Gisella Gil: 'La belleza no va de cremas, va de mucho más'
Naturópata y especialista en terapias integrativas, Gisella Gil es además coautora de The Emotions Lab, método pionero y revolucionario basado en la Cosmética Emocional, el equilibrio perfecto entre ciencia, cosmética y terapéutica, ¡y mucho más!
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Cuidado de acción intensa para una regeneración saludable de la piel
Considerada una de las mejores naturópatas de nuestro país, cofunder de The Emotions Lab®, la cual está revolucionando todo lo conocido hasta el momento en materia de formulación y aplicación de la cosmética, Gisella Gil es un ejemplo no solo de emprendimiento, sino y sobre todo, de dominio de la belleza desde todas las perspectivas que influyen en la misma y la vehiculan, facilitan y, por ende, la consiguen con una efectividad cien por cien natural.
Su método, Cosmética Emocional®, que define a la marca, nace de su propia experiencia y el deseo de establecer una simbiosis entre lo emocional y el tratamiento, con resultados sorprendentes que aseguran el rejuvenecimiento, la salud y el bienestar.
The Emotions Lab® propone formulaciones magistrales y personalizadas que nos ofrecen el equilibrio perfecto entre cosmética, ciencia y terapéutica, creando un estilo de vida en el que impera el equilibrio y la armonía a través de la naturaleza y la conexión con la belleza. Y no solo eso, porque esta 'start-up', no solo formula, sino que trata, investiga, prescribe, asesora y difunde su filosofía, comunica a través de talleres y canales on-line, redes sociales y consulta, con un único y vital objetivo: "ayudar a reconectar".
Y es que la Cosmética Emocional® que practica y predica Gisella, esta terapeuta, gurú de los sentidos, facilita esa reconexión, enseñando a las personas a mirar en su interior y escuchar a su propia piel, algo vital.
Un concepto que derrumba muros y cruza fronteras y del que queremos saber más...
Nuestra Cosmética Emocional® es una nueva forma de cuidarse y de entender la belleza. Es un cuidado holístico que nos permite proporcionar los nutrientes necesarios para la parte más física de nuestra piel, pero también y sobre todo liberar los bloqueos emocionales que acaban originando las afecciones cutáneas.
BEAUTY MARKET: ¿Qué es la cosmética emocional?
GISELA GIL: Nuestra Cosmética Emocional® es una nueva forma de cuidarse y de entender la belleza. Es un cuidado holístico que nos permite proporcionar los nutrientes necesarios para la parte más física de nuestra piel pero también y sobre todo liberar los bloqueos emocionales que acaban originando las afecciones cutáneas, ya sean estas de carácter estético y/o funcional. Se trata de conocer uno a uno los códigos que encierran estas, las afecciones, y eso, precisamente, nos permite crear cosméticos específicos para cada una de ellas. Nuestra Cosmética Emocional® proporciona un cuidado físico, emocional y energético para nuestra piel.
B.M.: ¿Cómo nace este proyecto y deseo tan ambicioso, Gisella?
G.D.: El proyecto nace cuando decido montar mi consulta como Naturópata, había estudiado esta ciencia en el año 1997. Venía entonces de pasar muchos años en el sector 'Pharma', pero una vez montada la consulta observé algo que me fascinó (describe con las manos y la mirada): descubrí cómo cambiaba la piel de mis consultantes cuando trabajábamos a nivel emocional. La rosácea o el acné desaparecían cuando se trabajaba la raíz del conflicto, cambiaba la expresión del rostro, lucían una piel con más 'glow'. Así que empecé a estudiar la piel en profundidad desde la premisa de la 'Descodificación Biológica' para conocer a fondo el conflicto que desencadenaba la dolencia. Junté mis conocimientos tanto de un sector como del otro y creé la marca.
B.M.: Tras 6 años en el mercado, cuál es tu principal resumen y experiencia al frente de la marca y el concepto.
G.G.: Mi principal resumen es: ¡cuánta falta hace cambiar la perspectiva desde donde nos cuidamos! La experiencia está siendo todo un reto. Ahora la tendencia del sector y de la sociedad en general empieza a mirar en la dirección que nosotros iniciamos hace seis años y eso nos acompaña. Darle la vuelta a un sector como el de la cosmética y explicar que son las emociones las que determinan el aspecto de nuestra piel cuando nadie lo estaba haciendo fue lo más parecido a ponerse en el papel de Galileo diciendo que la tierra giraba alrededor del sol… Todavía cuesta, queda mucho trabajo por hacer, mucha creencia que desterrar; que cambiar… Pero cuando ves los resultados… (Gisela hace una pausa), ¡eso te la da fuerza para continuar! (recalca con su gesto y con la voz).
B.M.: ¿Qué busca la consumidora actual?
G.G.: Busca lo que todos: eficacia y resultado final. Sentirse guapa, bella y a gusto consigo misma. Por suerte, estamos entendiendo que para conseguir eso hay un proceso, no puede ser un cambio instantáneo, hay un camino que recorrer. The Emotions Lab ® le acompaña en ese camino hacia su belleza.
B.M.: ¿Qué opina del 'edadismo' Gisella, el movimiento que reivindica la belleza de las mujeres de más edad?
G.G.: Aunque parezca un tópico: la edad está en la mente. He visto gente mayor muy joven y gente joven muy mayor. Debemos resignificar la edad y sus prejuicios, la belleza, las etiquetas… En el camino de la vida nada está marcado, podemos estar mucho mejor a los 70 que a los 30, lo importante del recorrido es seguir una vida coherente: ¿Pienso, siento y hago aquello que me ilusiona? ¿Me cuido? ¿Me quiero? Si nos respondiéramos estas 3 preguntas y actuáramos en consecuencia, el mundo sería un lugar mucho menos hostil.
La belleza va de mirarse en el espejo, gustarnos y dejar de bloquearnos a nosotras mismas. Y eso debe suceder tengamos la edad que tengamos. Nosotras entendemos la belleza desde otro lugar: desde la conexión contigo misma, el cuidado, el respeto y el amor.
B.M.: ¿La belleza, entonces, no se cuenta por los años?
G.G.: Rotundamente no (sonríe segura y tranquila, Gisella desprende paz). La belleza va de mirarse en el espejo, gustarnos y dejar de bloquearnos a nosotras mismas. Y eso debe suceder tengamos la edad que tengamos. Nosotras entendemos la belleza desde otro lugar: desde la conexión contigo misma, el cuidado, el respeto y el amor. Cuando todo eso fluye, nuestra piel lo muestra.
B.M.: En conclusión y en definitiva, qué es la belleza para Gisella Gil, una experta y terapeuta.
G.G.: En concreto, fue una obsesión durante muchos años y un reto inalcanzable otros tantos… Crecí con las supermodelos de los 90 y quería ser una más. He tenido que reinventarme de arriba a abajo para dejar de sufrir, aprender a hablarme amablemente, admirar mis curvas, descubrir quién soy de verdad… Un proceso precioso que me ha llevado a un lugar de paz que ahora comparto a través de The Emotions Lab® con una preciosa comunidad. Nuestros tratamientos y filosofía están formulados con esa intención.
B.M.: ¿Cómo es el proceso de producción de un cosmético personalizado y 'emocional'?
G.G.: Como nos gusta decir: hablamos el lenguaje de la piel. Para crear un cosmético personalizado lo primero que debemos hacer es hablar con la persona y para eso tenemos al equipo de terapeutas que a través de consultas van a conocer y descubrir qué códigos esconde cada piel. Nos guiamos por el diagnóstico médico, que deben realizar, y nosotros desgranamos la parte emocional. Solo con la consulta, la persona toma consciencia de cosas que quizá antes ni tan siquiera sabía que estaban allí. A partir de esa toma de contacto diseñamos el tratamiento.
B.M.: ¿Tus cosméticos son también sostenibles?
G.G.: La sostenibilidad es uno de nuestros objetivos desde siempre. En The Emotions Lab ® tenemos la premisa de devolverle a la naturaleza todo aquello que nos da. Cuidamos cada uno de los eslabones que forman parte de The Emotions Lab ® y es por eso que trabajamos con productores locales, producciones pequeñas, envases reciclables, nada de plástico, packaging reciclable, 0 químicos… Creemos y aplicamos también el 'skinimalismo': menos es más. Menos productos y más completos. Hay que tener en cuenta que en muchos casos lo orgánico o ecológico puede no ser sostenible… Hay que encontrar un equilibrio para minimizar el impacto en el medio ambiente aplicando el máximo sentido común.
Para crear un cosmético personalizado lo primero que debemos hacer es hablar con la persona, y para eso tenemos al equipo de terapeutas que a través de consultas van a conocer y descubrir qué códigos esconde cada piel. Nos guiamos por el diagnóstico médico, que deben realizar, y nosotros desgranamos la parte emocional.
B.M.: Cosméticos, tienda, tratamientos, talleres… ¿The Emotions Lab es omnicanal?
G.G.: The Emotions Lab ® tiene esa visión holística en todos sus ámbitos y también en la forma de presentarse a los demás. Es importante para nosotras estar presentes de diferentes formas aportando valor y contenido. Por eso también cuidamos mucho nuestra web, nuestro blog, los directos que hacemos en redes sociales, nuestro canal de Youtube… Sabemos que irrumpimos en el mercado con un concepto totalmente innovador y disruptivo y es necesario dar diferentes opciones a nuestros consumidores de entendernos, conocernos y probarnos. Un canal de comunicación de calidad con nuestra clienta es primordial para nosotras.
B.M.: ¿Por qué esta apuesta y no otra?
G.G.: Hay un deseo muy íntimo detrás del proyecto: que dejemos de sufrir por la belleza, por ello queremos llevar el mensaje cuanto más lejos y más alto mejor. El objetivo es que nos miremos al espejo orgullosas de quienes somos, que luzcamos una piel con 'glow' porque brillemos por dentro y que se note la salud de nuestra piel como reflejo de nuestra salud interior. La belleza no va de cremas va de mucho más.
B.M.: ¿Qué principio sustenta tus conversaciones, talleres y directos, ya famosos?
G.G.: El rigor y la profesionalidad. El aportar valor, conocimiento y proximidad con la gente. Es una manera de darnos a conocer: a nosotras como personas y a la marca. Establecer ese vínculo directo para aportar confianza.
B.M.: ¿Qué opinas de la estética actual en nuestro país, sus profesionales y sus centros?
G.G.: Es maravillosa, sinceramente. Hay una oferta increíble para todos y para todos los gustos: grandes profesionales desde la medicina estética hasta tratamientos que recrean técnicas ancestrales, grandes marcas producidas en España con una calidad incuestionable… Es un gusto que exista tanta diversidad.
B.M.: ¿Qué es la piel, Gisela?
G.G.: La piel es el órgano más grande que tenemos en nuestro cuerpo. Tiene neurotransmisores y hormonas que nos conectan directamente con nuestro cerebro. Por lo tanto, y partiendo de esa premisa, ya podéis entender hasta qué punto es importante nuestra piel y todo aquello que refleja… Es un espejo que nos muestra todo aquello que está pasando dentro.
B.M.: ¿Cuáles son tus principales consejos de belleza?
G.G.: El principio de la Naturopatía es que somos aquello que comemos, bebemos, sentimos y respiramos. Yo le añado: y lo que nos aplicamos… Si coges estas 5 patas y las empleas bien, la belleza está asegurada.
Soy de rituales distintos según la época del año y eso es algo en lo que insistimos mucho. La piel no está igual en primavera que en invierno, así que tenemos que ajustar nuestras rutinas a los ritmos de la naturaleza.
B.M.. ¿Y cuál tu propia rutina beauty personal de cuidado diario?
G.G.: Soy de rituales distintos según la época del año y eso es algo en lo que insistimos mucho. La piel no está igual en primavera que en invierno así que tenemos que ajustar nuestras rutinas a los ritmos de la naturaleza. Lo que jamás olvido es: mis brumas faciales imprescindibles todo el año y a todas horas, 5 minutos de meditación, ducharme con agua fría.
Bañeras de agua con sal, limpiar mi campo áurico con jabón de azufre, coco o glicerina, mini masaje facial con mi roller de obsidiana negra y por supuesto, mis 'oral drops'.
B.M.: ¿Ha sido difícil esta aventura y apuesta empresarial?
G.G.: A nivel profesional mucho. De hecho lo está siendo, en mi caso me dejé llevar por un sueño sin tener en cuenta la estructura empresarial, así que he tenido que ir aprendiendo por el camino a base de errores.
B.M.: Como mujer empresaria, qué dificultades te has encontrado para emprender.
G.G.: Lo más destacado que te diría es la falta de ayudas por parte de las administraciones. Debería haber muchos más recursos y facilidades para asemejarnos más a países del norte de Europa donde emprender es más ventajoso que aquí, si no, es muy difícil crecer. Cualquier papeleo es eterno y tenemos las mismas obligaciones las start-up que una multinacional.
B.M.: Lo que más deseas, el sueño de Gisella.
G.G.: En lo profesional te diría claramente que ver The Emotions Lab® por todo el mundo (dice con una sonrisa y un timbre de decisión no escondida en la voz). En lo personal hay dos sueños: envejecer con mucha salud y mirarme al espejo orgullosa de lo que veo y sentir que ha valido la pena.
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