Medicina regenerativa, nuevas técnicas aplicadas a la belleza

Los últimos avances nos aportan tecnología y soluciones en varios campos de actividad. Así, la medicina regenerativa hace referencia a la terapia celular, la ingeniería genética o de tejidos que se dedican al desarrollo y uso de estrategias médicas con el fin de reparar o recuperar órganos, tejidos, células dañadas, que están enfermas o bien son deficientes y deben repararse. Su objetivo es curar enfermedades sin tratamiento, así como la regeneración de tejidos dañados por la vejez o por un traumatismo, entre otros.

La ingeniería de tejidos usa fundamentalmente células cultivadas y/o modificadas genéticamente en el laboratorio como material de ingeniería. En sus distintas aplicaciones también actúa en la belleza, donde la medicina y cirugía regenerativa se sirve de tratamientos que se realizan mediante células madre. La base es regenerar los propios tejidos estimulando nuestras propias células.

Por tanto, la belleza está al tanto de estas técnicas en busca de prevenir el envejecimiento, algo ansiado por usuarios, médicos, esteticistas, cirujanos e investigadores.

¿Cómo funciona en la estética?

Actualmente, este tipo de medicina consiste en la extracción de células madre adultas del tejido adiposo o graso de la propia persona y la implantación en la zona a tratar que realmente se necesita. De esta manera, la medicina regenerativa se aplica directamente en la medicina estética para reparar células y acabar con el envejecimiento estimulando las células.

Regeneración dermofacial

Hay diversas técnicas para ello, como cuando las células del usuario son cultivadas y reproducidas en bancos de células y luego pueden reimplantarse en las distintas capas dérmicas del rostro para fabricar tanto ácido hialurónico, necesario para la renovación natural de la piel; el colágeno, proteína fundamental para aportar vitalidad, tersura y firmeza a la piel; y elastina, proteína del tejido conjuntivo con funciones estructurales que, a diferencia del colágeno que proporciona principalmente la resistencia, confiere elasticidad a los tejidos.

Mientras que las células madre también puede aplicarse mediante micropunciones o con técnicas de infiltración a nivel superficial y profundo, con o sin anestesia local.

Con esto se reestablecen los volúmenes perdidos del rostro, creando simetría y armonía en los contornos faciales, y borrando signos del envejecimiento. Tales aplicaciones están recomendadas, además de contra el envejecimiento, en alteraciones cutáneas, cicatrices, quemaduras y pérdidas de volúmenes.

Renovación capilar

Con la medicina regenerativa también podemos renovar el folículo piloso mediante el uso de las células madre obtenidas del tejido adiposo que se implantan en el cuero cabelludo. El resultado es la estimulación de las células foliculares en el crecimiento capilar. Por tanto, actúa en la pérdida de cabello, en casos de alopecia, en cabellos finos, poco densos y con poco volumen, o cuando se pierde pelo por estrés, entre otros casos.

Claras ventajas

SEGURIDAD.
Una de las ventajas de la medicina regenerativa, si bien todavía tiene mucho que explorar, es que es segura y se puede realizar a toda clase de usuarios.

A POR LA NATURALIDAD.
Los profesionales resaltan que la medicina regenerativa será el futuro de la medicina estética, porque utiliza los recursos naturales del cuerpo para verse más joven pero sin perder la naturalidad.

SIN REACCIONES ALÉRGICAS.
Otra ventaja es que cuando se trata de tejidos propios esta medicina está destinada a toda clase de usuarios, independientemente de la piel que tengan. Pues no hay reacciones alérgicas ni de rechazo.

RESULTADOS PERFECTOS.
En diferentes clínicas estéticas se están llevando a cabo tratamientos que tienen como base la medicina regenerativa. Se actúa, como hemos visto, con los propios tejidos y la piel mejora con el tiempo porque van actuando a largo plazo. El resultado es una piel tersa, con luz y más joven.

Barcelona, pionera en medicina regenerativa

Desde la aprobación de la nueva ley de reproducción asistida, en 2003, se hizo posible investigar en España con embriones humanos congelados y con las células madre derivadas de los mismos. Por lo que el Ministerio de Sanidad y Consumo aprobó la creación del Centro de Medicina Regenerativa, ubicado en Barcelona, que funciona desde 2004.

Este centro, referente en el mundo, tiene la misión básica de investigar con células madre pluripotentes humanas (embrionarias e inducidas o iPSC), así como en diferentes modelos animales para investigar la regeneración de tejidos y órganos. Con ello trabaja para que estos avances pueden trasladarse pronto a la clínica. También se usan las células madre para modelaje de enfermedades en la búsqueda de fármacos eficientes.