Blanqueamiento o carillas sin tallado, ¿qué es mejor para unos dientes blancos?

No existe una respuesta única a la pregunta de si es mejor el blanqueamiento o las carillas sin tallado; cada opción tiene sus propias ventajas y desventajas. La elección correcta dependerá de tus necesidades específicas, el estado de tus dientes y tus expectativas estéticas.

La doctora Irene Esteve, odontóloga y experta en estética dentofacial, recomienda un análisis personalizado que te permita decidir qué tratamiento se adapta mejor a ti, para lograr una sonrisa radiante. “Como experta en odontología estética, me encuentro con frecuencia ante la pregunta de cuáles son las mejores opciones para alcanzar esa sonrisa deseada, especialmente en lo que a dientes blancos se refiere. La elección entre blanqueamiento dental y carillas estéticas sin tallado no es sencilla y depende de varios factores que conviene considerar”, comenta.

Irene Esteve.

El blanqueamiento dental es un procedimiento diseñado para aclarar el color de los dientes y tras este trabajo, se puede proponer el trabajo de carillas de porcelana sin tallado. Es el pack perfecto para una sonrisa más blanca y rejuvenecida. “No todos los dientes se blanquean igual. Por ejemplo, el diente que es más grueso tiene más densidad de dentina, es más opaco, de modo que al blanquearse el resultado es más evidente. Pero los dientes que son más translúcidos o un color más grisáceo, solo aumentamos la luminosidad, su efecto no es tan grande”, añade.

Dentro del blanqueamiento encontramos varias técnicas: blanqueamiento en clínica y blanqueamiento en casa. No es que uno sea mejor que otro, sino que hay que diagnosticarlo correctamente porque no todos los pacientes son aptos para el mismo tratamiento. El domiciliario se realiza durante un mes con unas férulas a medida y se aplica desde casa, vigilado por un profesional. El paciente tiene el control de ese producto y decide el nivel de blanco que está adquiriendo y el nivel de sensibilidad.

El tratamiento en clínica se realiza también con peróxido de hidrógeno, pero aquí con altas dosis. Y esto se hace en pacientes concretos. “A mí me gusta emplearlos solo en dientes que no son vitales porque al ser un tratamiento más fuerte, en un diente vital es difícil de soportar la sensibilidad que producen estos productos, aunque estén previamente tratados con desensibilizantes”, agrega.

En definitiva, cualquier tratamiento de blanqueamiento ha de estar supervisado por un profesional que entienda y sepa lo que hace.

Por otro lado, un enfoque personalizado tiene que tener en cuenta la forma del rostro, la personalidad del paciente y la armonía con sus características naturales. La elección del color de los dientes debe considerar factores como la tonalidad de piel, del diente sobre el que vamos a poner las carillas sin tallado y la edad.

Las carillas sin tallado no son para todos, ya que lo primordial es que exista una salud dental perfecta, y en muchos casos no es así, teniendo que tratar primero las afecciones para después hablar ya de estética dental. Del mismo modo, en muchas ocasiones nos encontramos con pacientes con bocas sanas, pero por ejemplo muchísimo apiñamiento o mordidas patológicas, que requieren primero tratamiento ortodóncico o incluso quirúrgico.

Las ventajas más marcadas de estas son que las carillas de porcelana sin tallado se pueden personalizar completamente para que tengan el color, forma y tamaño que desees.

Nunca se manchan y tampoco pierden su color inicial. A diferencia del blanqueamiento, que puede requerir tratamientos de mantenimiento, semestral o anualmente, las carillas sin tallado tienen una vida útil de entre 15 y 20 años y son sumamente efectivas para encubrir manchas que el blanqueamiento no puede tratar.