Pioneras de la belleza, biografía de las hermanas Carita

Españolas de origen y parisinas de adopción, revolucionaron en los años 40 la cosmética y los tratamientos. Pero no sólo eso, se convirtieron en adalides, tanto en lo profesional como en lo personal, adelantadas a su tiempo. Lucharon desde su condición femenina, en aquellos años, reducida al mínimo en lo referido a derechos y libertades, y fueron capaces de dar origen a un imperio y a un modo de concebir la belleza, que ahora, en el siglo XXI, es conveniente refrescar para devolvernos a sus orígenes.
Ambas demostraron que de huir de la guerra civil a conquistar París, sólo hay un paso. Y así han quedado sus vidas y hechos, grabados.

Un concepto de plena vigencia

Las hermanas Carita arrasaron en París en los años 40 por su novedoso concepto de belleza global, holístico, exquisito y anclado desde el primer gesto al último, cosmética y maniobra, al lujo. Para las hermanas Carita, estaba claro, si la mujer quería mostrarse y sentirse hermosa no bastaba con lucir un buen corte de pelo sino que era preciso, además, tratarse el rostro y el cuerpo.
Triunfaron gracias tanto al concepto como a su capacidad de trabajo y entrega absoluta a su arte y empresa, la belleza; la belleza global, la belleza concebida como un todo.
Pero hubo otras razones de peso por las que estas dos hermanas se catapultaron a la fama, caso de su constancia formando equipos a los que transmitían su saber hacer cada minuto y hora de sus largas jornadas. Y no sólo eso, las dos resultaron también conocer al dedillo las reglas principales del marketing, ahora tan en boga. María, la hermana artista y creativa, y Rosy, la mujer de empresa, resultaron ser unas excelentes relaciones públicas y 'la nuit' parisina el mejor marco para llevar a cabo su labor de difusión y prestigio.
Los expertos, además, coinciden en resaltar, al igual que las dos personalidades de estas dos hermanas, su original estilo "mitad ciencia, mitad arte". En los negocios no les tembló el pulso para asociarse con las mejores y más sólidas elecciones, como tampoco lo hizo el lápiz a la hora de "formular una cosmética ligera, fluida y moderna", de plena vigencia y con total y absoluta aceptación en el mundo. Cuenta la leyenda que eran temidas, cuando con su lupa colgada al cuello revisaban los maquillajes y peinados de sus equipos.

Historia de La Maison

Siendo solo una aprendiza de peluquera de 13 años, María (1913) le prometió a su hermana Rosy (1914) que algún día montarían su propio salón. Lo hicieron al cumplir la primera los 18, en Toulouse (1938). La localidad francesa pronto se les queda pequeña y se trasladan a París (1943), donde trabajan con el peluquero de moda, Gervais, que le decía a María: "Tienes unos dedos de oro". En 1951 inauguraron su peluquería en el 11 de Faubourg Saint-Honoré, donde aún se mantiene la sede de su mítica La Maison de Beauté, en la cual les llegó el éxito y fama internacional.

En 1956 fundaron una escuela de estética y lanzaron uno de sus productos más emblemáticos: el Fluide de Beauté 14, un aceite seco nutritivo. Con él se inaugura oficialmente la cosmética Carita, que sigue representando, más de 60 años después, la alta costura de la belleza y que combina la sofisticación de sus fórmulas e ingredientes con el refinamiento de sus protocolos. Los de entonces eran tratamientos destinados a corregir los defectos cutáneos y resaltar la luminosidad. ¿Su creencia? "No hay mujeres feas sino monótonas y aburridas".

La fama internacional de la marca llegó, curiosamente, de la mano de las pelucas que las Carita pusieron de moda en 1957. Diez años después nace Carita Monsieur, una audaz propuesta de club de belleza masculino, y al año siguiente abren las puertas del que podría considerarse primer spa de la ciudad de la luz: La Maison Beauté, que inauguró la duquesa de Windsor, un espacio en el que proporcionaban belleza y bienestar.

Por La Maison de Beauté han pasado personajes y famosas de la talla de Brigitte Bardot, Catherine Deneuve o la duquesa de Alba. Cada día acudían 300 personas para disfrutar y vivir la experiencia Carita. Las mujeres de la alta sociedad pasaban allí el día entero con sus amigas, algunas viajaban desde cualquier parte del mundo para ponerse bajo la dirección y destreza del equipo de La Maison. La revolución estaba en marcha y entraba en su punto más álgido. María y Rosy habían creado y difundido desde París y para el mundo su concepto de 'Belleza Global' y experiencia holística del mismo. Algo a lo que en esta década y en este siglo, vuelve la mirada y concentra los esfuerzos la estética y sus centros y profesionales. Las hermanas Carita, ya lo hicieron en su momento. El poder de las manos y los activos como alternativa real y eficaz a los tratamientos invasivos.