Llega a nuestro país Iovera beauty, antiaging natural alternativo al bótox

"Lo que me gusta de Iovera beauty es que sí representa una novedad desde el punto de vista tecnológico en el sector antiaging. Aunque todavía se emplea la toxina botulínica o bótox, esta tendencia va a la baja. El consumidor empieza a confiar en los aparatos, porque activan los mecanismos propios del organismo. Y al final, la gente quiere mejorar estimulando sus propios procesos". Así presentaba la doctora Adriana Ribé, doctora en Medicina y Cirugía (Cum Laude por la Universitat de Barcelona) y directora de Ribé Clinic, la aparatología Iovera beauty en las instalaciones de su clínica el pasado 4 de diciembre.

A la toxina botulínica le ha salido un nuevo rival como tratamiento antiaging. Myoscience, compañía líder en innovación y tecnología de tratamientos estéticos con sede en Silicon Valley (California), lanza la tecnología Iovera beauty en nuestro país, de uso en los centros más punteros de París, Ginebra, Londres y Roma. Básicamente, la compañía ha aprovechado el poder natural de curación del frío para desarrollar la tecnología patentada Focused Cold Therapy (terapia centrada fría) para el tratamiento de los nervios periféricos.

Iovera system es el primer tratamiento, mínimamente invasivo, que emplea FCT para proporcionar resultados inmediatos sin el uso de toxinas. Existen dos aplicaciones al respecto: Iovera beauty para tratar las arrugas dinámicas y Iovera health para el tratamiento del dolor.
La primera, de uso en Europa, actúa sobre los nervios motores y, en consecuencia sobre los músculos de expresión. La segunda, aprobada con anterioridad por la FDA, se usa sobre los nervios sensitivos para tratar el dolor, en Estados Unidos. "Únicamente, debes conocer el trayecto en el que el nervio está lo bastante superficial para clavar la aguja. Cuando te haces daño, automáticamente te pones hielo. Esto es lo mismo: solo que en lugar de ponértelo en la piel, te lo suministras directamente. Pero como todo, es necesario saber dónde pinchar. Por lo que este tratamiento solo lo puede utilizar un profesional", puntualizó la doctora Ribé.

Resultados inmediatos, a simple vista, y sin efectos secundarios

Las arrugas de expresión, o arrugas dinámicas, son aquellas que se producen en la cara al gesticular. Básicamente, estas arrugas aparecen en la frente, el entrecejo y alrededor de los ojos. "Las arrugas de expresión se eliminan cuando evitamos que el músculo se mueva. Hasta ahora, este efecto lo lográbamos con la toxina botulínica, que lo paralizaba. Con la irrupción de Iovera beauty inmovilizamos el músculo con la aplicación de frío sobre el nervio. Así se paraliza la conducción que existe entre el nervio y el músculo de forma temporal sin dañarlo", explicó la médico dermatopatóloga.

Entre las ventajas del frío, y su aplicación en el sector belleza, se halla la ausencia de efectos secundarios ya que se produce una respuesta natural del cuerpo al estímulo. Además, los efectos son inmediatos y se aprecian una vez finalizado el tratamiento. Por el contrario, los resultados tardan de tres a siete días en aparecer con el bótox.

Iovera beauty sorprende por su pequeño tamaño, aunque "posee una tecnología muy compleja", en opinión de la doctora. El sistema Focused Cold Therapy se sirve del poder del frío, por lo que se inyecta, a través de una fina cánula, óxido de nitrógeno transformado de líquido a gas. No se inyecta ninguna sustancia ajena, de ahí que sea un método natural. La inyección temporal de frío bloquea, de forma instantánea, el músculo. Se aplica en las arrugas de expresión del paciente, previo diagnóstico del especialista. El tratamiento dura 20 minutos (10 minutos por cada lado, más o menos) y los resultados perduran de 3 a 4 meses. Ribé recalca que el tratamiento es rápido, más seguro que el bótox, eficaz y prácticamente indoloro. Y además, aconseja repetir la sesión dos veces al año.

Idóneo para mujeres jóvenes y hombres que busquen resultados naturales

Iovera beauty proporciona resultados más naturales que la toxina botulínica, evitando dejar caras planchadas o cejas demasiado elevadas. "Esta tecnología es ideal para mujeres jóvenes, de 30 a 35 años, con arrugas moderadas, y contrarias a la toxina botulínica. Así como para todas aquellas que no quieren aplicarse bótox de forma regular. Por último, me parece un buen método para hombres, ya que éstos prefieren resultados más naturales y discretos", recalcó Ribé. Sin embargo, en casos muy específicos, no se recomienda esta tecnología. La doctora se refiere a aquellos pacientes que, ya de por sí, tienen los párpados algo caídos. Es necesario informarles que con Iovera beauty este efecto se podría acentuar y quizás no les gustase el aspecto final.

Esta tecnología planta cara a la toxina botulínica como tratamiento antiaging. Los augurios son alentadores: la búsqueda de una belleza saludable y natural empieza a calar hondo en Europa. A modo de ejemplo, una encuesta realizada por la International Society of Aesthetic Plastic Surergy (ISAPS) revela que el 68% de los entrevistados, una muestra de 502 pacientes londinenses de entre 25 y 50 años, prefiere someterse a un tratamiento de belleza basado en la respuesta natural del cuerpo frente a un 5% que todavía prefiere tratamientos con toxinas para eliminar sus arrugas. La misma encuesta realizada en Vancouver (Canadá) deja claro que más del 76% de los entrevistados optaría por una alternativa natural para combatir sus arrugas y que sólo el 4% seguiría con el bótox.