El olfato es uno de los sentidos más poderosos, encargado de procesar y enviar información a nuestro cerebro de forma instantánea. Además, es capaz de identificar hasta 10.000 olores distintos y clasificarlo en nuestros recuerdos.

En el marco del Día Mundial de las Fragancias, como cada 21 de marzo, a través de los años la perfumería se ha convertido en la responsable de que el olfato sea capaz de relacionar aromas con personas o momentos vividos. Esto es gracias al bulbo olfatorio, una parte fundamental del sistema olfativo humano, encargado de procesar los olores que percibimos. A través de este proceso de memoria olfativa, cuando detectamos un aroma familiar, se activa la evocación de recuerdos vinculados a situaciones o personas del pasado.

“Los aromas no solo son fragancias, son puentes hacia nuestros recuerdos más profundos y conexiones sensoriales. En el mundo del perfume, descubrimos que van más allá de simplemente oler bien; despiertan emociones, estimulan el sistema cognitivo y acarician nuestros sentidos más íntimos”, señala la perfumista experta de Equivalenza, Mylène Thioux.

El perfume perfecto, recomendaciones de los expertos de Equivalenza

Desde Equivalenza, como especialistas en la creación de fragancias, comparten 4 beneficios que el perfume aporta en nuestro bienestar, tanto físico como emocional, así como algunas recomendaciones para tener el perfume perfecto:

1. Influye en el estado de ánimo y expresa nuestra personalidad. Los aromas pueden impactar en nuestro estado de ánimo, desde elevar nuestra autoestima hasta hacernos sentir calmados y más relajados. Diversos estudios afirman que aromas como la lavanda y la manzanilla, contienen propiedades relajantes que ayudan a reducir el estrés y la ansiedad. Aprovechando el inicio de la primavera, puedes optar por fragancias florales o de toque cítrico, como el jazmín, la peonía, la flor de azahar de naranjo y la magnolia, nuevos indispensables para esta nueva temporada.

2. Potencia el nivel de concentración. Aromas como la menta y el romero tienen la capacidad de elevar el nivel de concentración y claridad mental. Los podemos aprovechar, tanto en entornos de trabajo o estudio.

Aromas como la menta y el romero tienen la capacidad de elevar el nivel de concentración y claridad mental. Los podemos aprovechar, tanto en entornos de trabajo o estudio.

3. Evoca recuerdos y construye nuevas memorias. Según la ciencia, el olor es el mayor desencadenante de la memoria. Si estás haciendo un viaje especial o te encuentras en un momento feliz de tu vida, compra un perfume. La fragancia se asociará a ese momento y los recuerdos se volverán más nítidos cuando la huelas. Por ejemplo, inhalar el olor del café te mantiene en alerta y despierto, mientras que olores frescos o cítricos, puede transportarnos a lugares asociados al verano.

4. Relaja el cuerpo e incita al sueño. Aromas como lavanda y el jazmín han demostrado tener efectos positivos en la calidad del sueño.

‘’Los aromas tienen el poder de evocar recuerdos, elevar nuestro ánimo, realzar nuestra belleza y bienestar, e incluso facilitar el sueño, entre otros beneficios de nuestro día a día’’, concluye Mylène Thioux.

Y recuerda aplicar el perfume sobre una piel hidratada así como colocarlo en puntos estratégicos del cuerpo (cuello, muñecas, cuello o la cara interior del lóbulo de la oreja) permite una mayor duración del aroma. ¿Otro truco? Evitar frotarlo, ya que puede desvanecerse su efecto. Pulverizarlo y esperar a que se seque.









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