Christina Zehavi no visitaba España desde el año 2009. El pasado 19 de septiembre inició una gira en Málaga que culminaba siete días después en Barcelona. Durante este peculiar tour, Zehavi, considerada una gurú dentro de la estética, impartió varias conferencias sobre peelings, tratamientos antiedad e hiperpigmentación de la piel. Además, la directora de Christina Cosmetics presentó su nuevo concepto de tratamiento botánico, Biophyto. Hoy en día, los productos de la firma se comercializan en 58 países de todo el mundo. Zehavi insiste en trabajar, dentro de la cosmética, "bajo una perspectiva científica sin dejar de ser creativos". La que fuera editora jefe de la edición israelí de Les Nouvelles Esthetiques durante años, llama la atención por la energía y el entusiasmo que desprende. Así lo percibimos durante la charla que mantuvimos con ella el pasado 26 de septiembre. Cuando habla de sus próximos proyectos, se le iluminan los ojos: "Trato de conservar la energía para producir tratamientos que enseñen lo que se puede conseguir. El cielo es el límite".
Beauty Market: Con la jornada de hoy, Christina Zehavi finaliza su gira por España. ¿Que valora de su paso por nuestro país? ¿Cómo se siente al respecto?
Christina Zehavi: Me siento muy a gusto. En primer lugar, he estado en contacto directo con esteticistas muy formadas y preparadas. En segundo lugar, he detectado mucho interés entre las profesionales de aquí. Después de 32 años de trayectoria, tengo la impresión que a la esteticista española le gusta nuestro producto y sistema de trabajo.
Hace unos años inauguramos nuestra oficina en España, coincidiendo con los años más duros de la crisis. Algunos cuestionaron lo que hacíamos. Pero nosotros creíamos en el mercado español. Cuando abres una sucursal en un país, debes creer en el mercado de la zona. Tras una investigación previa, llegamos a la conclusión de que teníamos futuro aquí. España es importante para los países latinoamericanos como modelo de negocio. Además, estamos en contacto directo con Israel, donde está la sede central. A día de hoy, me siento muy satisfecha del resultado. Tengo la sensación de que existe un buen feeling entre las esteticistas españolas y Christina Cosmetics.
B.M.: Deduzco que el hecho de invertir en nuestro país fue una decisión arriesgada en su momento.
C.Z.: Sí, lo era. Pero siempre hay cierto riesgo cuando nos introducimos en mercados nuevos. Pero no por ello dejamos de hacerlo. Ya nos sucedió cuando decidimos tener presencia en Sudamérica y Europa. Todo el mundo hablaba de la mala situación que se daba en España. No deja de ser un riesgo asumible.
En el mercado español hemos crecido poco a poco, de forma progresiva. De ahí el interés que he observado en todas las ciudades en las que se ha organizado el tour. Las salas estaban llenas de público. Esa es la percepción que tengo.
B.M.: En su opinión, ¿cuáles son las principales características y problemáticas de las pieles de las mujeres españolas? ¿Cuáles son los productos que funcionan mejor en nuestro país?
C.Z.: Ya sabes. Hoy en día el mundo es uno. Yo tengo clientas en Rusia, Polonia, etc., en puntos muy distintos. Actualmente tenemos presencia en 58 países. En general, no observo grandes diferencias entre las pieles de las mujeres españolas -en cuanto a tono y tipo de piel- con las israelíes. Ambos países compartimos el mismo clima, de forma que se efectúa el mismo tratamiento en ambos lugares. En caso de piel hiperpigmentada, se aconseja el uso de Fluor Oxigen. Las pieles maduras recurren a los tratamientos Forever Young o Wish, a fin de combatir los signos de la edad.
Las pieles asiáticas, vulnerables a los efectos solares, son diferentes a las demás. Por ejemplo, los cutis coreanos y los japoneses no tienen nada que ver entre sí. Finalmente, las pieles africanas y australianas sufren los daños de la sobreexposición solar.
B.M.: ¿En qué se diferencian de otras firmas de cosmética profesional?
C.Z.: Somos pioneros en hacer peelings muy activos, adaptados a las peculiaridades y pieles femeninas. Con la línea antienvejecimiento Muse, lanzada hace dos años, desarrollamos un tratamiento científico en base a los telómeros, el hallazgo más relevante de los últimos tiempos. Nosotros combinamos los telómeros, estructuras situadas en los extremos de los comosomas de la cadena de ADN, con diferentes péptidos y células madre. El año pasado presentamos Château de Beauté, tratamiento intensivo energizante y rejuvenecedor, en el que utilizamos diversos tipos y extractos de uvas.
En lugar de decir que somos diferentes, prefiero destacar que estamos orientados a corregir la piel. Y así conseguimos un cutis sano, hidratado y saludable. Nuestra cosmética trabaja desde las capas más profundas de la piel a las más externas. Es decir, de dentro hacia fuera. Para lograr este propósito, hacemos un gran esfuerzo en I+D. Contamos con un laboratorio de dimensiones importantes en Israel, donde producimos fórmulas dirigidas al sector médico y paramédico. Nuestro personal aúna conocimientos y creatividad a la vez. Testamos productos in vitro e in vivo. Llegados a este punto, te pregunto: ¿Qué es un buen producto?
Beauty Market: ¿Y qué es un buen cosmético para Christina Zehavi?
C.Z.: Para mí es aquel que funciona y proporciona resultados a la clienta. Un cosmético activo, testado y seguro. La mejor crema no es aquella que huela bien y tenga una textura glamurosa, sino aquella que ha sido probada y diagnosticada con anterioridad. Nuestros cosméticos son muy activos sobre la piel. Desde Christina Cosmetics hemos actualizado productos lanzados 10 años atrás. No los hemos cambiado porque ejercen actividad en la piel.
Un ejemplo de ello es Biophyto, uno de los primeros productos lanzados más de tres décadas atrás. Muchas clientas todavía usan esta gama porque notan que funciona. Simplemente, la hemos puesto al día.
B.M.: Usted asegura que sus productos, como la familia Biophyto, actúan en las capas más profundas de la dermis. Ello, seguramente, facilita el trabajo en cabina.
C.Z.: Esto es básico. La salud es belleza y la belleza es salud. Nosotros corregimos los problemas de la piel para tener un aspecto saludable. La corrección en la dermis equivale a una buena circulación de la sangre. La piel se oxigena y respira mejor. La elastina y el colágeno trabajan a pleno rendimiento. Lo más importante es eliminar las toxinas de la dermis. Una piel bien oxigenada evita problemas como la hiperpigmentación, consecuencia de la oxidación.
B.M.: Durante la presentación de Biophyto, usted ha explicado que esta gama trata el envejecimiento biológico. ¿Qué les diría a todas aquellas personas que no creen que un cosmético sea capaz de esto?
C.Z.:Al principio, en el ámbito de la cosmética, se creía que el retinol solo actuaba en las capas más externas de la piel. Por lo tanto, el retinol servía para tratar problemas de acné. Con el tiempo, se descubrió que este activo también rejuvenece las células y reactiva la piel. Y esto funciona así de forma mecánica. ¿Alguien duda de esto hoy en día? ¿Alguien cree que es imposible usar la biogenética para tratar la piel? Pues bien, nosotros influimos sobre los telómeros de los genes y corregimos la piel desde su interior. Y esto es real.
La cosmética actual es científica. Pura ciencia. Los productos son muy activos y esto es fácil de probar. En concreto, el sector de la cosmética profesional juega en otra liga. Una liga a la que todas las firmas se quieren apuntar, aunque no todas pueden alcanzar este nivel. Algunas multinacionales no pueden incluir ingredientes tan activos y potentes como los nuestros. Entre otras cosas, porque estos componentes se deben prescribir y diagnosticar de forma correcta a las usuarias.
B.M.: ¿Algún ejemplo al respecto?
C.Z.: Hace unos años, una compañía estadounidense lanzó un ácido glicólico que no se explicó bien a las consumidoras. Se constataron problemas importantes de reacciones y de mal uso del producto. Nosotros creemos en un diagnóstico fidedigno de la piel y un cierto control a la hora de recomendar un cosmético. La esteticista explica cómo se debe aplicar, cuál es la periodicidad ideal y de qué manera actuará en la piel.
B.M.: En general, ¿qué representa la profesión de esteticista para Christina Zehavi?
C.Z.: La esteticista está en contacto directo con la piel del paciente. Le proporciona un tratamiento y observa cómo evoluciona un día tras otro. Igualmente, la profesional puede detectar cómo va a cambiar según la genética de esa mujer. Yo tengo clientas que acuden al centro desde hace 40 años. Tengo el privilegio de atender a varias generaciones de una misma familia. Es un trabajo continuo al que algunos le restan importancia. Piensan que nadie se muere si la piel no está en buen estado. Hoy en día, sabemos que la esteticista ayuda a la paciente cuando trata su piel. De alguna manera la sana y contribuye a que se sienta mejor. Que un rostro luzca saludable depende, en gran medida, de ella.