Divertida, naranja... Y cuando llega Halloween, con boca y con ojos que se iluminan. Frente a nuestra puerta, colgadas del dintel, sobre la mesa de la cocina... La calabaza nos invade en estas fechas. Pero más allá de convertirse en símbolo 'terrorífico', la calabaza es una hortaliza indispensable, fuente de nutrientes.
Se acerca Halloween, sí. El motivo principal que nos ha llevado a hablar con Laura Parada, nutricionista de Slow Life House, quien nos cuenta todo lo que hay que saber sobre la calabaza y nos da sus mejores recetas.
Siete razones de peso para no cortarse con la calabaza
» Bajo aporte calórico. Con solo 29 calorías por cada 100 g, la calabaza es una estupenda aliada a la hora de seguir dietas de control de peso.
» Diurético y laxante natural. Gracias a su alto contenido en fibra y agua (el 90% de su composición), además de tener efecto saciante, favorece el tránsito intestinal y la diuresis.
» Un chute de vitamina A. 100 g de calabaza nos aportan el 100% del valor diario requerido de esta vitamina.
La calabaza es capaz de regular el nivel de glucosa en sangre, manteniendo a raya la aparición de desequilibrios como la diabetes o la hipoglucemia. También previene la hipertensión.» Antioxidante. Contiene una elevada cantidad de criptoxanteno y luteína, dos flavonoides que bloquean los radicales libres.
» Un seguro para la vista. La zeaxantina, otro flavonoide que contiene, ayuda a proteger la retina del ojo de degeneración macular.
» Minerales esenciales. La calabaza en rica en potasio, cobre, hierro y zinc. Además de a nivel fisiológico, estos minerales tienen un peso muy importante en la salud y la belleza de la piel y el cabello.
» Todo prevención. Es capaz de regular el nivel de glucosa en sangre, manteniendo a raya la aparición de desequilibrios como la diabetes o la hipoglucemia. También previene la hipertensión.
Un consejo
¡No tires las semillas!
Son una gran fuente de vitaminas, minerales, proteínas y ácidos grasos omega-3. Se pueden secar en el horno, salar y agregarlas diferentes especias y son un estupendo picoteo para picar entre horas. Un extra muy especial de la semilla de calabaza es que contiene triptófano, un precursor de la serotonina y la melatonina con efectos relajantes y capaz de mejorar el sueño.
Tres recetas
Tortilla de calabaza y queso.
Ingredientes: 200g de calabaza, 1 cucharada de aceite de oliva, ½ cebolla dulce, sal, 2 huevos, 1 cucharadita de orégano, 1 cucharada de queso parmesano rallado, 100 g de queso crema bajo en grasa.
Preparación: cortar la calabaza en rodajas muy finas y cocinarlas en el horno con un poquito de aceite, la sal y la pimienta. Mezclar a continuación el queso en crema con los huevos, la cebolla pochada, el orégano, la sal, la pimienta y una cucharada de queso parmesano.
Intercalar capas de calabaza y la mezcla de queso hasta terminar los ingredientes y cocinar al horno o en una sartén tapada a fuego lento hasta que cuaje la mezcla de queso y huevo.
Tortitas de calabaza.
Ingredientes: 1 huevo, ½ taza de calabaza cocida al horno, 1 cucharada de miel, 2 cucharadas de harina de avena, ½ cucharada de aceite de coco.
Preparación: mezclar bien todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea y semilíquida. Cocinar en una sartén con aceite de coco hasta que estén blanditas por dentro y doradas por fuera.
Muffins salados de calabaza, queso y jamón.
Ingredientes: 2 huevos, 100g de queso mozzarella, 50 g. de jamón en taquitos, 2 cucharadas de pan rallado ó 2 cucharadas harina integral, 1 cucharadita de queso parmesano, 1 taza de calabaza cocida, 1 cucharadita de levadura química, 1 cucharadita de sal, 2 cucharadas de aceite de oliva.
Preparación: después de cocer la calabaza y triturar hasta obtener un puré, batir los huevos y agregar la harina o el pan, la levadura y la sal. Preparar los moldes con aceite y añadir la calabaza, los quesos mezclados y el jamón. Hornear a 200º C durante 20 minutos o hasta que estén dorados.