Inventado en los años 90 por un fisioterapeuta italiano, el aquabiking ha invadido los centros de fitness, de belleza e incluso de peluquería en Francia. Toda una revolución que empezó en el año 2008; mientras que aquellos que disponen de aqualike tienen numerosas sesiones solicitadas y están saturados de peticiones, muchos otros clientes potenciales aún no se deciden a dar el paso. La falta de confianza, la falta de higiene, la falta de un horario flexible, etc. son las principales razones de su rechazo.
Aqualike ofrece virtudes a nivel estético, de bienestar y de salud. Entre los beneficios estéticos cabe destacar las propiedades de adelgazamiento, drenaje linfático activo gracias al agua, reducción de la celulitis y remodelado de la silueta.
El drenaje activo optimizado por la resistencia del agua afina la silueta y reduce progresivamente la piel de naranja localizada sobre el vientre y las piernas.
Durante las sesiones y de forma suave, la celulitis va desapareciendo, la masa muscular de los miembros inferiores aumenta, la cintura abdominal se tonifica y las piernas se remodelan y esculpen. A nivel bienestar, la temperatura programable del agua, su efecto masajeante y de ingravidez procuran una sensación de ligereza y de bienestar absolutos. En un marco con colores estudiados, una sesión de aqualike refresca y relaja el cuerpo.
Con respecto a la salud, gracias a su acción conjugada de movimiento y de la presión hidroestática, constituye una actividad física que beneficia al sistema cardiovascular. El sistema venosos es estimulado y las articulaciones son reforzadas por la resistencia hidrodinámica que amortigua los golpes.
Aqualike está compuesto por 17 salidas de hidromasaje y ozono, cromoterapia y una bicicleta inoxidable. Tiene tan solo 1,65 m de altura, ocupando un reducido espacio en el salón e integrándose perfectamente en los espacios más diversos. Sus colores personalizados (hay más de 10 colores de fábrica) permiten una armonía con el spa o espacio al que debe ser incorporado.