Esta iniciativa, pionera en España, surgió hace un año a raíz de una charla que el Dr. Ricardo Ruiz, director de Clínica Dermatológica Internacional, impartió en el colegio de sus hijos. Fue entonces cuando se le ocurrió la idea de incluir en las paredes del centro dispensadores con crema de fotoprotección. Así nació #Notequemesconelsol, pensando en los peligros de las quemaduras solares en la piel de los niños.
"Los colegios pueden jugar un papel fundamental en cualquier estrategia de protección solar dirigida a niños y adolescentes. Por una parte, porque pueden contribuir a informar y educar al respecto sin caer en posiciones innecesariamente alarmistas (algo de sol con moderación no es necesariamente malo, pero la quemadura solar siempre lo es, y casi siempre es fácilmente evitable). Por otra parte, porque pueden facilitar y apoyar iniciativas que hagan mucho más accesible y cómoda la protección solar de los niños y adolescentes durante los recreos y actividades extraescolares que se desarrollen al aire libre en primavera o verano", explica el Dr. Ángel Pizarro, Jefe de la Unidad de Prevención y Diagnóstico Precoz de Melanoma de la Clínica Dermatológica Internacional y de la Clínica Ruber. "Si los niños van a estar un rato largo expuestos al sol, es bueno que vean en el uso de una crema de protección solar algo tan natural como lavarse las manos antes de volver a clase si se las han ensuciado en el recreo".
El proyecto, enfocado en charlas informativas y dispensadores de fotoprotectores, se desarrollará íntegramente en cinco centros educativos de Educación Infantil y Primaria en colaboración con laboratorios, si bien para el resto de colegios se facilitarán recursos como vídeos, materiales didácticos, etc.
Como parte de la campaña se acaba de lanzar el libro Fernando se hace amigo del sol, cuyo objetivo es enseñar a los niños de forma divertida cómo mantener una relación saludable con el sol y la importancia de la fotoprotección.
Las estadísticas son aplastantes. Cuatro de cada diez españoles padecerá cáncer de piel, un 90% de ellos atribuibles a la exposición solar.Desde Clínica Dermatológica Internacional insisten en la utilización de protección solar superior a 15 durante todo el año, aplicada siempre 20 minutos antes de cualquier exposición y reaplicada cada 2-3 horas. También hacen hincapié en el uso de sombreros, gorras, camisetas, sombrillas cuando los niños se expongan directamente al sol y en la necesidad de beber agua con frecuencia para mantener la piel bien hidratada. No en vano, más de tres quemaduras solares en la infancia multiplican por diez el riesgo de tener melanoma en el futuro.