Licenciado en Bellas Artes, David Fergar, lleva éste, el precioso tesoro de las artes a los rostros y cuerpos donde planta pinceles y pigmentos.
Lo suyo es una orquesta sinfónica, la séptima de Beethoven y la número ocho de Shubert, la inconclusa, que él clausura con especial maestría y dotes, con perfección ilimitada que cierra en curva sobre los labios y los párpados y la anatomía humana.
Pero es que Fergar, uno de los maquilladores más requeridos de nuestros país, tiene otro don, y muy especial, el de combinar plástica y matemática. No en vano su licenciatura en Bellas Artes fue en la especialidad de Diseño Gráfico. Esto, sinceramente, es solo empresa reservada a los 'dioses'.
Para mí fue un poco frustrante el principio, cuando ves que tienes talento y no sabes cómo encauzarlo. Una vez llegado ahí todo ha fluido de manera natural y enérgicamente.
Comienza su andadura por la ciencia del maquillaje en Workshop Experience y Bogart Makeup. En 2012 recibe el premio Arte y Cultura Jóvenes Bailenenses. Nominado al mejor maquillaje por la colección Gold, ganadora Mejor Colección de Vanguardia.
Su primera portada llega en 2018 de la mano de Arturo Rosaleñ con la colección Elastic Girls, hazaña que repite al año siguiente, 2019 con Color Hunter. Recientemente se ha inmerso en la esfera masculina y firmado el Plusmale.
Paralelamente, David Fergar, dota de incombustibilidad a sus manos y los pies que le llevan a recorrer firmas, agencias y países. Makeup artist en Nyx Cosmetics (L'Óreal), ha trabajado también para la agencia Style, y posteriormente ha desempeñado su labor como delegado comercial en Makeupforever en Andalucía y Canarias. Entre medias, inserta en su currículum su participación comercial en Hourglass Cosmetics.
Sobre todo, estoy especializado en moda y fantasía, aunque reconozco que con novias es donde más disfruto, trabajar en un día tan especial con lo que ello conlleva, al final creas un vínculo con tu clienta que hace que este trabajo sea mágico.
Actualmente Fergar es profesor de maquillaje y fotografía beauty en la academia Laura Nazels.
Beauty Market: ¿Por qué maquillador?
David Fergar: Desde muy pequeño siempre me había gustado el mundo de la imagen, pero no fue hasta después de licenciarme en Bellas Artes cuando recalé en el mundo de la belleza, casi por casualidad, cuando me especialicé en fotografía artística y para editar mis fotos empecé a realizar mis primeras formaciones en maquillaje y descubrí que era un mundo fascinante en el que podía dar rienda suelta a mi creatividad.
B.M.: ¿Cómo se forma un maquillador?
D.F.: Pues sobre todo con la práctica y eligiendo muy exhaustivamente dónde y con quién formarte, aunque la mejor formación que uno puede tener es trabajar en retail, eso te da un bagaje que no te ofrece ninguna otra educación o aprendizaje, ya que tienes que lidiar todos los días con muchos tipos de piel y de clientela. Yo estuve casi 5 años trabajando para diferentes marcas como L'Oreal, Makeupforever y Hourglass. Eternamente agradecido a lo que allí aprendí.
B.M.: ¿Cómo se llega a trabajar para las grandes cabeceras de moda y en los principales y más importantes backstages?
D.F.: Con mucho trabajo de fondo, un trabajo siempre te lleva a otro, a relacionarte y a abrirte nuevos caminos, nuevos proyectos; también de la mano de alguna firma de cosmética para la que trabajes, un ejemplo es Nyx Cosmetics, firma con la que estuve, que todos los años lleva a sus maquilladores a la 080 Barcelona Fashion.
B.M.: Un buen maquillador es aquel que...
D.F.: Es aquel que sabe cuidar la limpieza, el dominio del color y la estructura.
En cuanto al maquillador frente al cliente sería el que hace una escucha activa y sabe dejar su ego de artista a un lado para convertirse en una herramienta que ejecute lo que el cliente pida sabiéndolo llevar a su terreno.
Yo en mi caso he tenido bastante suerte, por norma general el acabado de mi maquillaje suele crear bastante impacto, pero he de decir que solemos quedar muy en la sombra una vez que se publican los editoriales.
B.M.: Cómo es David Fergar como maquillador, ¿cuáles sus cualidades más destacadas?
D.F.: Es un obsesionado por las pieles y la limpieza, por conseguir un acabado pulido jugoso y natural.
Siempre en busca de una imagen vibrante. Supongo que mi vena artística influye mucho en el acabado de las estructuras, la simetría y el color.
B.M.: ¿Dónde se encuentra más a gusto o está especializado, moda, novias, fantasía, rodajes...?
D.F.: Sobre todo, estoy especializado en moda y fantasía, aunque reconozco que con novias es donde más disfruto, trabajar en un día tan especial con lo que ello conlleva, al final creas un vínculo con tu clienta que hace que este trabajo sea mágico.
B.M.: ¿En España existe la formación adecuada en cantidad y calidad para convertirse en maquillador?
D.F.: ¡Te diría que no! Hay muchos centros y plataformas, pero en cuanto a la calidad aún nos tenemos que poner las pilas, estamos algo anticuados y nos queda mucho trabajo por hacer.
B.M.: ¿De qué adolece esta profesión, si es que lo hace de algo?
D.F.: Que está aún poco valorada y sobresaturada. Nos falta avanzar en técnica y control de la colorimetría.
Llevan años pisándonos los talones las principales firmas de cosmética de otros países, las marcas más importantes no son españolas. Tenemos buen producto pero las campañas de 'merchandising' no son tan potentes como lo son las de otros países.
B.M.: ¿Qué le aconsejaría desde aquí a quien decida embarcarse en esta actividad, la del maquillaje?
D.F.: Que crean en ellos mismos/as y sobre todo, que pongan toda su pasión y sus ganas. Si pueden, que trabajen en retail, les ayudará a conocer producto y les dará una experiencia increíble en cuanto al trabajo de pieles.
B.M.: Usted también imparte cursos y formaciones, ¿cuéntenos, cómo es una clase con David Fergar?
D.F.: Pues sobre todo es una clase en la que hay mucha pasión y en la que vamos a pasárnoslo bien, siempre intento crear una experiencia a mis alumnas/os. Es mucho más fácil aprender si consigues tocarles la fibra y hacer algo que los mueva, sobre todo, trabajar la motivación y la seguridad en ellos. Aunque reconozco que soy muy duro y exigente con la parte técnica. Cuando trabajas con tanta pasión es imposible no crear un ambiente en el que eso se respire.
B.M.: ¿La mujer española se maquilla bien?
D.F.: La mujer española ha mejorado mucho en cuanto a su imagen, históricamente la mujer en España no ha cuidado su imagen en cuanto al maquillaje, no por dejadez sino porque no teníamos muchos referentes, las principales firmas de cosmética no son españolas y eso es algo muy llamativo.
Actualmente las nuevas generaciones están pisando fuerte en cuanto a su imagen y maquillaje lo cual ha contagiado también a sus madres y tías, que han hecho que ambas se cuiden más.
Sí destacaría que el estilo es muy diferente de la mujer española del norte al estilo de la mujer española del sur.
B.M.: ¿Y el maquillaje de cine y el celuloide, la televisión y las series, se hace bien en España?
D.F.: Tenemos muy buenos profesionales actualmente trabajando en producciones españolas, aunque en televisión todavía nos queda ir un paso más allá, queda mucho trabajo que pulir en cuanto director versus maquillador.
Pienso que el sector celuloide está muy acotado, y hay muy buenos profesionales que aún quedan por descubrir.
Tenemos muy buenos profesionales actualmente trabajando en producciones españolas, aunque en televisión todavía nos queda ir un paso más allá, queda mucho trabajo que pulir en cuanto director versus maquillador.
B.M.: ¿Qué es Romantic Rose, el editorial que nos presenta hoy aquí?
D.F.: Un editorial que habla de la fragilidad, la vulnerabilidad y la naturaleza.
Todo el movimiento de la colección está basado en formas orgánicas, las ondas del pelo, los cristales que asemejan lágrimas en el maquillaje y la pose de la modelo desnuda.
Es como una mariposa que acaba de salir de su crisálida, fragilidad pero a la vez vivaz, de ahí la representación del color albero en el fondo, un tono vívido pero a la vez sofisticado.
B.M.: ¿Este tipo de editoriales y sus maquilladores son lo suficientemente conocidos en nuestro país?
D.F.: Yo en mi caso he tenido bastante suerte, por norma general el acabado de mi maquillaje suele crear bastante impacto, pero he de decir que solemos quedar muy en la sombra una vez que se publican los editoriales. Y creo que somos una de las piezas fundamentales que dan el giro a la colección, en la imagen final tiene bastante peso el maquillaje.
B.M.: Lo más difícil de su carrera hasta el momento ha sido...
D.F.: Sobre todo, el comienzo, el darle forma a lo que quieres conseguir, cómo llegar hasta tu objetivo.
Cuando vienes de una familia en la que nadie tiene estudios o ninguno se dedica a este sector sueles dar bastantes palos de ciego. Para mí fue un poco frustrante el principio, cuando ves que tienes talento y no sabes cómo encauzarlo. Una vez llegado ahí todo ha fluido de manera natural y enérgicamente.
B.M.: ¿Los trabajos que mayores gratificaciones le han dado en su carrera?
D.F.: De uno de los que guardo muy buen recuerdo fue la Colección de Vanguardia Cold que realicé para Miguel Ángel Díaz para los premios Picasso 2012, fuimos nominados en todas las categorías y ganó a la Mejor Colección de Vanguardia. Otro de los momentos más bonitos fue mi primera portada junto a Arturo Rosaleñ con la colección Elastic Girls, es un placer siempre trabajar con él.
La mujer española ha mejorado mucho en cuanto a su imagen, históricamente la mujer en España no ha cuidado su imagen en cuanto al maquillaje, no por dejadez sino porque no teníamos muchos referentes.
B.M.: Lo que, con los ojos cerrados, no volvería a repetir.
D.F.: Volvería a ser igual de cauto a la hora de dar pasos en este sector, finalmente tu trabajo se sostiene con más peso. Lo que nunca haré, lo tengo claro, es dejar que mi ego se apodere de mi profesión.
B.M.: Su opinión con respecto al maquillaje como profesión en general en nuestro país.
D.F.: Hay muchas cosas por pulir estilísticamente, quedan pasos por dar, sobre todo en limpieza en cuanto a trabajo final. Y valorar la figura del maquillador y su servicio.
Vemos normal que un fotógrafo cobre por un editorial, por ejemplo, pero al maquillador siempre se le intenta regatear o buscar uno más barato, lo cual me parece un error garrafal porque en el resultado final interfiere muchísimo un buen acabado y hace más ligera la edición.
B.M.: ¿Y qué piensa Fergar sobre las marcas de maquillaje españolas?
D.F.: Llevan años pisándonos los talones las principales firmas de cosmética de otros países, las marcas más importantes no son españolas. Tenemos buen producto pero las campañas de merchandising no son tan potentes como lo son las de otros países.
B.M.: ¿Por qué aquí los maquilladores no son tan famosos cuando trabajan junto a celebrities y socialités como ocurre por ejemplo en EE.UU.?
D.F.: Supongo que al ser un país más pequeño el sector está más acotado y eso hace que salten menos nombres a la palestra. En España las celebrities no suelen hablar tan abiertamente de quién es su maquillador o responsable de su imagen.
Todo el movimiento de la colección está basado en formas orgánicas, las ondas del pelo, los cristales que asemejan lágrimas en el maquillaje y la pose de la modelo desnuda.
B.M.: Su personaje, famosa, preferida…
D.F.: Charlize Theron o Kate Winslet.
B.M.: ¿Qué es un cosmético al maquillaje?
D.F.: Pues la magia que hace posible embellecernos.
B.M.: ¿Se acabó el contouring?
D.F.: No creo haya acabado, pero gracias a dios si que se ha pulido más la técnica y hemos buscado nuevos acabados más naturales y eficaces, por el tipo de coberturas y productos que tenemos al unificar la piel siempre es necesario dar algo de volumen al rostro, un simple colorete irisado ya esta esculpiendo.
B.M.: Las tendencias para este verano.
D.F.: El color azul y los acabados brillantes.
A David Fergar, curiosamente y en contra de su quehacer diario, le hemos encontrado encerrado, enclaustrado a causa de la pandemia de este virus asesino que lleva delante el apelativo de corona.
Actualmente las nuevas generaciones están pisando fuerte en cuanto a su imagen y maquillaje, lo cual ha contagiado también a sus madres y tías, que han hecho que ambas se cuiden más.
La crisis del Covid-19 que se extiende a pasos de gigante en España y en el mundo, le mantiene encerrado en sí mismo en su pequeño estudio de Sevilla. No podemos dejar de preguntarle acerca de este hecho y la realidad que no ha llevado al estado de alarma y el confinamiento. "Si tuviera que describir la situación actual a la que nos enfrentamos diría, y a pesar de todo, que es el momento, la oportunidad para analizar y cambiar el tipo de vida que hemos llevado hasta ahora. Dentro de que se trata de una experiencia dramática y un hecho al que nunca nos habíamos enfrentado, me encuentro, en un reducido estudio en Sevilla, aprovechando el tiempo para darle forma a aquellos proyectos que tenía aparcados, y que por esa vida acelerada que llevamos no había podido poner en marcha antes".
David Fergar, buscando el lado positivo de las cosas, nos explica: "Esto está enfatizando mi creatividad, independientemente del miedo que pueda ocasionar, quiero ser positivo y pienso que nos ayudará a volver a retomar alguno de los valores que estábamos perdiendo… Cuando la vida te zarandea, te está hablando, solo hay que saber escuchar..."
ROMANTIC ROSE, makeup by David Fergar.
Romantic Rose nace de la representación de la vulnerabilidad y la naturaleza. Utilizando las rosas blancas que dotan de pureza a la imagen pero sin perder fuerza con el tono amarillo albero. Un tono vívido pero a la vez sofisticado.
También inspirada en los camafeos, de ahí esa pose frágil y la utilización de rosas y cristales de diamantes en el maquillaje.
Apostamos por una manicura dúo cromática, sinónimo de creatividad y fuerza.
Ficha técnica:
Maquillaje y Peluquería: David Fergar @davidfergarmua
Modelo: Sofia Reina @sofiar.g.16
Fotografía y Edición: David Fergar @davidfergarmua
Manicura: Sofia Reina @sophiemanicure