Los acrilatos de los esmaltes, en el punto de mira, denuncia de Sanidad

Sanidad pide a la UE que prohíba la venta de esmalte permanente a particulares y la limitación en el uso profesional.

La noticia lleva revolucionando al sector desde hace tiempo, más desde que saltaba el último titular de la AEMPS. La Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del ministerio de Sanidad, ha pedido a la Comisión Europea que limite el uso de esmaltes permanentes para uñas a los profesionales del sector de la estética. La razón está en el acrilato, presente en este producto así como en los esmaltes semipermatentes, las uñas de gel y el pegamento de las pestañas postizas, que puede provocar dermatitis si no se usan con las precauciones adecuadas.

"El Sistema Español de Cosmetovigilancia, dependiente de la AEMPS, ha recibido notificaciones de profesionales de estética que al aplicar esmaltes de uñas permanentes han tenido alguna sensibilización, al no haber seguido las instrucciones de protección del fabricante", aseguran desde AEMPS.

Además, la agencia habla de síntomas como enrojecimiento de piel y sarpullidos que pueden salir en cualquier parte del cuerpo. Los usuarios no profesionales pueden acceder a este tipo de productos a través de internet a precios muy asequibles y usarlos sin ningún tipo de formación.

Pero, ¿qué son en realidad los acrilatos y cómo funcionan en los esmaltes permanentes?

Su economía, secado rápido y el prolongado tiempo que se mantienen “perfectas” las uñas son los factores principales por los que cada vez más mujeres se apuntan a la moda de la manicura permanente. Pero ¿se sabe que peligros supone para la salud?

Según declara Bionike, "la dermatitis por contacto o la descamación en la yema de los dedos son algunos de los efectos secundarios que arrastra este tipo de manicura".

Los expertos aseguran que el problema está en la composición de los productos permanentes, ya que los metacrilatos y los acrilatos que éstos contienen no están presentes en los esmaltes tradicionales.
Bionike es de la misma opinión, "dichas sustancias no deberían ponerse en contacto con la piel, y la uña es parte de la piel".

Uso responsable de los esmaltes permanentes, semipermanentes y otros

Los dermatólogos, y a raíz de la noticia de la AEMPS, advierten que aplicarse estos esmaltes en casa sin precauciones ni técnicas adecuadas puede ser muy peligroso. La norma básica es que los acrilatos no toquen la piel, por ello, los especialistas aseguran que los profesionales manicuristas deberían ir con guantes metálicos.
El dermatólogo José Luis López Estebaranz, en concreto, ha insistido en recientes declaraciones al programa La Mañana de la cadena COPE que "el problema de los acrilatos son las sustancias pequeñas, los monómeros, que se unen y forman polímeros, que se encuentran en los plásticos, procedimientos médicos y deontológicos".

Estebaranz ha explicado que "los acrilatos aumentan los índices de eccemas de contacto y pueden ooriginar dermatitis alérgicas de contacto en algunas personas".

Y ha advertido asimismo, que "hay que tener en cuenta los pegamentos que se utilizan para procedimientos estéticos, como extensiones de pelo o pestañas postizas; contienen también acrilatos que pueden dar reacciones alérgicas".

Los riesgos de los acrilatos en esmaltes permanentes y pestañas

Bionike resume y defiende cinco riesgos del uso de este tipo de sustancias en lo referido a la belleza:

1. Aparición de alergias o dermatitis: la manicura permanente contiene sustancias como el tolueno, formaldehído, parabenos, colofonia y níquel, productos que pueden producir una reacción alérgica en la piel, como eczemas con mucho picor en el cuello, párpados y otras zonas como las yemas de los dedos, las que pueden, incluso, descamarse.

2. Los fabricantes de acrilatos y metacrilatos llevan años advirtiendo de que estos productos no deberían utilizarse para las uñas, ya que estas sustancias no pueden tocar la piel, pero se les hace caso omiso.

3. Daña el aspecto de la uña natural: la manicura permanente puede llegar a teñir las uñas de un tono amarillento o hacer que aparezcan fisuras en las mismas. Además, la retirada del esmalte permanente o semipermanente se realiza con un producto y un utensilio específicos para ello. Este último suele arañar la uña, debilitándola y haciéndola más frágil.

4. La predisposición genética es clave para desarrollar este tipo de alergia. Existen personas que pueden desarrollarla en tres semanas, otras en tres años y otras nunca.

5. Hay expertos que aseguran que si se usa de forma continuada este tipo de manicura, puede enmascarar enfermedades de las uñas o signos de otras patologías sistémicas.

Los doctores ya lo avisaron

El pasado junio, sin ir más lejos, los dermatólogos españoles ya demandaron la regulación de los acrilatos que están presentes en esmaltes de uñas y pegamentos estéticos, ante el aumento de casos de dermatitis alérgica.

Estos profesionales hicieron este llamamiento durante la celebración del 47 Congreso Nacional de Dermatología y Venereología, organizado por la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) celebrado en Barcelona.

Los dermatólogos señalaron que en los últimos años la manicura de duración prolongada semipermanente, así como las pestañas postizas o las extensiones, se han hecho un hueco como ritual de belleza de los españoles. Se trata de una tendencia que, "sumada a la comercialización de kits domésticos, ha provocado un aumento en el diagnóstico de la dermatitis alérgica por contacto tanto en ámbitos profesionales como no profesionales”.

Por eso, los más de 1.600 especialistas en dermatitis de contacto y alergia cutánea reunidos en el encuentro anual pidieron a las instituciones públicas pasar a la acción.

En este sentido, la doctora Tatiana Sanz, miembro del Grupo de Dermatitis de Contacto y Alergia Cutánea de la AEDV, aseguró que “el mal uso de cosméticos que contienen acrilatos junto con la percepción de que no hay repercusión para la salud está incrementando los casos de dermatitis por contacto no solo en profesionales sino también en usuarios no formados. Por eso, consideramos relevante formar, informar y regular el uso de estos productos, como por ejemplo se ha hecho anteriormente con las tiazolinonas, conservantes con amplia difusión en cosméticos habituales como toallitas limpiadoras, cremas o productos de higiene y limpieza”.

El mayor peligro de los acrilatos es que tienen una reacción cruzada entre ellos, ya que una sensibilización puntual a un alérgeno concreto puede asociarse a otros acrilatos y repercutir en la vida futura del paciente.
Además, la exposición a acrilatos utilizados para otras finalidades podría derivar en dermatitis de contacto a pegamentos. Como ejemplo, los expertos mencionaron que la sensibilización al pegamento de las pestañas postizas puede provocar alergias a otros productos, como los pegamentos quirúrgicos, los adhesivos médicos o los cementos utilizados en odontología y traumatología.

A todo ello se añade, que limarse el esmalte permanente para retirarlo puede dañar la propia lámina de la uña y es perjudicial. Otras veces hay que utilizar acetonas de alta concentración y también puede dañar tanto la piel como la uña. Es muy importante que todos los centros de estética cumplan con las condiciones de higiene y que tengan los sellos de calidad.

A lo que se une ahora esta petición de la AEMPS a la comisión Europea que imponga límites en el uso de esmaltes permanentes.