España mantiene su posición como uno de los países con una de las mayores esperanzas de vida en el mundo, prolongándose esta en aproximadamente 3 meses cada año. Sin embargo, es imperativo reflexionar acerca de cómo llevamos a cabo el proceso de envejecimiento.
Y es que, en los últimos años, la inquietud estética respecto al envejecimiento ha ganado una notable relevancia. La búsqueda de métodos y productos que desafíen los signos del tiempo refleja una creciente conciencia sobre la conexión entre la apariencia física y el bienestar emocional, destacando la importancia dada a mantener una imagen joven y saludable en la sociedad actual.
Jerónimo Ors.
Sobre esta cuestión, se ha pronunciado Jerónimo Ors, farmacéutico y director de la firma de cosmética botánica Cosméticos Paquita Ors: “Cada vez está más claro que la mejor forma de no envejecer es precisamente prevenir el envejecimiento”. Pero, ¿cómo se consigue esto?
Según este experto en el cuidado de la piel, “hoy en día sabemos gracias a la investigación, qué tenemos que hacer para mantener a nuestros órganos en perfecto estado y cuáles son las medidas más importantes que tenemos que adoptar”. Estas son las medidas a las que ha hecho referencia:
"El primer punto en nuestra estrategia es mantener activa la oxigenación celular, un asunto que reviste especial dramatismo en las células de la piel. Con los años, a causa de la vida sedentaria, el teletrabajo y la pérdida de flexibilidad de las arterias, es cada vez menor el aporte de sangre a los tejidos. Y cuanto más lejos están estos del corazón, más llamativo es el efecto. La sangre es el fluido más vital, y su ausencia implica menos nutrientes y menos oxígeno. Las células trabajan peor y sufren más. La consecuencia es que los factores de envejecimiento se aceleran. Por eso, el ejercicio físico al mejorar la circulación es sumamente beneficioso. Igualmente, el uso de plantas como puede ser el ginkgo, la vid roja, o la hamamelis resultan utilísimas. Además de estas, en cosmética utilizamos otras como la ammi visnaga o el cinnamomum zeylanicum, que, al aumentar el oxígeno, regeneran las células de la dermis y la vivifican”, indica Ors.
El segundo punto de la estrategia de preenvejecimiento es combatir la inflamación silente. "Sabemos gracias a numerosos estudios que envejecemos porque nos inflamamos. Las dietas ácidas con alimentos como el azúcar, el gluten, la carne roja o el consumo de alcohol tienden a inflamarnos. Si a la inflamación general del cuerpo, sumamos la de la piel, que es el órgano que esta más en contacto con la agresión del medio ambiente, tenemos un panorama sumamente preocupante. Por esta razón, no solo tenemos que utilizar activos antiarrugas como puede ser el retinol, sino también con habitualidad cosméticos calmantes y antiinflamatorios con plantas como la avena, la caléndula, la flor de cauco y muchas otras que evitarán esta inflamación silenciosa tan devastadora", comenta esta voz experta.
"No solo tenemos que utilizar activos antiarrugas como puede ser el retinol, sino también con habitualidad cosméticos calmantes y antiinflamatorios con plantas como la avena, la caléndula o la flor de cauco", comenta Jerónimo Ors.La tercera pata de esta trilogía antienvejecimiento es la lucha contra la oxidación de las células. Lo que en términos biológicos se conoce como estrés oxidativo. La ansiedad, la tensión, el consumo de alimentos inapropiados y la contaminación ambiental producen una oxidación acelerada. Estos óxidos, que se llama técnicamente radicales libres, interfieren en todos los mecanismos fisiológicos. “Y aquí es donde la cosmética puede aportar más, porque no solo estamos en condiciones de bloquear este proceso de oxidación y envenenamiento, sino también de revertir y reparar el daño oxidativo ya provocado. "Para conseguirlo -dice Ors- tenemos desde sustancias como el licopeno que viene del tomate, la ximenia, o la más reciente incorporación de la que somos pioneros en España: el fullereno, una molécula que viene del carbono y cuyo descubridor ganó el premio Nobel”.
“Combinando principios activos que cumplan estas tres estrategias, junto con la siempre indispensable fotoprotección, podemos llegar a edades avanzadas con una piel bonita y en perfectas condiciones”, concluye.