Mario Gisbert: 'La micropigmentación se está tecnificando y complementando cada vez más'

Mario Gisbert Carrasco es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Autónoma de Madrid. Es experto en marketing, redes sociales, inteligencia emocional y coaching.

Durante su juventud compaginó sus estudios con lo que entonces eran sus hobbies: el maquillaje y la micropigmentación. Viajó regularmente a Asia y Estados Unidos donde se formó en las técnicas más avanzadas y contactó con fabricantes de aparatología y pigmentos. Su madre, Josefina Carrasco, fue la pionera de la micropigmentación en España y ambos fueron precursores en impartir cursos de esta especialidad.

Actualmente dirige y gestiona la firma Goldeneye, referente en micropigmentación y presente en más de 25 países.

Beauty Market: Mario, el II Congreso Hispamoanericano de Micropigmentación Madrid fue todo un éxito, ¿A qué se debe?
Mario Gisbert: El éxito es fruto de un trabajo constante y los 25 años de experiencia que llevamos trabajando en el sector. La reputación es una meta difícil de alcanzar, pero con esfuerzo y perseverancia creemos que es posible.
Nuestros congresos, en realidad, son cursos muy específicos con amplio contenido teórico y, sobre todo, una perspectiva práctica. No buscamos que el ponente exponga únicamente sus conocimientos, queremos que transmita y que el contenido no quede “vacío”. Nuestros congresos van más allá de presentar una técnica, queremos comunicar y enseñar.

B.M.: ¿Qué principales técnicas se aprenden en este importante congreso?
M.G.: Nuestra idea ha sido transmitir las principales técnicas de micropigmentación, tricopigmentación y microblading. La importancia de contar con expertos internacionales y referentes de cada técnica es muy importante para nosotros, queremos transmitir la excelencia y profesionalidad de la manera más didáctica posible.
Entre otras, las técnicas principales se podrían concretar en cejas ombré, pelo a pelo, microblading, areola realista, cicatrices, tricopigmentación y colorimetría. Además, hemos querido incluir algunas ponencias relevantes que permiten concienciar al público sobre la importancia de los técnicos y especialistas de micropigmentación en el apoyo en trasplantes capilares.

B.M.: ¿Por qué la micropigmentación se ha convertido en una técnica tan precisa e importante para los centros de estética?
M.G.: La micropigmentación lleva años en el lugar que le corresponde dentro de la estética profesional, no obstante, todavía queda recorrido para que se la reconozca globalmente. En ocasiones se tiene poca información sobre las técnicas y la importancia de contar con un buen profesional que use los productos adecuados. Una marca con el respaldo adecuado es una garantía de calidad.
La micropigmentación es, hoy en día, una disciplina exigente, con resultados óptimos, pero, como en cualquier sector, hay que reconocer el trabajo de un buen profesional que utiliza buenos productos. Los micropigmentadores se han “profesionalizado” y mejorado su formación, un aspecto clave en el éxito de las técnicas de micropigmentación.

B.M.: ¿A grandes rasgos en qué consiste esta técnica?
M.G.: Podríamos sacar un libro de esta pregunta - de hecho, eso hicimos en el congreso - pero si tuviéramos que ceñirnos a la brevedad, podríamos decir que la micropigmentación es la técnica que pigmenta, de manera semisuperficial, diferentes áreas del cuerpo, de manera temporal, con fines estéticos.
¿Cuáles son sus ventajas a la hora de ofrecerla en un centro de estética?
La legislación española respecto a la aplicación de la micropigmentación es muy exigente, conocerla es clave para ofrecer un servicio de calidad.
Siempre recomiendo que su aplicación sea bajo los estándares más exigentes, esto garantiza, entre otras, un resultado óptimo, tanto estético como higiénico, unas instalaciones preparadas para llevar a cabo un procedimiento delicado, un control pre y posttratamiento y la utilización de productos de calidad.

B.M.: ¿A quiénes va dirigida la micropigmentación?
M.G.: Las aplicaciones de la micropigmentación son muy amplias, puede aplicarse a pacientes que puedan padecer alopecia en algún sentido, otros que busquen definir una estética más personal (labios, ojos) o incluso con aplicaciones posttratamientos médicos como el diseño de areolas tras una mastectomía. Las aplicaciones son casi infinitas.

B.M.: En el congreso se habla constantemente de la relación entre micropigmentación y oncología, ¿Qué últimos avances hay en este tema?
M.G.: Antes de hablar de avances, hay que saber como relacionar ambas cosas. Lo principal en la atención con el paciente es su seguimiento, debe ser global, no solo se trata de su enfermedad, si no la necesidad de cubrir todos los aspectos, tanto físico como psicológico, durante y posteriormente al tratamiento.
Diagnosticada la enfermedad y dentro de las diferentes fases de su tratamiento, la micropigmentación puede ofrecer ante la tan temida perdida de pelo, una reconstrucción de cejas, con técnicas de pelo a pelo, densificación y efecto difuminado y en ojos un "voluminizador" de pestañas o sombreado de párpados, creando un aspecto más natural cuando comienza la caída del cabello de estas zonas.
En el caso de cáncer de mama, la micropigmentación reconstructiva y reparadora ofrece la posibilidad de crear una nueva areola y pezón con técnicas y efectos 3D, siendo este tan deseado último paso y devolviendo al paciente la normalidad a sus vidas y ante el espejo.

B.M.: ¿Qué novedades se perfilan para el congreso el año que viene? ¿Qué contenidos están elaborando ahora?
M.G.: Trabajamos en todo el mundo con los expertos y maestros de cada técnica para ser pioneros en las técnicas más novedosas. El año que viene se vislumbra muy prometedor, estamos seguros de que llegaremos al mercado con propuestas muy interesantes.

B.M.: Desde la AEM; Asociación Española de Micropigmentación, ¿Qué acciones están realizando en este tema para este año y 2018?
M.G.: La Asociación Española de Micropigmentación vela por la defensa de los intereses de los micropigmentadores, una tarea en la que se involucra hasta el final.
En 2017 la AEM ha cumplido 20 años, un aniversario dulce en el que hemos querido potenciar la proyección internacional y tutelar las otras asociaciones que han seguido sus pasos en Latinoamérica.
Por ello, hemos querido conmemorar este aniversario con el lanzamiento de la sección de Latinoamérica, publicando, orgullosos, las acciones que nuestros embajadores están realizando en defensa y reconocimiento de la micropigmentación.

B.M.: Se avanza mucho en España sobre micropigmentación, pero, ¿qué principales diferencias se observan respecto a otros países?
M.G.: En España hemos hecho grandes esfuerzos por dignificar y profesionalizar la micropigmentación. En este sentido, la legislación para ejercer y comercializar productos es muy exigente. Las demostraciones, prácticas o tratamientos se suceden en condiciones muy rigurosas.
España es un referente en cuanto al marco legal en otros mercados y podríamos decir que esta es una de las principales diferencias. Por otra parte, es evidente que cada mercado demanda en función a sus preferencias y necesidades. No es igual el consumidor brasileño que el alemán, y no tiene nada que ver una cliente colombiana que una australiana. Esto se debe a diferentes factores: culturales, raciales, económicos...etc. que hacen que cada mercado sea único.
Nosotros tenemos la labor y responsabilidad de saber adaptarnos a estas necesidades y poder ofrecer los productos y el servicio que consideremos óptimo.

B.M.: Mario, llevas muchos años siendo pionero en este tema, ¿Hacia dónde dirías que van los estudios y las tendencias en micropigmentación? ¿Qué necesidades tienen las esteticistas en cuanto al uso de la micropigmentación actualmente?
M.G.: Mi perspectiva es que la micropigmentación se está tecnificando y complementando cada vez más. Hoy en día es necesario compaginar un producto de calidad, una formación exigente en el sector y un enfoque claro hacia cliente final.
El producto es un aspecto clave. Como fundador de Goldeneye Company, nuestra visión es clara: nuestros productos deben ser la referencia. Si bien, si exigimos excelencia, debemos seguir nuestro discurso más que nadie, por ello, nuestros productos deben propiciar mínima invasión, mínimo dolor, mínimo trauma y ofrecer la máxima retención del color.