Contemplar la luz de las velas, terapia de purificación y yoga

La observación de velas es una práctica de purificación yóguica de siglos de antigüedad que implica mirar fijamente un solo punto, en muchos casos un punto fijo o una llama de vela. Se cree que la práctica aporta energía al tercer ojo, al tiempo que mejora la visión, la memoria y la concentración.

Los beneficios de mirar las velas

Según el instructor de MyYogaTeacher, Rohan Shroff, mirar las velas tiene tres tipos de beneficios:

» Beneficios físicos - Mantiene alejada la fatiga ocular al mejorar la resistencia de los músculos oculares y darles una relajación profunda. Limpia las glándulas lagrimales y purifica el sistema óptico, y hace que los ojos sean claros, brillantes y radiantes.

» Beneficios terapéuticos - Los errores de refracción se corrigen. Fortalece la capacidad de la lente del ojo para ajustarse mejor a las distancias. Equilibra el sistema nervioso, aliviando la tensión, la ansiedad, la depresión y el insomnio.

» Beneficios espirituales - Ayuda a desarrollar una concentración intensa y mejora la claridad, el enfoque y la memoria. Ayuda a desarrollar una fuerte fuerza de voluntad interna. También es una excelente preparación para la meditación.

El fuego, metafísico

El fuego ha sido visto siempre como algo sagrado, siempre ha sido un elemento mágico y misterioso, en muchas culturas. En diversas sociedades el fuego perteneció a los dioses. El fuego opera en todos los aspectos de nuestras vidas, tanto en los cuerpos físicos como en los sutiles.

Así, las velas se han utilizado con fines metafísicos durante tanto tiempo como el fuego ha existido, son poderosas y ancestrales.

En las velas nos encontraremos los 4 elementos:

• TIERRA = la cera (representación de nuestro cuerpo).
• FUEGO = la llama (representación de nuestro espíritu).
• AIRE = el oxígeno
• AGUA = la cera líquida deshecha (representación de las emociones en el ser humano).

El sentido de la vela en el espacio

Las velas movilizan mucho y a diferentes niveles que a menudo las personas no son conscientes, debemos ser muy responsables y obrar desde nuestro corazón, y con toda la consciencia, es importante respetar el libre albedrío, que nos rige en la Tierra, no se debe interferir en el libre albedrío de nadie, el efecto rebote nunca es agradable.

La importancia del propósito o intención, siempre que encendamos una vela, aunque sea aparentemente sin sentido, solo a modo de decoración de nuestro hogar, es importante, deberemos darle una intención, una vela es una luz encendida, así que tomemos responsabilidad, aunque no queramos trabajar nada, simplemente podemos decir, “enciendo esta vela para honrar mi casa”.

Si debemos salir y es una vela de petición mejor no apagarla, la podemos dejar en un lugar seguro, alejado de cortinas, muebles, alfombras etc. en el lavabo por ejemplo, teniendo en cuenta cerrar bien los tapones de los desagües, para que no se marche nada por allí.

Es mejor encenderla con cerillas, pues están hechas de madera, elemento natural.

Para apagarla es preferible no soplar, ya que el aliento como el fuego es creativo, y una fuerza creativa no debe de usarse para extinguir a otra fuerza creativa. Puedes usar apagavelas o una cuchara del revés. El color de la vela y su fuerza vibratoria se activa y libera y amplifica al encenderla, mientras está ardiendo el color se libera y afecta a los que están allí́́. Hay que buscar los colores que vayan bien con lo que queremos trabajar.

Los colores y sus aplicaciones

BLANCA = Símbolo de pureza y poder, calma y paz. Para meditar, relajar, llevar luz a una situación que lo requiera. Comodín cuando no sepamos que poner. Amplifica y equilibra los demás colores. Siempre debe acompañar a la vela negra.

NEGRA = Muy poderosa, muy protectora. Rompe situaciones o cosas, en meditación nos ayuda a contactar con nuestro lado oscuro. Estabiliza y muestra mucho, se deben prender con prudencia y solo si te sientes segura de utilizar este color. Siempre al lado una vela blanca. Si tenemos resistencias por creencias siempre podemos usar la vela marrón oscuro. Personalmente recomiendo no usar las velas negras si no estamos ya un poco enterados de cómo funcionan las cosas.

ROJA = Símbolo del amor pasional, potencia sexual, fuerza vital, ayuda a remontar en estados de baja energía.

ROSA = Amor incondicional, bálsamo de bebe, belleza, ternura, confianza, para acabar conflictos, problemas desde el amor incondicional, estimula la pureza de las intenciones y favorece la visión de la verdad.

NARANJA = Alegría y creatividad, éxito. Cuando hay duelo por la muerte de un ser querido, nos da alegría y fuerza para vivir.

AMARILLO = Inspiración y creatividad, meditaciones. Para entrevistas de trabajo, estudiar. Los dorados comprendes y estimulan la actividad onírica.

VERDE = Crecimiento y movimiento equilibran las energías del cuerpo y mente, y ayuda a abrir los niveles de conciencia y así hacernos conscientes de los espíritus de la naturaleza en nuestra vida. Juventud, abundancia. Naturaleza.

VERDE CLARITO = Dinero en casa, negocio funcione.

AZUL = Comprensión espiritual, despierta percepciones innatas. Muy poderosa para sanar niños (sobretodo la clarita) para que duerman sin pesadillas, es buena para relajarnos, buscar la verdad y el honor (oscuro).

MARRÓN = Tierra, da solidez, da tierra, enraízas, lo material temas legales, juicios, cimentadora. Meditar con ella para encontrar cosas perdidas.

GRIS PLATA = Símbolo claridad y sabiduría. Femenino, sabiduría del anciano, despierta intuiciones ancestrales en nosotros. Ideal prender una vela durante la menstruación de la mujer.

VIOLETA O LILA = Espiritualidad, poder, maestría. Transmutación para cambiar. Propicia cambios, para los seres que ya no están con nosotros, cuando fallecen se les ponen velas lilas para ayudarles en su camino en el otro lado.

NOVENAS: Ritual 9 días seguidos, para ayudar a guiar al otro lado al espíritu del fallecido.

Interpretación del lenguaje mágico de las velas

• ONDULA DE IZQUIERDA A DERECHA = Cambios positivos.
• ONDULA DE DERECHA A IZQUIERDA = Dificultades.
• ESPIRALES O ZIG-ZAG = Enredos, dificultades.
• AUMENTOS Y BAJONES DE LLAMA = Obstáculos.
• DOBLE LLAMA = Ayuda extra.
• PETAMIENTOS = Limpieza de algo que estaba denso.
• LUCECITAS O ESTRELLITAS = Ritual buen final.
• SI SE APAGA LA VELA, SE QUITA Y SE PONE OTRA.

Consagrar, ungir o vestir una vela

Es untarla con aceites y hierbas para limpiarlas de la negatividad que pueda tener acumulada.

Al consagrarla para nosotros o en nuestro centro, le vamos a dar más fuerza por que la ungiremos con aceite y hierbas que vayan bien con lo que queremos trabajar.

Cómo practicar la observación de velas

Una vez revisada la ciencia de las velas en general, nos centramos en cómo practicar en concreto, la observación de las velas y para qué sirve. El instructor Rohan Shroff recomienda sentarse cómodamente en el suelo sobre una esterilla o manta de yoga, erguido con las piernas cruzadas, y colocar la vela al menos a tres pies de distancia a la altura de los ojos, de modo que la vela se eleve del suelo. Las velas deben ser no tóxicas e inodoras cuando se queman.

Rohan sugiere practicar durante un par de minutos después de hacer las posturas físicas de yoga (Asanas) y los ejercicios de respiración (Pranayama y Kriya). Dice que uno o dos minutos como máximo es lo suficientemente bueno y se puede practicar a diario. Hay etapas para practicar. "Los primeros 30 segundos pueden ser desenfocar la llama, luego 1-2 minutos de enfocarse en la llama, y luego cerrar los ojos y enfocar mentalmente durante el tiempo que sea cómodo", dice. "Esto es concentrarse en objetos externos y luego internos". Sin embargo, si alguien carece de tiempo, cree que incluso practicar una vez a la semana es mejor que no practicar en absoluto.

Si bien esta práctica es para cualquiera, advierte a los epilépticos que no se centren en las llamas parpadeantes, y prefiere que "elijan un objeto totalmente estable para mirar". Y, aquellos propensos a los dolores de cabeza deben evitar esta práctica, ya que puede agravar el problema, mientras que los insomnes deben practicar una hora o más antes de acostarse, ya que pueden ser "ampliamente despertados".

Debido a que muchas personas ahora pasan horas frente a ordenadores portátiles y teléfonos móviles todos los días para trabajar y jugar, Shroff ve una creciente necesidad de ejercitar los ojos después de cansarse. Él dice: "No hay muchos ejercicios para los ojos y la edad y la exposición a las pantallas puede hacer que los ojos se aclaren. Está comprobado que aquellos que lo practican regularmente han visto una reducción en el malestar de sus ojos en todos los grupos de edad".