De media, cada mujer compra dos barras de labios al año. Y en un neceser femenino podemos hallar hasta cuatro lápices labiales distintos. Y en contra de lo que pueda parecer -el rojo fue el color precursor y símbolo, también, de feminidad- los tonos que más gustan son los rosas. Aun así, en nuestro país nos decantamos por los colores más oscuros y cálidos, como los chocolates.
¿Qué lleva una barra de labios?
Las barras de labios son pastas anhidras cuya composición incluye de 10 a 15 ingredientes. Los aceites naturales nobles suponen más de la mitad de su composición. En concreto el 68%. Aceites de jojoba, macadamia o camelina que contribuyen a que los pigmentos se distribuyan por igual a lo largo de todo el producto. Hablamos de componentes puros, seleccionados con cuidado, a fin de evitar mal sabor al labial. De hecho, el aceite de ricino, habitual en más del 50% de los pintalabios años atrás, ya no se emplea porque se estropea enseguida. Los aceites confieren untuosidad y brillo.
Hasta cinco o seis pigmentos distintos, mezclados, se pueden incorporar a una barra de labios. Para los chocolates se emplea, especialmente, óxido de hierro amarillo; el rojo o el marrón se usa para las barras a base de tonos nude. Y los pigmentos anaranjados para los labiales con brillo. Finalmente, los rojos sensuales y los rosas se obtienen a base de flouresceína. Sustancias como polvo de talco y/o caolín facilitan un acabado mate. Por el contrario, los efectos metalizados se obtienen a base de elementos nacarados como el titanio o la mica. El porcentaje de pigmentos incluidos es del 10% del total del pintalabios.
Un labial también cuenta con un 10% de ceras estructurantes, de procedencia vegetal y/o mineral. Estas ceras se combinan con otras de origen sintético con menor colorido pero mayor solidez y consistencia. La cera de candelilla le proporciona un aspecto mate, mientras que la de carnauba le confiere brillo. Las ceras lubrican y hacen que la barra se deslice con mayor facilidad.
Otros ingredientes son las mantecas y componentes oleosos en un porcentaje del 10%. Nos referimos a mantecas como la de karité, que protege la piel de agresiones externas y agentes climáticos, de mango, coco, etc. Todos son componentes vegetales que nutren e hidratan. Pero no solo eso, estos ingredientes favorecen la aplicación del producto sobre los labios.
Finalmente, cabe citar al 2% de ingredientes activos, que aportan valor añadido a las barras de labios. Desde filtros solares, con factor de protección superior a 15, a diversos agentes hidratantes, como la glicerina o el aloe, componentes emolientes y antioxidantes como la vitamina E y aromas y sabores.