Beauty Market ha entrevistado a Aurèlia Alberich, presidenta del Gremi d'Estètica i Bellesa de Catalunya y una de las responsables en conseguir que la voz del colectivo sea escuchada por administraciones, instituciones y agentes responsables de decisiones políticas, administrativas, formativas y económicas que atañen a todo el sector.

Beauty Market: ¿Qué es el Gremi d'Estètica i Bellesa de Catalunya?
Aurèlia Alberich: El Gremi se define como una asociación libre y sin ánimo de lucro que agrupa a empresarios y autónomos para defender sus intereses particulares y generales, aunque yo sostengo que es mucho más: es una unión de personas que continuamente se esfuerzan para ser mejores profesionales, que comparten la ilusión de un trabajo bien hecho y que muchas veces este trabajo se convierte en una ayuda social.

B.M.: ¿Qué servicios ofrece?
A.A.: Los servicios que ofrece son muchos: asesoría fiscal, gestora, laboral y jurídica, seguros, equipo médico, cursos de formación y reciclaje subvencionados, validación de estudios y/o experiencia laboral con una titulación académica, bolsa de trabajo, descuentos en firmas comerciales y en todo tipo de empresas, comercios y servicios, información general para los profesionales… Además, el Gremi facilita los contactos con la Administración Pública y otras instituciones e interviene en la confección y negociación de los convenios laborales.

B.M.: ¿Cuándo se fundó?
A.A.: Los orígenes del actual Gremi se remontan a 1948, cuando se incribió en el Registro Central de Entidades Sindicales unido al Gremio de Peluquerías para Señoras. Con el paso del tiempo, la profesión de estética llegó a su mayoría de edad, y en 1977 se constituyó el Gremi Artesà d'Estètica i Bellesa de Barcelona. En 1986 pasó a ser el gremio de toda Cataluña.

B.M.: ¿Quién puede agremiarse?
A.A.: Empresarios, autónomos y simpatizantes.

B.M.: ¿Qué ventajas ofrece el Gremi?
A.A.: Formar, informar y dar un servicio eficaz y puntual a cualquier dificultad que se encuentre el agremiado.

B.M.: ¿Qué actos organiza?
A.A.: Cursos en su sede gremial o colaborando con las escuelas mejor preparadas y de mayor prestigio. También encuentros, conferencias y diversos actos lúdicos.

B.M.: ¿Estáis en contacto con otros gremios de España?
A.A.: Evidentemente, y existe una muy buena relación entre nosotros. Tanto los gremios como las asociaciones tenemos muchos intereses comunes, y en las ocasiones que nos hemos unido para reivindicar nuestros derechos, los logros han sido muy importantes. Puedo asegurarle que, personalmente y como presidenta, siempre estoy dispuesta a trabajar en equipo.

B.M.: ¿Cómo está actualmente el sector de la estética?
A.A.: La estética está entre las profesiones llamadas de servicio. No podemos negar que el momento laboral que estamos viviendo afecta a nuestro sector, puesto que acudir a un centro de estética no es imprescindible, pero la esteticista es animosa y optimista por vocación… ¿cómo si no podría transmitir positivismo a sus clientes? Sé que la mayoría de las esteticistas intentan superarse día a día, y no han olvidado que, como dicen los chinos, la palabra crisis significa oportunidad.

B.M.: ¿Qué es lo que habría que mejorar en la profesión?
A.A.: Muchas cosas, como en otras profesiones. Pero sobre todo una normativa que evite el intrusismo: que nadie pueda ejercer ni enseñar sin la preparación adecuada. Es un agravio comparativo para los auténticos profesionales que tantas horas dedican a una formación y reciclaje continuado.

B.M.: ¿Qué hace el Gremi para luchar contra este intrusismo?
Existen vías para validar la experiencia laboral o aprendizajes no académicos, pero partiendo de la voluntad de hacer las cosas correctamente. El Gremi está colaborando con el Departament d'Ensenyament de la Generalitat de Catalunya en el programa Qualifica't. Una gran oportunidad para unificar preparación y titulaciones.

B.M.: ¿De qué forma ha evolucionado el sector de la estética y la belleza en los últimos años?
A.A.: El crecimiento y difusión que ha tenido el sector en los últimos años tiene mucho que ver con la importancia que se ha dado a la imagen personal. Esto ha impulsado la creación e innovación de equipos, tratamientos y cosmética de una manera espectacular y de gran eficacia. Por otro lado, la franja de los usuarios de estética es ahora mucho más amplia en cuanto a edad, sexo o nivel social.

B.M.: ¿Cuáles son las principales novedades del sector en los últimos tiempos?
A.A.: Pienso que la aparatología en su inmensa variedad de equipos.

B.M.: ¿Cuál cree que es el futuro del sector estético y de la belleza?
A.A.: El futuro es la especialización. Especialización en las técnicas, en el centro en cuanto a su diseño, a su ambiente, en cuanto al tipo de clientela al que se está preparado y se desea atender... Es imprescindible saber crear una sensación de bienestar y dar la importancia que tiene cada cliente para nuestro centro. Para conseguirlo hay que personalizar al máximo para que cada cliente encuentre su tratamiento y su profesional.

B.M.: ¿Qué consejo le daría a los jóvenes que se quieren iniciar en el mundo profesional de la belleza y la estética?
A.A.: Que la profesión de estética es hermosa pero dura. Hay que ser auténticos profesionales y tender a la perfección en nuestro trabajo. El primer paso es conocer la profesión en su totalidad, para después indagar en qué especialidad nos sentimos más a gusto, que seguramente será para la que estamos mejor dotados y nos trae más satisfacciones. Después solo queda dedicarse con entusiasmo y tesón a este trabajo.

B.M.: ¿Cuáles fueron los inicios profesionales de Aurèlia Alberich?
A.A.: Empecé trabajando en una empresa de selección de personal y después como ayudante quiroterapeuta. Más tarde decidí montar una pequeña empresa y abrí mi primer instituto de belleza.

B.M.: ¿Qué le llevó a abrir el instituto?
A.A.: Siempre me había gustado la estética, y paseando por mi barrio observé que no existía ningún centro especializado en tratamientos estéticos. Hablo de 1973. Así que fue mitad vocación y mitad oportunidad.

B.M.: ¿Cómo empezó a labrarse un nombre?
A.A.: Me especialicé en posoperatorios de cirugía estética. Era el boom del momento y tuve suerte de que los mejores cirujanos me confiasen sus pacientes.

B.M.: ¿Fue un momento clave en su carrera?
A.A.: Sí. Teníamos tanto trabajo en el centro que los propios cirujanos me pidieron que formase a otros compañeros con las técnicas que yo aplicaba. Así que impartí muchos cursos, tanto en España como en Centroamérica, reconocidos como oficiales por el departamento de Sanidad. Esto me convirtió en una profesional conocida y de ahí surgieron muchas oportunidades. Congresos, colaboraciones con el Ministerio de Educación y Ciencia, dirección técnica de prestigiosas revistas, etc…

B.M.: ¿Cuál es su especialidad?
A.A.: La técnica de drenaje linfático manual.

B.M.: ¿Cómo se definiría profesionalmente?
A.A.: Una enamorada y fiel servidora de la estética.

B.M.: ¿Qué es lo que más le gusta de su profesión?
A.A.: Conseguir, mediante mi trabajo, mejorar a una persona, sea física, mental o emocionalmente.

B.M.: ¿Dedica a su actividad demasiado tiempo?
A.A.: Sí, creo que sí, es un defecto que no he superado con el paso de los años.

B.M.: ¿Cómo es Aurèlia Alberich en su tiempo libre?
A.A.: La misma persona, solo que elijo cuidadosamente el entorno.









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