¿Hasta qué punto es peligrosa la cosmética falsificada?

Recientemente se ha hecho público que España es el país de la unión Europea donde se fabrica más cosmética falsificada. La crisis y la caída del poder adquisitivo ha hecho que los consumidores traten de ahorrar en busca de las mejores ofertas en todas sus compras, sobre todo en la de este tipo de productos. Y con esta actitud no se han dado cuenta, y tampoco son conscientes, que la adquisición de cosmética falsa pone en riesgo su salud. Además, el ahorro no es tal. En realidad se pierde dinero, ya que estos supuestos cosméticos tampoco tienen la efectividad de los productos originales.

Según el director general de Laboratorios Válquer, José Luis Cerrillo, además de ser de una calidad ínfima, las falsificaciones pueden contener cantidad de sustancias peligrosas y tóxicas para la piel. Sustancias que pueden provocar desde rojeces, pequeñas irritaciones o picores a otros daños más serios como dermatitis, infecciones oculares, alergias o manchas.

La razón principal por la que este tipo de productos no son fiables, en opinión de José Luis Cerrillo, reside en que si son falsos no están sujetos a los estrictos controles sanitarios que exige la ley, a diferencia de los productos originales.
"Carecen de números de registro sanitario, no se han testado antes de su comercialización, y no se controlan antes, durante y después del proceso productivo", explica. "Si se exigen tantos y rigurosos exámenes de calidad y seguridad -continúa- a los fabricantes de los productos relacionados con la belleza o el cuidado de la piel, y además estamos expuestos a una regulación muy estricta, se debe a la necesidad de que la sociedad sepa que dichos productos son beneficiosos para la salud, y no contienen componentes que puedan entrañar riesgos", añade.

Y es que según alertan diferentes estudios, como el de la Asociación Nacional para la defensa de la Marca, se ha hallado orina de caballo en frascos de perfumes falsificados y pequeños insectos en pestañas postizas o en las cerdas de algunas brochas de maquillaje. También se han encontrado concentraciones peligrosas de plomo, arsénico y cadmio en productos de imitación como sombras de ojos, delineadores, bases o máscaras de ojos. Componentes que en dosis no controladas, pueden entrañar daños como insuficiencia renal, en el caso de la exposición al cadmio, intoxicaciones y lesiones en los ojos o incluso afectar al sistema nervioso central en el caso del plomo.

Por este motivo, José Luis Cerrillo explica: "Tan importante es lo que comemos o bebemos como lo que utilizamos para nuestra piel o cuidado personal". Por ello, es importante que, al igual que hacen con otros productos, los consumidores se conciencien del peligro que supone el uso de falsificaciones y/o productos de cuestionada calidad certificada. Y que valoren a la hora de comprar un producto qué está en juego y rechacen su adquisición, ante posibles sospechas.

¿Cómo reconocer un cosmético falso?

Para saber si un cosmético puede estar falsificado, el director de Laboratorios Válquer ofrece una serie de consejos. José Luis Cerrillo resalta que aunque suele ser bastante fácil su distinción, a veces los falsificadores se esfuerzan en tratar de confundir a los consumidores.

• Precio: la primera pista es el precio. Este suele ser considerablemente más bajo que el de los productos originales. Desconfíe si el descuento es muy llamativo.
• Comercialización: suelen comercializarse en puntos de venta no autorizados, venta ambulante, páginas web no autorizadas, etc.
• Información y envase: aunque tratan de que sean poco llamativas, suelen tener diferencias en el envase respecto del original. La pista la puede dar su color, tipografía de letra, etc. Pero lo más llamativo es que no contienen información sobre su elaboración, lote de fabricación, y tampoco suelen estar precintados o empaquetados.
• Características: una vez abierto el producto, ni el olor, ni el color del cosmético son los originales. Esto quiere decir que, sin duda, no contienen los componentes con los que se realizan los originales. Además de ser un riesgo para la salud, su efectividad es nula.

La comercialización de perfumes, cosméticos y productos de higiene personal falsificados supone además la pérdida de miles de puestos de trabajo, según alertó la Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI), a través del Observatorio Europeo de los Derechos de la Propiedad Industrial e Intelectual. Sus estudios estiman que el sector español de la perfumería y la cosmética, pierde un 17% de sus ventas anuales, es decir, 949 millones de euros al año, debido a las falsificaciones.

Fuente: Laboratorios Valquer.