Obtenida del residuo que genera la malta en la producción de cerveza, la cera de grano Spent es un desecho que pasa de residuo a cosmético. Aporta diversidad de propiedades para la piel al ser rica en ácido linoleico.
Pedro Catalá, doctor en Farmacia y fundador de Twelve Beauty, utiliza este grano por sus diversas propiedades. "Es un residuo ceroso que desprende el grano de cebada germinada (la malta) al lavarlo antes de procesarlo en la industria alimentaria suiza y alemana", explica.
Se trata de un producto residual riquísimo en ácido linoleico de altísima calidad y sobre todo, altamente compatible con la delicada composición de la epidermis. Sería desechado si no fuera por sus grandes beneficios en el cuidado de la piel. "A la hora de formular yo siempre abogo por ingredientes sostenibles, tradicionales y que hayan sido estudiados durante un periodo de tiempo suficiente y que sean seguros".
El ácido linoleico, presente en la cera de grano Spent, protege la barrera cutánea y repara su estructura, aumenta la hidratación, mantiene el equilibrio de la piel intacto, reduce el acné, trata la dermatitis atópica y otras patologías de la piel, y actúa como antihistamínico natural.
Podemos encontrar el grano Spent en Nutritive Repair Emulsion, la crema hidratante para utilizar como tratamiento nocturno o como hidratante en pieles estresadas, maduras o que necesitan de nutrición.
Contiene ácido linoleico, artemisa, extracto de buddleja y fitoesteroles, y los resultados es que rejuvenece y regenera la barrera cutánea. Pedro Catalá recomienda este producto al ser una alternativa natural a las cremas de cortisona gracias a su efecto reparador y calmante.