Este equipo es la solución perfecta en crioterapia y masaje vibratorio, y dispone de placas que no usan bomba de succión, por lo que se evitan efectos indeseados como flacidez, alteraciones en la sensibilidad de la piel y aparición de moratones. Dependiendo del grosor del panículo adiposo se dejará que la crioterapia actúe entre 30-50 minutos, el tiempo que se necesita para provocar la degradación selectiva de los adipocitos.
Estudios científicos han permitido constatar que las células grasas no resisten temperaturas inferiores a 4 ºC, lo que hace que sean fisiológicamente eliminadas, sin producción de reacción inflamatoria. En función del grosor del panículo adiposo tratado, el tiempo de reabsorción será mayor o menor, pudiendo ir de una a tres semanas.
CRY-0 combina la emisión de frío con secuencias de masaje vibratorio, con el fin de potenciar la lipólisis, a través de la estimulación de la circulación sanguínea local. Este masaje vibratorio, además, mejora el tono muscular y favorece el drenaje de toxinas, al tiempo que inhibe la sensación de frío en la piel, que puede ser algo molesta, de manera que la sesión es mucho más confortable. Para conseguir un cuerpo 10 son necesarias cuatro sesiones, espaciadas en un periodo de 15 días, aunque la mejoría se observa desde la primera aplicación.