
D.B.: Planificación, constancia, experiencia, pero sobre todo comunicación y trabajo en equipo para poder compartir y desarrollar con éxito el mismo proyecto.

B.M.: ¿Cómo se considera como empresario?
D.B.: Intento poner siempre energía y entusiasmo en todo lo que hago. Lo cierto es que trato de planificar y tomar cada decisión con la máxima coherencia. Soy conservador y siempre intento ponerme en la posición del cliente. Confío en mi capacidad para la adaptación a las fluctuaciones cotidianas, que a veces nos descolocan bastante.

B.M.: ¿Cuál es su relación con los productos que comercializa?
D.B.: Simplemente creo en ellos.

B.M.: ¿Le gustan los medios de comunicación digitales?
D.B.: Sí, y cada vez son más necesarios porque los hábitos están cambiando e Internet cada vez juega un papel más importante en nuestras vidas.

B.M.: ¿Qué puede ofrecer Internet al sector?
D.B.: Es un gran escaparate de fácil acceso donde encontrar cualquier cosa. También permite una comunicación muy fluida y dinámica; además, como empresa, nos hace estar en continuo proceso de reciclaje.

B.M.: ¿Cómo utiliza usted los nuevos medios digitales?
D.B.: A nivel empresarial como plataforma de comunicación y escaparate de productos. A nivel personal, para casi todo.

B.M.: ¿Cómo se definiría profesionalmente?
D.B.: Me entusiasma mi trabajo y lo considero el medio de lograr las recompensas y motivaciones diarias que todos necesitamos. Soy perfeccionista y siempre pienso en cómo mejorar.

B.M.: ¿Cuál es su especialidad?
D.B.: Sin duda la parte comercial y de marketing, aunque estoy involucrado muy activamente en todas las áreas de la empresa.

B.M.: ¿Se considera un artista dentro de lo que es su profesión?
D.B.: Hombre, artista no, más bien el director de la película que permanece siempre detrás de las cámaras.

B.M.: ¿Cuál es su máxima?
D.B.: Hacer de Maystar Cosmética una marca referente en el sector de la cosmética profesional. Poder ofrecer un buen producto y servicio y lograr clientes fidelizados y satisfechos.

B.M.: ¿Qué es lo que más le gusta de su profesión?
D.B.: El contacto con la gente y viajar para conocer otras culturas y formas de hacer negocios.

B.M.: ¿Y lo que menos?
D.B.: El poco tiempo que paso en familia.

B.M.: ¿Dónde encuentra su inspiración?
D.B.: Viajando, y cuando estoy en casa, en el mar.

B.M.: ¿Quién ha sido su referente en su profesión?
D.B.: Mi padre, fundador de Maystar y que continua en activo, ha sido y es mi espejo. Me considero una evolución actualizada de él y eso me llena de orgullo.

B.M.: ¿Cuál es su relación con el cliente?
D.B.: Buena, dedico todo el tiempo que puedo a conocer a los clientes, lo que pasa es que cada vez son más y el mundo es muy grande para llegar puntualmente a todos. Como ya he dicho antes me gusta ponerme siempre en su lugar y siempre aprendo cosas nuevas de ellos.

B.M.: ¿Cuál es su proyecto futuro?
D.B.: Centros que trabajen al 100% con la filosofía Maystar Cosmética, donde la diferenciación en la metodología y los tratamientos que potencian resultados engloben tanto a profesionales del sector de la belleza como al público más exigente que busca soluciones integrales para la belleza y el bienestar.
Paralelamente hemos abierto una planta productiva en Brasil, para abastecer al mercado sudamericano que se encuentra en pleno despegue.

B.M.: ¿Cómo se ve en el futuro?
D.B.: Nuestros esfuerzos están dirigidos a seguir trabajando como hasta ahora, con coherencia y respecto hacia nuestros productos, marca y clientes, innovando al máximo para mantener nuestro liderazgo en el sector de la depilación y consolidarnos como una marca de reconocido prestigio en el sector de la cosmética profesional de gama alta.

B.M.: ¿Cómo es cuando no trabaja?
D.B.: Amante del mar, de los espacios abiertos, de las nuevas tecnologías y del constante reciclaje informativo. En realidad me considero una persona sencilla y muy familiar.

B.M.: ¿Dedica a su actividad demasiado tiempo?
D.B.: Todo el que mis energías me permiten.

B.M.: ¿De qué forma ha evolucionado el sector en los últimos años?
D.B.: La sociedad, afortunadamente, en general se preocupa mucho más por la belleza y la salud. Esto hace que el nuestro sea un mercado creciente y en el que todavía queda mucho camino por andar. Internet ha entrado con mucha fuerza modificando los hábitos de consumo, y la situación económica está haciendo que la clase media se diluya.

B.M.: ¿Cuáles son las principales novedades del sector?
D.B.: La aparatología sigue pegando fuerte y, en cuanto a los cosméticos, la innovación avanza a grandes pasos, de manera que cada vez son más perfectos y específicos.

B.M.: ¿Cómo está actualmente el sector?
D.B.: Es un sector inteligente que está cambiando para adaptarse a los nuevos momentos, tanto a nivel económico como tecnológico.

B.M.: ¿Cuál cree que es el futuro del sector?
D.B.: Un futuro donde se valorará mucho más el servicio y la calidad de los productos.

B.M.: ¿Quiénes son actualmente los mejores fabricantes de cosmética para usted? ¿Y si no los mejores, díganos a quien observa con respeto?
D.B.: En Maystar Cosmética no seguimos a nadie, hay muchas empresas que lo hacen excelentemente bien y sería muy difícil enumerarlas; afortunadamente tenemos un sector muy profesional y competitivo, eso nos hace esforzarnos al máximo siempre. Nosotros apostamos por la constante evolución para un concepto innovador de cosmética profesional.

B.M.: ¿Cómo definiría la cosmética española?
D.B.: De muy alta calidad.

B.M.: ¿Cómo ven desde fuera de España a la cosmética española?
D.B.: La ven excelentemente bien, la prueba es que las exportaciones en este sentido están creciendo cada día.

B.M.: ¿Qué es lo mejor y lo peor de la cosmética española?
D.B.: Lo mejor, las ganas y la inquietud por hacerlo bien, el sector es muy profesional y competitivo. Lo peor, el poco apoyo que recibe el sector por parte de la administración.

B.M.: ¿Qué cree que le falta a la cosmética española para tener mayor presencia internacional?
D.B.: Una etiqueta de calidad avalada Made in Spain. Creo que nos la merecemos.

B.M.: ¿Cree en las asociaciones sectoriales?
D.B.: Sí creo, pero en Maystar vamos por libre. Quizás no hemos encontrado ninguna que nos conquiste todavía.

B.M.: ¿Cómo ve a las asociaciones en España? ¿Cree que cumplen una función actualmente?
D.B.: Todas las asociaciones tienen una función determinada y la cumplen, estoy a favor de las alianzas que ayuden a conseguir y mejorar objetivos.

B.M.: ¿Asisten a eventos profesionales? De ser afirmativo díganos de qué forma y a cuáles suelen asistir.
D.B.: Hasta ahora sí hemos asistido puntualmente a Cosmobelleza y Cosmoprof Bologna, ocasionalmente a Look Madrid y a Cosmoprof Asia.

B.M.: ¿Qué opina de la situación ferial en España actualmente? ¿Qué les pediría?
D.B.: La situación está un poco "desordenada" por la oferta que hay actualmente. Creo que las ferias deben ofrecer un enfoque mucho más profesional. En este sentido no hemos evolucionado demasiado porque no han sabido adaptarse a los nuevos tiempos, sacrifican cantidad por calidad cuando las marcas lo que buscamos es calidad y no cantidad.

B.M.: ¿Está devaluada la profesión de esteticista?
D.B.: No lo creo, al contrario, cada vez se reconoce más esta profesión y el nivel es mayor; sólo las animaría más a formarse a nivel empresarial para sacar el máximo partido a su negocio.

B.M.: ¿Detállenos a su entender la evolución de la estética (en cuanto a profesión) en los últimos años?
D.B.: Las profesionales saben que la formación y el reciclaje es básico, por eso cada vez más valoran a las firmas, además de por la calidad de los productos, por el apoyo en formación que ofrecen.
Han sabido reciclarse convenientemente para ofrecer servicios más completos al cliente, de manera que no solo proporcionan un buen tratamiento y cuidado de la piel sino un espacio de desconexión y paz donde la belleza y el bienestar se valoran como principal activo.

B.M.: ¿Qué diferencias hay entre la estética en España y en el resto de países?
D.B.: Depende del país y de la normativa. En Europa es similar al nuestro en su nivel más alto, pero en otros países depende mucho; lo que sí es verdad, al menos en nuestra experiencia, es que cada vez valoran más el trato especial al cliente como un servicio global.

B.M.: ¿Hacia dónde va la estética profesional?
D.B.: Hacia un camino en el que los conceptos de belleza, salud y bienestar están intrínsecamente ligados para servicio global.

B.M.: ¿Cómo se imagina los salones del futuro?
D.B.: En consecuencia con lo que he dicho anteriormente, con un nivel muy alto de profesionalidad y gestión. Un lugar de desconexión total donde el servicio global permita sentirse san@ y bell@.

B.M.: ¿Qué consejos le daría a las esteticistas para triunfar en su profesión?
D.B.: No soy quién para dar consejos, pero como cliente que también soy... que siempre se pongan en el lugar del cliente, que piensen en todos los pequeños detalles de cómo les gustaría recibir a ellas el tratamiento y que siempre estén en continuo reciclaje y formación.

B.M.: ¿Qué recomendaría a los jóvenes que desean seguir la profesión de esteticista?
D.B.: Formación, formación y formación, tanto a nivel técnico como empresarial, y sobre todo en el trato con el cliente.

B.M.: Por último, un deseo que le gustaría ver cumplido.
D.B.: Centros Maystar Cosmética por todo el mundo.

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