El aumento de pecho representa el 40,5% de las técnicas con bisturí demandadas. En la actualidad, esta intervención supera a la liposucción, a la hora de pasar por el quirófano. El doctor Tapia, introductor en nuestro país de la liposucción y el lifting facial SMAS, lamenta la facilidad con la que se efectúan, cada vez más, las cirugías mamarias, alentadas por las facilidades económicas. En opinión del almeriense es básico elegir un cirujano plástico de confianza.

Beauty Market: ¿A qué se debe la demanda, cada vez mayor, de cirugía mamaria?
Antonio Tapia: En realidad, tanto esta técnica como la liposucción son las intervenciones favoritas, por parte de las mujeres, desde hace años. El hecho de haber más facilidades de crédito, ha animado a muchas de ellas a realizarse estas operaciones. Además, existe una saturación de oferta en el mercado, centros poco rigurosos con precios muy bajos incluidos. Me gustaría recalcar la importancia de elegir un cirujano plástico profesional. Un profesional que genere confianza a la paciente. En una decisión tan relevante como esta, las mujeres no se deben guiar por el coste. Sin embargo, en la elección del aumento de pecho influyen mucho la publicidad, el uso de Internet o el círculo de amistades.

B.M.: ¿Cuál es el tamaño elegido por las mujeres del país?
A.T.: Medio. La talla ha disminuido en los últimos años. De hecho, hemos pasado de la 100 de hace un tiempo, a la 95 de hoy en día. Esta es la talla preferida de las españolas. En Estados Unidos, los gustos varían. Por ejemplo, en la Costa Oeste, al igual que en el estado de Florida, prefieren prótesis enormes; mientras que en la Costa Este se decantan por un tamaño moderado.

B.M.: En cuanto a los resultados, se habla, sobre todo, de formas anatómicas. En su opinión, ¿es la solución idónea?
A.T.: Depende. Es falso que las anatómicas, o con forma de gota, queden más naturales. La forma de la mama y la constitución física de la paciente son claves para elegir unas u otras. Por ejemplo, si una mujer es muy delgada, no admitirá una anatómica. Yo elegiría una redonda con proyección suave. Es necesario tener en cuenta que las redondas no son sinónimo de bolas. Entre otras cosas, la proyección tiene mucho que ver: si esta es suave (de perfil el pecho no se ve grande porque está expandido), el resultado puede ser mejor. En una mujer delgada, el escote será más seductor. Las anatómicas le pueden sentar estupendamente a una paciente de mama generosa, ya que se acoplan mejor.

B.M.: ¿Es cierto que existe más peligro de rotación con las anatómicas?
A.T.: Si, así es. Sobre todo en cirugías secundarias. Me refiero a mujeres que han usado prótesis con anterioridad y también en pieles laxas. El peligro es mayor alrededor de un año después. Tras ese momento, es poco probable que haya rotación.

B.M.: ¿Dónde suele realizar la incisión?
A.T.: Si existe una buena areola, prefiero hacerla en su intersección con la piel, pues se notará menos. De lo contrario, la opción es el surco submamario. El corte es de seis centímetros, por lo tanto no es grande. Nunca escojo la vía axilar, me parece una opción inviable.

B.M.: Hoy en día, se habla también de la cirugía del pezón. ¿Se puede elegir pezón a la carta?
A.T.: No, seamos serios. Básicamente, esta cirugía consiste en levantar un pezón caído. Ello se hace al mismo tiempo que el resto del pecho o cuando se reconstruye tras una mastectomía. También se puede agrandar con injertos de cartílago, pero se reserva, normalmente, a la reconstrucción mamaria. La micropigmentación es la técnica indicada para solucionar problemas estéticos.

B.M.: ¿Es correcto afirmar que las prótesis actuales son para siempre?
A.T.: Lamentablemente, no podemos saberlo. Para ello, se deberían haber colocado durante un periodo de 20 ó 30 años. Pero sí puedo afirmar que ha disminuido muchísimo el riesgo de rotura o rechazo, que se sitúa en torno al 2%.

B.M.: ¿Qué piensa de las técnicas menos invasivas para agrandar o levantar la mama, como la grasa o los hilos de polidioxanona?
A.T.: Los hilos no sirven para mucho. Respecto a la grasa, sugiero ser cauteloso. La técnica no ha sido aprobada por la FDA y los oncólogos tienen reservas al respecto. El hecho de que exista grasa de otra zona corporal alrededor de la glándula ocasiona dudas sobre su seguridad. Creo que su indicación está indicada en casos de atrofias y contornos de las prótesis. En estas últimas, cuando el implante es muy visible en personas excesivamente delgadas.









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