"No tengo amigos ni enemigos, solo competidores”.
Aristóteles Onassis, el magnate griego-argentino
más famoso de la industria naviera del siglo XX y el hombre
más rico del mundo en su época (1906-1975).
Los preferidos de los estadounidenses. Así al menos se desprende de las últimas cifras y datos que convierten a nuestro país en actor principal en el mercado norteamericano, elevándose las exportaciones un 33% en 2022. Se trata de hecho del primer destino extracomunitario de esta industria que muestra signos evidentes de fortaleza en lo referido a la economía, conquistando mercados, en teoría tan alejados como es USA.
Encabeza la lista de las citadas exportaciones, el perfume, 303 millones de euros, seguido muy de cerca de los cosméticos de cuidado de la piel, los productos para el cuidado personal, cuidado del cabello y cosmética de color.
No es de extrañar así, que España haya sido elegida estos días, y por primera vez, fuera de Bruselas, sede CosEuBOD Meeting entre directivos del sector y los máximos dirigentes de las asociaciones de cosmética. Porque nuestro país tiene mucho que decir también en el Viejo Continente como motor dinamizador de la economía, gracias a la industria de la belleza. El reto, sin embargo, mantener el liderazgo, por supuesto, eso sí, compitiendo a su vez en sostenibilidad y ecología.
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