Juanma Noguera: 'Los premios importan, pero la estética y el servicio al cliente también'

En el ensanche barcelonés se halla el salón más innovador del planeta, a tenor de los responsables de la prestigiosa feria parisina. Cuando se cruza la puerta, una entiende el porqué superó, en su momento, a los nueve finalistas restantes, provenientes de varios países. El Noguera Hair & Art Salon nació bajo un concepto diferente que le ha llevado a alzarse con tan preciado galardón: representa la belleza en 360 grados, según sus fundadores, Juanma Noguera, estilista, y Sandra Conesa, responsable de la gestión del mismo. "Este concepto es innovador. Belleza que hace referencia a la imagen y también al resto de elementos que envuelven el salón. Desde la decoración, a la música ambiente y la atención que prestamos", aclara Noguera. "Los clientes -continúa- siempre se sorprenden. No saben si están en una peluquería, una galería de arte o un local de diseño".

Beauty Market: El pasado mes de septiembre recogiste el galardón al mejor salón del mundo durante la feria parisina Mondial Coiffure Beauté. Un galardón que recogió Juanma Noguera Moreno. ¿Qué sentiste al subir al escenario?
Juanma Noguera: Sentí un gran reconocimiento al esfuerzo realizado con este proyecto. Y mucha satisfacción. Prácticamente no me podía creer que habíamos logrado un premio mundial al mejor salón, viendo el nivel del resto de finalistas. La verdad es que no me lo esperaba. En realidad, nosotros no nos presentábamos por iniciativa propia. En su lugar, lo hizo el director de una revista italiana impresionado con nuestro local.

B.M.: Desde entonces, ¿cómo ha influido el premio en el día a día del salón? ¿En qué se ha notado?
J.N.: El premio ha contribuido a que mucha clientela nueva se acerque a la peluquería. Hemos ganado valor añadido. Al cliente le gusta que le atiendan en el salón galardonado como el más bonito e innovador del mundo. También hemos recibido visitas de compañeros interioristas o arquitectos, interesados en ver y conocer nuestro local.

B.M.: En tu opinión, ¿los premios repercuten de alguna manera en la rentabilidad del salón? ¿Crees que le restan, o no, protagonismo a los servicios que se puedan ofrecer?
J.N.: Los premios tienen importancia pero no lo son todo. También se deben valorar factores como el entorno y el servicio que se facilita al cliente. Nosotros intentamos mimarlo, que esté bien atendido. En Noguera Hair cuidamos mucho la estética y solo trabajamos con primeras marcas. Tras 25 años al frente del salón situado en Badalona, y a raíz de nuestra última incursión en Barcelona, podemos proporcionar un servicio premium.

B.M.: ¿Cómo surgió la idea de crear este espacio multidisciplinar que conjuga peluquería, femenina y masculina, servicios de estética, escultura, pintura y fotografía?
J.N.: Además de peluquero, soy pintor y escultor autodidacta. La peluquería me apasiona pero eso no quita que tenga otras inquietudes. Y desde hace tiempo buscaba la forma de fusionar todas estas disciplinas en un salón. A veces expongo algunas obras mías aquí, en el salón. Para mí no deja de ser una afición, un hobby. Casi el 100% de mi tiempo lo dedico a la peluquería.

B.M.: Esta fusión entre peluquería y arte, ¿supone un paso más allá en lo que se conoce como beauty experience aplicada al salón?
J.N.: Nosotros intentamos que el cliente se sorprenda cada vez que cruza la puerta. Que sea una experiencia nueva para él. En la actualidad tenemos varias pinturas y esculturas, además de objetos de decoración a la venta. Nos renovamos continuamente. El cliente desconoce qué se va a encontrar, desde el punto de vista artístico, cuando visita nuestra peluquería.

B.M.:Por ejemplo, los tocadores expresan este concepto de galería de arte.
J.N.: Como ya he explicado antes, nosotros fusionamos arte y belleza. Por lo tanto, hemos colocado marcos negros lacados, como si de un cuadro se tratase, alrededor de los tocadores. El cliente, una vez sentado, se refleja y forma parte de esta composición artística.

B.M.: Brevemente, ¿cómo se fundaron los dos salones Noguera Hair?
J.N.: Hace 25 años pusimos en marcha nuestro primer salón en Badalona. Hoy en día ya tenemos una clientela fiel y estable. Aun así, y desde hacía tiempo, teníamos en mente el proyecto de unir peluquería y arte. Pero no nos decidíamos a dar el paso. Buscábamos un local que nos transmitiera algo especial. Hasta que encontramos el de la plaza Letamendi. Hicimos una remodelación total porque queríamos darle un cierto aire neoyorquino.

B.M.: Antes hablábamos de tu afición por la pintura y la escultura. Aun así, te has dedicado a la peluquería. ¿Cómo recuerdas tus inicios en la profesión?
J.N.: Yo empecé en la peluquería muy joven, con 16 años. A mí siempre se me ha dado muy bien todo lo que fuera creativo, aunque no sabía bien el qué. Me gustaban la pintura, la escultura y el diseño. Di mis primeros pasos como peluquero y me gustó la vertiente creativa de la profesión.
En un principio, me especialicé en peluquería femenina. Al ser muy creativo, con 17 años realizaba formaciones a profesionales con más experiencia que yo. Cuando hice el servicio militar empecé a conocer, más a fondo, la barbería (afeitados, cortes de pelo, etc.).

B.M.: En tu opinión, ¿qué se va a llevar esta temporada, en corte y color?
J.N.: En peluquería femenina se llevarán las líneas rectas pero más escaladas. También las ondas suaves. En coloración, destacarán los tonos cálidos. Las mechas californianas han dejado paso a las balayage, el ombré y la écaille, que significa caparazón de tortuga en francés. En esta última, los contrastes no son tan marcados y los colores más suaves.

B.M.: Están de moda las transiciones, más oscuras de raíz a puntas, graduales.
J.N.: Cierto. Por eso desaparecieron las californianas y se pusieron de moda las balayage. Estas mechas iluminan más que las californianas y el contraste es menor. La écaille fusiona varias tonalidades y huye de los tonos uniformes.

B.M.: ¿Y en barbería? ¿Qué nos puedes avanzar?
J.N.: Todavía se llevarán los cortes tipo old school, aunque con el cabello más largo. Y las barbas menos espesas y más cortas.

B.M.: En tu opinión, ¿cómo evoluciona el sector? ¿Crees que empieza a remontar la crisis?
J.N.: Creo que sí. Nuestro país ostenta un nivel muy alto en peluquería. Tenemos la suerte de contar con buenos profesionales cuyo esfuerzo se reconoce fuera de nuestras fronteras. Jóvenes muy preparados empiezan a despuntar en el sector gracias al apoyo de buenos maestros.

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