La aplicación de cavitación, por sí sola, produce un efecto lipolítico ya que origina cambios de presión en el líquido intersticial del tejido graso. Estos cambios generan burbujas (cavidades) que provocan daños en la membrana del adipocito o incluso su destrucción. El derrame del contenido graso se recoge por el sistema linfático y se elimina de forma natural. El resultado es muy bueno, aunque tal vez se necesite más tiempo para percibir los resultados.
El sistema bipolar, también llamado multipolar, consigue dirigir el punto de calor a las zonas de la piel donde más efecto alcanza la cavitación.Sin embargo, si se combina la cavitación con la radiofrecuencia y la presoterapia se aumenta su eficacia. Con la aplicación de radiofrecuencia bipolar se consigue que el foco de calor actúe de forma precisa en el lugar deseado. Un factor importante e imprescindible es que la radiofrecuencia bipolar controla perfectamente la profundidad de actuación. El sistema bipolar, también llamado multipolar, consigue dirigir el punto de calor a las zonas de la piel donde más efecto alcanza la cavitación. Se mejora la circulación y se reabsorbe la celulitis y la recogida de los efectos ultrasónicos. Además, esta técnica evita la aparición de flacidez durante y después del tratamiento de reducción de volumen o celulitis, por lo que se pueden y deben alternar las dos terapias.
Para completar el ciclo de cualquier tratamiento lipolítico, se recomienda aplicar, posteriormente, sesiones de presoterapia. Este es un tratamiento médico y estético que consiste en un masaje realizado por un traje o botas hinchables. Cuando se hinchan, presionan el cuerpo de la persona de forma ordenada, normalmente centrípeta, para ayudar al organismo en las funciones circulatorias, sobre todo de retorno, y linfáticas. Es la mejor y más rápida de las técnicas para ayudar al sistema linfático a deshacerse del derrame del contenido graso provocado por la cavitación.
Sesiones combinadas
Las sesiones de cavitación se completan con 15 minutos de presoterapia, inmediatamente después, sin aplicar alguna más antes de la siguiente cavitación, en esta ocasión en sesiones de 30 minutos.
En cuanto a la radiofrecuencia bipolar, las sesiones se pueden realizar en días alternos a las de cavitación, no siendo conveniente realizarlos en el mismo día. La radiofrecuencia acelera la producción de colágeno y de elastina, mejorando la calidad de la piel con efectos positivos comprobables tras pocas sesiones. Además, activa un proceso de remodelación y reducción de las líneas de expresión.
Fuente: Euroestética.