Los científicos españoles del CSIC, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, creen que el contagio del coronavirus a través del agua es poco probable, con la principal vía de transmisión del SARS-CoV-2 pasando a través de las secreciones respiratorias generadas por la tos, los estornudos y el contacto de persona a persona.

En las denominadas actividades 'recreativas' del agua, una infección por SARS-CoV-2 por contacto con condiciones de baño estándar para el agua sigue siendo 'altamente improbable', dijo en un comunicado de prensa el informe del CISC, el principal organismo público de investigación de nuestro país.

Por ejemplo, en piscinas y spas, el uso de agentes desinfectantes, "ampliamente implementados, evita la contaminación microbiana del agua por la afluencia de usuarios", dice el estudio publicado el 7 de mayo. "Esto debería ser suficiente para inactivar el virus", dicen los investigadores, que han analizado la literatura científica disponible hasta la fecha.

Además, los aerosoles generados en un spa o instalación de agua termal "tendrán las mismas características de desinfección que el agua de baño en estas instalaciones", continúan las conclusiones del estudio llevado a cabo por el CSIC, con seis investigadores trabajando para centros afiliados al organismo.

'En piscinas y 'spa', el uso de agentes desinfectantes está ampliamente implantado con el fin de evitar la contaminación microbiana de las aguas por la afluencia de usuarios, y esta medida debería ser suficiente para la inactivación del virus', afirman desde el CSIC.

¿Qué ocurre con las saunas y los baños de vapor en la desescalada?
"Debido a la alta temperatura (60º C), la supervivencia del virus se reduce", aseguran.

Existe mayor riesgo en lagos y ríos.
Los investigadores también revisaron la literatura sobre el agua del mar en el uso de las playas. "El efecto de dilución y la presencia de sal son factores que parecen contribuir a una disminución de la carga viral y de su inactivación", afirman. Además, "la acción conjunta de la sal de agua de mar, la luz ultravioleta del sol y la alta temperatura de la arena" también sería la razón de la no propagación del virus. Aunque también es verdad que en su informe, los científicos e investigadores también añaden que a día de hoy no hay estudios experimentales sobre dicha cuestión.

Por otro lado, las conclusiones de los investigadores son más confusas con respecto al agua dulce no tratada de ríos y lagos, donde la supervivencia del SARS-CoV-2 sería "mayor que en el agua de las piscinas y el agua salada". "Estos son los entornos acuáticos más desaconsejables en comparación con otras alternativas", advierten.









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