El centro BabySpa está en Madrid y sigue la tendencia de tales centros en otras ciudades del mundo, como en Londres, donde ya hay algunos que funcionan con gran éxito.
Las visitas al primer spa para bebés empiezan con un baño terapéutico y siguen con un masaje al bebé parar aprender a darlo de manera adecuada.
En la piscina del centro, el baño suele durar una media de 20 minutos dentro de una bañera neonatal y cada bebé lleva un flotador especial que le permite moverse en el agua para ir desarrollando distintos movimientos. Sus responsables comentan que la flotación en el agua permite a los bebés estimular su sistema circulatorio y digestivo, y también su sistema linfático. Al salir del agua, los bebés reciben un suave masaje anticólicos que les relaja y que hace que los padres también se sientan muy bien.
El spa para bebés en España es un proyecto ideado por la nadadora Laura Sevenus que, tras finalizar su carrera, en 1967 abre la primera escuela de natación infantil, siendo pionera del método BabySwim. Laura abre su primer Baby spa en Londres y posteriormente piensa expandir su método y lanza el centro como primera franquicia europea en Madrid, el pasado año.
Según este centro, la flotación en el agua postnatal es una técnica innovadora de desarrollo, que ofrece muchos beneficios físicos y emocionales para los recién nacidos, entre los que destacan el desarrollo cerebral y físico del bebé y un mejor equilibrio y coordinación para aprender a gatear, caminar y nadar. Incluso si tu bebé se queda dormido en el agua, el movimiento de ésta actúa como mecedora, lo que hará que el bebé continúe con su respiración rítmica. También sirve para fortalecer los músculos y los huesos, y aprender a controlar sus movimientos.