El cannabis es el último ingrediente que hace su entrada en el consumo y su industria, de manera muy clara y focalizada en lo referido a la belleza y el cuidado personal, es decir, en la cosmética.

A medida que se aclara la regulación de la sustancia, los productos de belleza a base de CDB (cannabidiol) están en aumento.

Una tendencia de décadas

Los productos de belleza y cuidado personal hechos a base de cannabidiol han estado presentes en el mercado durante décadas.

El CBD o cannabidiol es una sustancia procedente del cáñamo (o 'hemp' por su versión anglosajona) y que se encuentra en la planta Cannabis Sativa. Al contrario que el THC, el compuesto químico psicotrópico que posee la marihuana, el cannabidiol cuenta con propiedades curativas y calmantes beneficiosas para la salud. En Estados Unidos, el aceite de semilla de cáñamo, del que se extrae el cannabidiol, es una auténtica estrella. Son muchas las celebrities que ya lo usan. Sin ir más lejos, Kim Kardashian organizó su cuarto baby shower con una temática dedicada al CBD, y Melissa McCarthy echó mano de ello en la pasada gala de los Oscar para soportar el dolor que le producían los tacones.

El cannabis es el último ingrediente que hace su entrada en el consumo y su industria, de manera muy clara y focalizada en lo referido a la belleza y el cuidado personal.

Así, cabe destacar que las marcas aseguran que los cosméticos formulados con CBD no incluyen el componente psicotrópico tetrahidrocannabinol o THC, que como decíamos sí está presente en la hoja de la marihuana, o si lo hace es en cantidades mínimas y autorizadas. Se puede obtener también petroquímicamente, pero esto no cuadra con al actual tendencia vegana y natural en el consumo y la industria.
En Francia por ejemplo, por cuestión de legislación, sólo las fibras y las semillas de cáñamo pueden ser utilizadas, mientras que la legislación europea permite utilizar toda la planta, que debe tener menos de 0,2% de tetrahidrocannabinol (THC). Por lo que, supuestamente, no tendría efectos perjudiciales para la salud.

Este nuevo ingrediente, el cannabis, ofrece propiedades antioxidantes, equilibrantes del aceite, antiinflamatorias y calmantes.

Si bien solo un puñado de productos de belleza contiene THC-Tetradidrocannabinol (en países donde esto es legal), a largo plazo, el mercado espera que los productos de belleza hechos con THC den paso al CDB (cannabidiol), ya que tanto el conocimiento del consumidor como la disponibilidad del producto va en aumento. Además, se espera que el giro general del consumidor en busca de la salud y el bienestar, la personalización, la sostenibilidad, la vida ética y el compromiso con la sostenibilidad y la naturaleza, desempeñen un papel importante en la elección de la oferta cosmética elaborada con cannabis.

La belleza del cannabis

Los lanzamientos de belleza con infusión de CBD son muy frecuentes en el cuidado de la piel.
Euromonitor International augura que las marcas de cuidado de la piel que operan en el espacio terapéutico y dermocosmético impulsen el crecimiento de la belleza del cannabis. La principal razón de esta demanda se sostiene una vez más en las principales tendencias de consumo y necesidades del nuevo comprador que exige y busca reparación, protección y terapia de belleza holística y alineada con la salud.

Hasta el momento, la mayoría de las marcas en lo referido al uso del cannabis en sus formulaciones han sido pequeñas empresas. Sin embargo, en la actualidad, las grandes multinacionales también apuestan por este nuevo ingrediente, el del cannabidiol, caso Unilever con su suero Murad, Estée Lauder con su máscara de Origins o L'Oréal con su aceite facial de Kiehls, todos incluyen el aceite de semilla de cáñamo, la parte de la planta mayormente legislada de la que se puede extraer el cannabidiol, como parte de sus ingredientes.

Dentro de los próximos cinco años, se espera que la mayoría de los actores de la belleza más destacados, exploren el cannabis como ingrediente estrella de una parte importante de su cartera.









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