Los centros Carmen Navarro han diseñado este completo y eficaz protocolo para los brazos que trabaja con intensidad su cara interna. Se confía, de nuevo, en la diatermocontracción, uno de los aparatos estrella de los centros para tonificar, combinado con mesoterapia de aplicación roll-on. El resultado son unos brazos más firmes y jóvenes. Se aconsejan de 12 a 15 sesiones con una frecuencia de dos por semana.
El protocolo, paso a paso
- El tratamiento comienza limpiando en profundidad la piel de la zona con un producto adecuado, que prepara el tejido.
- Se procede a la diatermocontracción. Consiste en un tipo de radiofrecuencia eficaz que actúa incluso en los huesos. Al aplicarla en los brazos, tonifica, estimula la producción de nuevas fibras de sostén de colágeno y elastina, aporta más elasticidad a la piel y alisa la superficie cutánea. Además, ejerce un efecto lipolítico que ayuda a disminuir la grasa localizada y a remodelar los brazos.
- Después, se aplica la mesoterapia con el roll-on Electricpen. A través de múltiples agujas ultrafinas se realiza una microperforación en la piel que induce al organismo a la formación de colágeno y elastina, así como a mejorar la calidad y textura de la piel.
- Además de la acción estimulante de las microagujas, se mejora el tejido mediante la infiltración de un cóctel de vitaminas y ácido hialurónico de acción reafirmante y rejuvenecedora.