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Nace Dcycle, la herramienta de inteligencia ambiental que proporciona a las empresas los medios necesarios para acometer sus retos de crecimiento sostenible.

La start-up española ha creado efectivamente una herramienta con la que poder medir la sostenibilidad y el impacto ambiental en un solo clic, sin necesidad de disponer de una gran estructura. Dcycle hace así posible este análisis para muchas empresas, ayudándolas a cambiar el impacto negativo se sus procesos y a desarrollar una estrategia de sostenibilidad que no afecte a su plan económico de manera negativa.

Con clientes operativos en distintas compañías de diversos sectores y tamaños, su socio fundador y product manager, Juanjo Mestre, hoy nos habla de futuro sostenible y como éste se traduce en el total de la cadena de producción, desde el origen a la compra final del producto y su reciclaje o desecho, obligando a las empresas a optimizar al máximo dicha cadena para ofrecer al consumidor, cada vez más informado y sustentable, el mejor producto posible.

Mestre, todo un experto, anteriormente supervisor creativo y UX specialist en la agencia de innovación creativa Fluor Lifestyle, ha sido premiado más de 25 veces en festivales nacionales e internacionales de narrativa, innovación y creatividad, trabajando para marcas como Movistar+, ING, Grupo Pacha o NBC Universal.

BEAUTY MARKET: ¿Cómo y cuándo nace Dcycle?
JUANJO MESTRE: Antes de desarrollar el software de Dcycle, mi socio, Jacobo, y yo, creamos un marketplace de productos sostenibles. Ahí nos dimos cuenta de que las pymes no podían responder a la pregunta de por qué son sostenibles y decidimos dar una respuesta. Así fue como nos lanzamos a esta aventura. Lograr hacer la sostenibilidad fácil, atractiva y rentable para las pequeñas y medianas empresas.

B.M.: ¿Qué es una herramienta de inteligencia ‘ambiental’, tal y como se define a Dcycle?
J.M.: Una herramienta que te permite medir el impacto de tu empresa y productos, reducirlo y comunicarlo a todos tus stakeholders. Dcycle hace que puedas tener el control de todas las patas de la sostenibilidad desde una misma plataforma.

B.M.: Herramienta de inteligencia artificial al servicio de la sostenibilidad, ¿para cualquier empresa?
J.M.: Nuestra solución es transversal. Trabajamos especialmente con el sector textil, porque venimos de ese mundo, pero también trabajamos con otros sectores como la hostelería, restauración, farmacia o servicios. Esto es posible gracias a nuestro algoritmo, trabajamos con bases de datos ambientales tanto públicas como privadas. Esto hace que nuestro análisis se pueda enfocar a diferentes sectores e industrias.

B.M.: ¿Cuál es la experiencia Dcycle con las empresas cosméticas en estos momentos?
J.M.: Actualmente trabajamos con tres empresas de cosmética, de diferentes tamaños y mercados. Es un mundo con el que nos gusta mucho trabajar porque hay mucho por hacer. En la industria de la moda hay más referencias, pero en la cosmética no, por eso queremos convertir a estas tres empresas en las grandes referencias de cosmética sostenible a día de hoy.

B.M.: Observamos cómo también grandes corporaciones y pymes de la cosmética anuncian sus medidas de sustentabilidad y reducción de huella de carbono, creando sus propias iniciativas y herramientas, ¿no existe cierto caos al respecto, en estos momentos?
J.M.: Es por eso mismo por lo que decidimos crear Dcycle, los frameworks ya existen y son universales: GHG Protocol, ISOs, GRI... Pero son marcos de trabajo complejos y poco accionables para las pequeñas empresas. Nos basamos en esos estándares, pero hacemos que el trabajo sea accesible y accionable, que las empresas obtengan valor de activar su sostenibilidad.

B.M.: ¿Y cómo se atajan las actuales diferencias de legislaciones entre países en materia de sostenibilidad y medio ambiente?
J.M.: Al final, las legislaciones nacionales o regionales se basan en los mismos estándares que nosotros, que han sido impulsados por organismos internacionales como la ONU, ISO, GRI, o GHG Protocol.

B.M.: ¿Fabricantes y distribuidores son conscientes de que la huella ambiental se refiere a toda la cadena de producción, desde el origen al embalaje, el consumo y el reciclaje?
J.M.: Sí son conscientes, pero muchas veces es muy difícil acceder a los datos de toda la cadena de suministro, ahí es donde nosotros ponemos en juego la inteligencia artificial, creando y detectando patrones y outliers, tenemos mayor probabilidad de poder estimar ciertos datos que son imposibles de recabar con una precisión del 95%.

B.M.: ¿Dónde se sitúa el consumidor en esta carrera por salvar el planeta? ¿De verdad es consciente? ¿Busca productos sostenibles?
J.M.: Estudios recientes demuestran que el 80% de los consumidores prefiere productos sostenibles. Sin embargo, existe una gran falta de información, que muchas veces lleva a los consumidores a no elegir la opción con menos impacto. Por eso es esencial informar al consumidor sobre lo que hay detrás de sus compras. A nuestros ojos, el consumidor ya está dando el empujón que necesitamos las compañías. Ahora nos toca a nosotros responder a lo que están pidiendo.

B.M.: ¿En qué debe fijarse el consumidor a la hora de adquirir un producto sostenible y respetuoso con el medio ambiente?
J.M.: La forma más sencilla de saber si un producto es sostenible, es conociendo su análisis de ciclo de vida. Es decir, el impacto asociado en términos de CO₂, consumo de agua o eutrofización. Su comparativa con productos similares te permite saber el grado de impacto de ese producto.

B.M.: ¿Ser sustentable, como empresa, es caro?
J.M.: No. Al final es tanto una necesidad como una inversión a futuro. La crisis climática va a definir el futuro de las empresas durante los próximos 30 años. El 90% de ellas no tiene aún los medios para adaptarse. Además, se anticipa un incremento de las regulaciones ESG en Europa en los próximos 10 años. Por eso Dcycle nace para hacer que las pymes, no solo puedan afrontar la sostenibilidad, sino para sacarle el máximo partido.

B.M.: ¿Cómo funciona en concreto y de modo resumido Dcycle? ¿Es una herramienta fácil de comprender y usar?
J.M.: Nos basamos en tecnología y diseño para, darle valor a los datos que ya poseen las empresas, lo que hacemos es simplemente activarlos y que empiecen a generar valor. De forma resumida, Dcycle mide tu impacto ambiental, te da herramientas para reducirlo y para comunicarlo de la manera más sencilla. La versión beta de la herramienta salió en septiembre, esperamos que la siguiente versión salga en marzo y que pueda ser utilizada por todo el mundo.

B.M.: ¿Cómo luchar contra el greenwashing, o el engaño o confusión en torno a la sostenibilidad real de las empresas?
J.M.: El problema que existe hoy en día en torno a la sostenibilidad es que las empresas anuncian muchos compromisos sin demostrar las acciones que se están llevando a cabo para alcanzarlos. Por eso, la única manera de alejarnos del greenwashing es a través de datos reales. Siendo completamente transparentes, podremos demostrar en el punto en el que nos encontramos, y las mejoras llevadas a cabo para reducir el impacto ambiental de la empresa.

B.M.: Para vender más como empresa sostenible, no solo hay que hacer, sino también comunicar. ¿Cómo triunfar a la hora de comunicar tu política de respeto al medio ambiente y darla a conocer a otras empresas (B2B) y/o a los consumidores (B2C)?
J.M.: Comunicando de forma honesta. Ninguna empresa es 100% sostenible. Solo se puede ser mejor. Por eso creemos que hay que comunicar tanto lo bueno como lo malo, para dar una imagen real de dónde nos encontramos y, a partir de ahí, seguir avanzando.

B.M.: ¿Optimista ante un futuro libre de emisiones?
J.M.: Si no fuese optimista, no haría lo que hacemos. Creemos que es un camino, que no se puede cambiar de la noche a la mañana. Pero todos los indicadores nos dirigen a ese futuro. Espero que esté más cerca de lo que pensamos.