Belleza a la carta, el poder de lo digital

La inteligencia artificial y la realidad aumentada son ya aliados de grandes marcas y empresas en el mercado de la belleza.

Objetivo: una belleza a la carta. En un mercado el cual, y según los analistas, no deja de crecer con nuevos movimientos y propuestas basadas en lo digital.

El sector de la beauty tenía un valor global de unos 380.000 millones de dólares en 2019 y se espera que alcance los 463.500 millones en 2027, según Allied Market Research.

El cuidado de la piel es el mercado de mayor peso en el global, con una cuota por encima del 36%. En 2021 supondría unos 155.800 millones de dólares a nivel global.

También, con nuevos protagonistas, caso del hombre, cada vez más presente en las propuestas de rutinas de belleza.

A lo que se ha de unir otro hecho, el cambio en los estilos de vida con la pandemia, que al contrario de lo que pudiera parecer, también ha impulsado el crecimiento beauty.

La transformación digital del mercado de la belleza es un hecho

De hecho, los expertos aseguran que se trata de una de las industrias que está cambiando con mayor velocidad dentro de los bienes de consumo. Experimenta una transformación digital muy significativa, debido a que las redes sociales y el comercio electrónico que han revolucionado la forma en la que las marcas pueden conectar con sus clientes.

Es el caso del maquillaje, donde canales como YouTube o los selfi de Instagram, mueve a millones de personas en el mundo que eligen adquirir los productos de las cuentas más influyentes.

En el actual mapa de los hábitos de compra existe un jugador de primera, que no es otro que el comercio electrónico. China y Estados Unidos a la cabeza, con el resto del mundo creciendo a su cola. Y no solo en lo referido a ventas de productos de belleza, piel, cabello, cuerpo, etc., sino también el lo referido a la oferta premium, concebida esta como tratamientos personalizados de alta gama para el cliente. Lo que coloca a este canal en una situación privilegiada. Solo hemos de fijarnos en las compañías más icónicas.

Los principales jugadores en el mercado del lujo chino en el cuidado de la piel y cabello son L'Oréal, con una cuota del 17%, Estée Lauder con el 13% y Shiseido con el 6%.

El comercio electrónico ha jugado un papel principal a la hora de impulsar este crecimiento, con las ventas on-line ahora en torno a una cuarta parte del mercado.

Las firmas de lujo, tales como Estée Lauder, han sido las más beneficiadas de este boom en el comercio electrónico chino. La firma ha crecido más de un 40% en el país asiático en los doce meses que iban desde junio de 2019. Y eso ha sido posible gracias a que más del 30% de las ventas de cosmética de lujo o premium en China se realiza gracias al comercio electrónico.

Tanto es así que el mercado de la belleza del gigante asiático superaría al de los Estados Unidos como el mayor del mundo para la cosmética en 2023, según las estimaciones de Euromonitor.

El skincare, la nueva preferencia beauty

La demanda del consumo de maquillaje, a efectos de la pandemia, se modera en general, en favor y con un fuerte impulso de la demanda de cuidado de la piel, skincare. Un mercado sumamente competitivo que ha encontrado nuevas formas de comunicarse con el consumidor, basadas en lo digital, la inteligencia artificial y la digitalización.

Así, nos encontramos con herramientas tales como la realidad aumentada (AR), para simular resultados de maquillaje, cuidados de la piel o cuidados de mantenimiento, cuidado y salud capilar, sobre fotos o vídeos. Esto es lo último en materia de belleza. Apps que diagnostican y recomiendan, y que lo hacen en base a mediciones del estado de la piel. Incluso las que eligen productos directamente por ti, sin ponerte frente a ningún dilema o dificultosa elección. La Inteligencia Artíficial, no llegó para quedarse, sino que ya está perfectamente instalada en el mercado de los cosméticos.

La belleza siempre ha reclamado un asesoramiento personalizado frente al cliente final y las nuevas tecnologías, sin necesidad de una presencia física tangible, lo están haciendo. La digitalización impulsa las ventas en estos momentos a través de la personalización detallada de productos y servicios, que atienden a las circunstancias de la realidad actual.