"Larga vida y prosperidad".
Leonard Nimoy (Mr. Spock), actor, director,
poeta, fotógrafo y famoso personaje
de Star Trek (1931-2015).
La esperanza de vida ha aumentado más de 40 años en un siglo. Para hacernos una idea, durante el periodo 1910-2009, un recién nacido ha ganado más de 40 años comparado con la expectativa que tenía su bisabuelo cuando era un bebé. El incremento ha sido superior entre el colectivo femenino (42,6 años más hasta los 84,5) que en el masculino (38,8 años más hasta los 78,4). Así se desprende del estudio Descomposición por causa de la esperanza de vida española de 1980 a 2009, elaborado por el profesor de la Universidad Internacional de La Rioja, Juan Manuel García González.
Vivimos más. Y se debe a dos motivos. En primer lugar, a la reducción de la mortalidad infantil en una primera etapa. En segundo lugar, al mayor control de las enfermedades cardiovasculares que, junto a otros factores, ha generado calidad de vida en edades cada vez más avanzadas.
El control de la mortalidad en niños de menos de 4 años ha dado lugar a un 50% del incremento observado. Eso se debe a que las mejoras a edades tempranas ejercen una mayor influencia en la tasa global. Básicamente, se gana más edad si se reducen los fallecimientos en bebés que en adultos.
A partir del año 1970 las mejoras se focalizan en el aumento de la expectativa de vida en edades avanzadas. Se habla de revolución cardiovascular, gracias a los avances en la lucha contra los accidentes cerebrovasculares (ictus) o patología isquémica (infartos), el control de la hipertensión arterial, el colesterol, el tratamiento de la insuficiencia cardiaca o la caída del tabaquismo entre los hombres. Las estadísticas lo dejan claro: únicamente las japonesas, con 87 años de media, ostentan una mayor esperanza de vida que las españolas, con 85,1, según datos de la OMS del año 2012. Somos afortunados.
Datos todos ellos muy interesantes a tener en cuenta para nuestro negocio y/o profesión.