Según la cultura milenaria de Japón, cada uno tenemos nuestro propio Ikigai, una razón para vivir. La mejor manera de recibir al año nuevo e iniciarlo recargados de buena energía. Por esto, Carmen Navarro propone un masaje distinto, que combina sus mejores técnicas manuales con la energía y la fuerza del Gua Sha, un ritual con piedras de jade y cuarzo rosa, que nos ayuda a "rascar" y eliminar toxinas, mientras esculpe con destreza el rostro.
Se realiza con los principios activos de Sofia Bertrand, inspirados en la cultura oriental, como la camelia japónica o la flor de cerezo, y potenciados con activos de lujo como el rubí, el champagne y la esmeralda.
Protocolo de Ikigai Massage
Recibimiento y masaje de bienvenida.
Un masaje de reflexoterapia podal y maniobras descontraturantes en hombros, cuello y espalda se encargarán de relajar la musculatura disminuyendo la tensión.
Limpieza y peeling enzimático.
Preparamos la piel con un peeling con enzimas naturales como la Sófora Japónica, conocido como árbol de las Pagodas, y que estimula los procesos de renovación de la piel.
Masaje
Combina maniobras muy precisas de masaje profundo con movimientos y pases de relajación y estimulación. Las manos vuelan sobre el rostro, alternando velocidades lentas, para conseguir la relajación, y rápidas, para estimular y obtener un efecto lifting de impacto.
Mascarilla según necesidades de la piel
Combina extractos naturales de origen japonés con la Sakura, conocida como la flor de cerezo, Tsubaki, la camelia japónica y el Bambú orgánico con activos de lujo como el extracto de Champagne y Rubí.
Gracias a la estimulación sanguínea eliminamos toxinas acumuladas, tanto a nivel superficial como profundo. Se recomiendan una sesión semanal durante el primer mes y después una mensual como mantenimiento.
¿Para qué pieles se recomienda?
Para pieles desvitalizadas, pieles que necesitan renovación y oxigenación. Conseguimos una piel renovada, hidratada, revitalizada y radiante.