Juventud en la piel: las propiedades del árbol de Neem

Aunque quizás el aceite de Neem es algo menos conocido que el de coco o el de rosa mosqueta, lo cierto es que tiene muchas ventajas para restaurar la piel. Procede del árbol de Neem, una planta con virtudes legendarias, originaria de la India y utilizado en la medicina ayurvédica.

Y es que las cualidades de este árbol son tan importantes que las Naciones Unidas calificaron oficialmente al Neem como el árbol del Siglo XXI. Entre las primeras propiedades que podemos resaltar de este aceite es su acción hidratante, nutriente o antiinflamatoria. Y destaca su alta riqueza en ácidos grasos omega 3, 6 y 9.

Suele tener una textura aceitosa, al principio, pero luego se absorbe rápidamente. Aunque tiene un olor algo fuerte, se emplea para piel y cabello, y puede mezclarse con diversos aceites, si así se prefiere. Principales propiedades y usos

Principales propiedades y usos

Para la piel

EXFOLIANTE.
El aceite del árbol de neem es un perfecto exfoliante que nutre al máximo la piel. De esta manera, en el centro de belleza puede utilizarse como tratamientos reparador o bien para mezclarse con otros aceites vegetales. Con este se eliminan las células muertas, se estimula el crecimiento de las nuevas y la piel consigue máximos nutrientes.

HIDRATANTE.
Es uno de los usos principales de este aceite. Deja la piel muy tersa, suave, y totalmente hidratada, por lo que no se necesitan cremas alternativas para conseguir este efecto.

PARA PIELES SENSIBLES.
El aceite de neem se indica en tratamientos para pieles sensibles. Tales pieles sufren y no puede aplicarse cualquier crema, así, los aceites vegetales son alternativas para cuidar y proteger las pieles más sensibles que con ellos no sufren rojeces ni irritaciones. Además, suele aplicarse directamente para calmar las pieles sensibles cuando ya están algo rojas.

ANTIENVEJECIMIENTO.
Sus usos en la belleza no dejan de crecer. También es bueno para reafirmar el rostro y es un estupendo antiarrugas.

ANTIBACTERIANO.
Además, y gracias a sus propiedades antibacterianas, actúan sobre el acné y los puntos negros, haciéndolos desaparecer.

CONTRA EL HERPES.
El aceite de Neem previene el contagio de herpes y también lo cura. Y entre otros usos es de destacar que es un buen remedio contra los mosquitos, porque los ahuyenta de la piel en verano.

AYUDA EN LAS MANCHAS.
Otro uso es que aclara la pigmentación y las manchas que tenemos en la piel. Para esto, las mascarillas van muy bien, siempre que se mezclen con otros ingredientes como el agua de rosas.

CONTRA EL ECZEMA.
El eczema es una enfermedad de la piel que hace que ésta se seque continuamente. El aceite de Neem es bueno para ello porque mitiga el dolor y alivia esta sequedad algo desagradable en la piel.

FORTALECE LAS UÑAS.
Si uno tiene las uñas quebradizas, el aceite de Neem las hace mucho más fuertes y saludables.

Para el cabello

CONTRA LA CASPA.
Para el cabello, su uso es también muy favorable. En este sentido, podemos hacer mascarillas para evitar eliminar la caspa y reducir el sebo. Debe utilizarse de manera continuada para que tenga el efecto esperado sobre el cabello.

HIDRATACIÓN.
Como ya hemos visto en la acción sobre la piel, este aceite es también un buen remedio para aportar hidratación máxima al cuero cabelludo. Entre otras propiedades destaca su acción fungicida y antibacteriana.

MÁS LISO Y SUAVE.
El fin de mostrar un mejor pelo es que éste pueda lucir un buen aspecto. El aceite de Neem, junto al de argán, ofrece un efecto alisador magnífico, lo repara y además le da la suavidad que necesita en cada momento.

Consejos de utilización del aceite de Neem

Hay que destacar que suele tener un olor bastante fuerte, algo que hace que muchas personas prefieran mezclarlo con otros aceites para contrarrestar este olor.

Es vital que, para los tratamientos faciales y capilares, que este aceite vegetal sea esencial y puro, es decir, ecológico y no haya sido tratado anteriormente con pesticidas.

Se recomienda que este aceite esté alejado de la luz del calor, y se guarde en un lugar fresco porque va a conservar por más tiempo todas sus propiedades.