Aceite esencial de alcanfor, un aroma único de práctica medicinal

El conocido aceite esencial de alcanfor, se obtiene de un imponente árbol que en la edad adulta puede llegar a medir hasta 45 metros. Su nombre botánico es Cinnamomum camphora y pertenece a la familia Laurácea al igual que la canela y el aguacate.

Posee varios nombres comunes, a saber: alcanfor verdadero, alcanfor común, alcanfor de goma y alcanfor de Formosa. Su orígen se estableció en los bosques de Japón y Taiwán, por lo cual, también se denomina, alcanfor japonés y Hon-Sho.

En la actualidad se cultiva en muchos países tropicales y subtropicales, tales como Egipto, Sri Lanka, Sudáfrica e India. Incluso, antes de que este árbol se introdujera en Florida a fines del siglo XIX, ya se cultivaba en China. De acuerdo a los registros, las primeras variedades de aceite de alcanfor se extraían de los bosques. Básicamente, en ese tiempo se utilizaban las cortezas de árboles que tenían cincuenta años de edad o más.

Historia del uso del aceite de alcanfor

Este aceite, se ha venido utilizando ampliamente y desde hace muchos siglos en la India y China. Su uso ha estado muy vinculado a la religión y a la medicina. Esto, debido principalmente a la creencia de que sus vapores son beneficiosos para la mente y el cuerpo. También su madera, ha sido utilizada en la construcción de templos y de barcos, debido a su dureza y fragancia. Además de ello, en la medicina ayurvédica, se ha empleado para el tratamiento de tos, resfriados y malestares estomacales. Ha tenido mucha aceptación, en el tratamiento de enfermedades dermatológicas, gastritis, estrés y la falta de líbido.

¿Cómo se obtiene el aceite de alcanfor?

El aceite esencial de alcanfor, se obtiene mediante la destilación por vapor, de ramas, tocones de raíz y astillas del árbol de alcanfor. Luego de este proceso, se rectifica al vacío y se filtra. Una vez filtrado, se obtienen cuatro fracciones de aceite de alcanfor: blanco, amarillo, marrón y azul.

El aceite blanco, es el único que puede utilizarse en aplicaciones terapéuticas. Esto debido a que el resto de los obtenidos poseen altos niveles de safrol, un componente que puede causar toxicidad. El aroma del aceite de alcanfor es reconocido por ser limpio, intenso y penetrante.

Por ello, es que se utiliza en el control de insectos y esferas pequeñas al igual que la naftalina. Esto lo hace ideal para deshacerse de insectos como los mosquitos, de ahí la razón por la que se ha utilizado tradicionalmente en las bolas de naftalina para mantener las plagas fuera de las telas.

Propiedades del aceite de alcanfor

De acuerdo a ciertos estudios, que permitieron destilar hojas, frutos y leño del árbol, se han cuantificado hasta ahora 56 compuestos presentes en el aceite esencial. Gracias a esta multitud de compuestos, este aceite esencial exhibe las siguientes propiedades:

• Anorexígeno (supresor del apetito)
• Antiflogístico (Antiinflamatorio, calma la inflamación)
• Antiséptico
• Antiespasmódico
• Antidepresivo
• Antipruriginoso (inhibe el prurito o picor)
• Analgésico
• Anestésico
• Antihistaminérgico (contrarresta la acción de las histaminas)
• Antivírico
• Antifúngico
• Antitusivo
• Antioxidante
• Afrodisíaco
• Broncodilatador
• Calmante
• Desintoxicante
• Descongestionante
• Desinfectante
• Expectorante
• Germicida
• Insecticida
• Neuroprotector
• Sedante
• Vermífugo (elimina parásitos intestinales)

¿Cuáles son los beneficios del aceite esencial de alcanfor?

Los usos del aceite esencial de alcanfor son externos o en inhalación. Existen muchas cremas y lociones que lo contienen. Dentro de los beneficios más importantes se encuentran:

1. Alivia la irritación de la piel.
Las lociones y cremas que contienen alcanfor, poseen un uso generalizado en el alivio de irritaciones y escozor. De acuerdo a un ensayo de laboratorio, se observó que el alcanfor es eficaz en el tratamiento de arrugas y heridas inducidas por la luz ultravioleta. Este ensayo, tuvo lugar en 2015 y permitió corroborar su efecto regenerador de elastina y colágeno, siendo potencialmente recomendado como un agente antiedad.

2. Ayuda a disminuir el dolor.
Se ha observado, que el aceite de alcanfor puede ayudar a aliviar el dolor y la inflamación. Esto se debe a sus propiedades rubefacientes, anestésicas y antiflogísticas. Se ha observado que puede adormecer la zona adolorida. Algunas personas sienten una dualidad de sensaciones al utilizarlo entre sensaciones frías y calientes. Muchos de estos efectos tienen que ver con la estimulación de la circulación sanguínea periférica.

Algunos ensayos clínicos con el uso de aerosoles conteniendo aceites esenciales de clavo, alcanfor y mentol, permitieron corroborarlo. El producto se estuvo utilizando a lo largo de dos semanas consecutivas en articulaciones, hombros y espalda baja. Su efecto fue muy positivo en el alivio de dolores leves a moderados.

3. Favorece la sanación de quemaduras.
Un ensayo de laboratorio, realizado en 2018 permitió establecer que el aceite esencial de alcanfor, posee formidables efectos regeneradores. Se utilizó en conjunto con aceite de sésamo y miel, obteniéndose resultados favorables en la sanación de heridas por quemaduras de segundo grado. Se observó que la pomada realizada con estos notables componentes, tuvo un efecto significativo sobre la epitelización y la neovascularización. Además, de ello, se observó que el tiempo de contracción de la herida se redujo sustancialmente con respecto al tratamiento con vaselina. Esto ha dado pie, para recomendar el uso del aceite esencial de alcanfor en el tratamiento de quemaduras de segundo grado.

4. Mejora las molestias relacionadas con el padecimiento de artritis.
Dado su alto potencial como antinflamatorio, rubefaciente y anestésico, el aceite esencial de alcanfor, logra aliviar ciertos estados que acompañan a la artritis, tales como estados inflamatorios, y dolores. El uso de ciertas cremas de expendio libre, han sido utilizadas por muchas personas con excelentes resultados. Esto ha sido debidamente comprobado en estudios de laboratorio.

5. Controla los hongos que atacan las uñas de los pies.
El aceite esencial de alcanfor, ha sido usado ancestralmente en la medicina ayurvédica en el tratamiento de hongos en la piel. Sus propiedades antifúngicas, han sido más que comprobadas. Incluso, un famoso ungüento, que lo tenemos todos en casa contentivo de alcanfor, mentol y eucalipto, fue sometido a prueba. Mediante esta prueba, se logró comprobar la eficacia de la utilización de esta pomada en el control de hongos en las uñas de los pies.

6. Coadyuva en el alivio de la congestión y la tos.
Este ha sido uno de los usos ancestrales de mayor arraigo en países como India y China. Gracias a la volatilidad de los componentes del aceite esencial de alcanfor, se puede hacer uso de sus componentes a través de las vías aéreas, es decir inhalándolos. Dada su alta capacidad descongestionante, calmante y antitusiva, logra calmar los episodios nocturnos de tos en niños y adultos. Esto se comprobó en un estudio clínico, realizado en 2010. Mediante la aplicación de vapor y aceite esencial de alcanfor, se logró aliviar la tos nocturna y la congestión. El estudio incluyó un grupo de niños, que presentaban infecciones en el tracto respiratorio superior, incluso favoreció un sueño reparador.

7. Promueve la relajación muscular.
Este efecto, ha sido aprovechado por muchas culturas desde tiempos inmemoriales. De hecho, los componentes volátiles de este aceite esencial, al ingresar por las fosas nasales son llevados más efectivamente al torrente sanguíneo. De esta forma, logran atravesar más fácilmente la barrera hematoencefálica, donde propician efectos de relajación. Se ha empleado desde siempre en terapias de masajes. Un estudio de 2004, corroboró las propiedades relajantes y antiespasmódicas del aceite esencial de alcanfor. Se ha utilizado con mucho éxito en el alivio de contracturas musculares en deportistas y atletas.

8. Induce la mejoría de tumores.
Estudios recientes de laboratorio, lograron demostrar, que el aceite esencial de alcanfor blanco, logra disminuir de forma evidente la presencia de tumores premalignos de la piel. En este estudio, se empleó el tratamiento tópico diario y se observó, además, la reducción violenta de una serie de carcinomas de células escamosas cutáneas. En este caso, se logró establecer, que el aceite esencial de alcanfor, es una alternativa potencial para la disminución de cargas tumorales. Esto estuvo vinculado con una inducción de los genes asociados con el sistema inmunológico.

9. Incrementa el flujo sanguíneo.
Las propiedades rubefacientes del aceite esencial de alcanfor, fueron probadas clínicamente. Un grupo de adultos, en edades comprendidas entre 27 y 47 años fueron sometidos a ciertas pruebas interesantes. Allí se evaluaron, los efectos de la aplicación de aceite esencial de alcanfor y de mentol. Las dosis de aceite esencial de alcanfor de 5%,10% y 20% se aplicaron en una base de vaselina. De igual forma se hizo con el mentol al 2%.

Al recibir la aplicación de alcanfor a nivel de los brazos, se inducía una sensación de frío inmediata, luego de diez minutos, se reemplazaba por una sensación de calor. Esto no ocurrió con el mentol, pues solo inducía la sensación de frío y no la de calor. Esto permitió, que se indujera una mejora en la circulación, la cual fue medida a nivel de la piel y los músculos.

10. Coadyuva en la reducción del nerviosismo y la ansiedad.
El uso de este interesante aceite, por vía de inhalación, ha sido muy empleado por culturas antiguas, con fines mágico-religiosos. Sin embargo, decodificando todo ello, a la luz de la ciencia, tiene que ver mucho con la mejora de los procesos circulatorios y con ello, la oxigenación cerebral y muscular. Los efectos calmantes de este milenario aceite esencial, han sido empleados con frecuencia en el alivio de estados de cansancio mental, fatiga y nerviosismo.

Además de ello, ha sido muy efectivo en el alivio de convulsiones, ansiedad y espasmos asociados con la epilepsia y los calambres. Se sabe que el aroma refrescante y relajante de este aceite calmante estimula la circulación y, por lo tanto, ofrece alivio a afecciones que incluyen artritis, dolencias reumáticas y gota. El aumento de la circulación hacia los órganos reproductivos y las partes del cuerpo asociadas también da como resultado un impulso a la libido.

Usos más frecuentes del aceite de alcanfor

» Aromaterapia.
Es utilizado desde hace mucho tiempo, aprovechando la infinidad de componentes volátiles. Se puede utilizar mediante un difusor eléctrico, por medio de él, se logra volatilizar los componentes con todos sus principios biológicos. Coadyuva en la molestia de la congestión, resfriados y tos. Se ha observado, que favorece la respiración y facilita la expulsión de la flema. También, su uso por inhalación a través de las vías aéreas, posee un efecto muy eficiente en el alivio de fatiga, cansancio mental y migrañas.

De acuerdo a la experiencia, se ha observado, que su combinación con ciertos aceites esenciales, permite obtener una sinergia en sus efectos y un aroma único. Esto permite también, obtener alivio frente a ciertas situaciones de estrés. Dentro de estos aceites destacan: cajeput, eucalipto, manzanilla, albahaca dulce, lavanda y melisa. Además de ello, el aceite esencial de alcanfor, mezclado con el aceite esencial de pino, se ha utilizado con frecuencia para eliminar bacterias presentes en ambientes cerrados. Los compuestos volátiles de esta combinación, pueden combatir la contaminación bacterial del aire, en recintos dentro del hogar.

» Uso tópico.
Generalmente, esta metodología implica usarlo en dilución con tu aceite portador preferido, pues su uso directo no es conveniente. Es posible obtener de esta forma aceites relajantes, por ejemplo, diluido en aceite de almendras dulces. Esta formula es muy empleada en el alivio de músculos acalambrados, cansancio muscular generalizado, dolores producidos por artritis o dolores articulares, ocasionados por la inflamación de los tejidos. También se preparan con este aceite, ungüentos balsámicos especialmente recomendados para el alivio de la tos y problemas respiratorios.

Se ha empleado además en la elaboración de lociones para pieles grasas, mediante su dilución en agua destilada. Además de ello, se emplea en la bañera, para realizar baños tonificantes, que estimulan la circulación y favorecen el alivio de desórdenes reumáticos. También se utiliza en baños aromáticos para vigorizar la mente y el cuerpo.

Es empleado con frecuencia, en la elaboración de sueros faciales de uso nocturno, que permiten aliviar la irritación y la inflamación. Por lo general, se ha utilizado en combinación con los aceites esenciales de limón y de lavanda. Por supuesto, sobre la base de un aceite portador que se adapte a las condiciones de la piel de quien lo vaya a utilizar. Se ha utilizado, además, en la confección de mascarillas refrescantes que ayudan a mejorar la circulación y la producción de colágeno. Por lo general, se combina con agua de Hamamelis sin alcohol y aceites esenciales de geranio, naranja y lavanda.

Precauciones y contraindicaciones en el uso de aceite esencial de alcanfor

Según las pautas de NAHA (National Association For Holistic Aromatherapy), se debe evitar el uso en la piel de aceites esenciales sin diluir y no se recomienda su ingestión. Por ello, es importante consultar a un médico antes de usar este aceite con fines terapéuticos.

No se recomienda, el uso de este aceite, en mujeres embarazadas o en período de lactancia. Se recomienda almacenar este aceite en sitios inaccesibles para niños, en especial los menores de siete años.

Tampoco se recomienda su uso en personas con las siguientes condiciones de salud: asma, diabetes, epilepsia, cáncer, enfermedades cardiovasculares, enfermedades hormonales trastornos de la piel y daños a nivel del hígado.

Es desaconsejable el uso de este aceite, en personas que poseen tratamientos farmacológicos continuos, o tengan propensión a sufrir de derrames cerebrales, ataques cardíacos o aterosclerosis.

El aceite esencial de alcanfor no puede ser utilizado en heridas abiertas o la piel rota. Esto se debe cumplir al pie de la letra, para evitar el ingreso de concentraciones tóxicas al interior del organismo.

Antes de emplear el aceite esencial de alcanfor, se recomienda una prueba cutánea o de parche. Esta prueba, se puede realizar, diluyendo una gota de este aceite en cuatro gotas de un aceite portador.

Este aceite, no debe utilizarse cerca de los ojos, oídos o dentro de las fosas nasales. Su uso indebido puede acarrear algunos efectos secundarios como: daño hepático, convulsiones, náuseas, vómitos, efectos narcóticos, toxicidad, pérdida de control muscular e insomnio.

No utilizar productos de alcanfor sin diluir o que contengan más del 11% de alcanfor. Una dosis mayor, puede causar irritación. Cuando se utilice inhalado en forma de vapor, no debe emplear más de una cucharada de solución de alcanfor por litro de agua.