Eloísa Martínez: 'Nuestro sector tiene un futuro lleno de esperanza y éxito'

Eloísa Martínez es propietaria, junto a Antonia Mesa, de Nueva Visión, una empresa madrileña de productos y servicios dirigida a todos los profesionales de la estética y la belleza.

Nueva Visión, creada en 1985, busca novedades, amplía firmas, instala aparatología, enseña a perfeccionar las técnicas más actuales y los tratamientos más demandados, en busca del máximo rendimiento para sus clientes.

Pero Eloisa aporta algo más, y no solo al sector, sino a la sociedad en general. Ha decidido instaurar, a través de las redes sociales, el "día de las buenas noticias", donde informa de noticias optimistas y hermosas para poder compartir con todo el mundo.

Beauty Market: A través de las nuevas tecnologías como Internet y el blog, usted hace llegar un mensaje de optimismo al sector ¿podemos considerarnos afortunados de cómo está la situación?
Eloísa Martínez: Yo no diría afortunados, más bien acomodados a la situación actual, que no es poco. Quiero decir que nuestro sector no genera grandes fortunas pero tampoco hay fracasos sonados. Hablando con un economista me dijo: "Eloísa, tu sector no va a sufrir la crisis con la fuerza que lo sufrirán otros más punteros, porque vosotros estáis en segunda división". Creo que es verdad. No somos construcción ni automovilismo, ni para lo bueno ni para lo malo.

B.M.: ¿Qué es el "día de las buenas noticias"?
Una iniciativa que pretende hacer llegar una sonrisa y una esperanza al mundo entero. En lugar de insistir e insistir en lo mal que está todo, nosotros preferimos resaltar que alguien ha encontrado trabajo o que está a tope. El único requisito es que sean reales.

B.M.: ¿Cada día hay una buena noticia?
E.M.: Claro que hay buenas noticias cada día, muchísimas. Nosotros aún estamos con las noticias personales y alguna que otra nacional o internacional que va cayendo, pero yo sé que con el transcurrir del tiempo comenzarán a llegar grandes y buenas noticias que nos afecten a todos, o al menos daremos constancia de ellas.

B.M.: Ha publicado un libro que se titula "No valgo para vender" ¿qué nos aporta al sector de la estética? ¿Cómo puede servirnos?
E.M.: El libro se publicó en 2007 y ya es un clásico dentro de los libros de ventas. Me siento muy orgullosa de su trayectoria. Sirve para quitarnos de encima ese sentimiento de vergüenza que acompaña a los vendedores primerizos, y también para comprender que la venta es una de las profesiones más difíciles y apasionantes que existen.

B.M.: ¿Cuál es la filosofía de Nueva Visión?
E.M.: Seriedad, servicio y comunicación con el cliente.

B.M.: ¿Qué es lo que aporta a los centros de estética?
E.M.: Además de 10.000 artículos donde poder elegir, aporta asesoramiento técnico, comodidad y novedades constantes.

B.M.: ¿Cuáles son sus ventajas?
E.M.: La diversidad de productos, la rapidez en el servicio y la seguridad de que cualquier pregunta tendrá respuesta.

B.M.: ¿Qué le diferencia de otras empresas?
E.M.: Muy buena pregunta. La diferencia, algo que repito en mis cursos de ventas, es "la marca de la casa", lo que queda de nosotros. Nuestra diferencia, lo digo con humildad, es el equipo humano, creo que es nuestra mejor "marca de la casa", además de lo que indico como ventajas.

B.M.: ¿Cuáles fueron sus inicios en la estética?
E.M.: Comencé como vendedora en Lendan.

B.M.: ¿Cuándo empezó a tener un nombre?
E.M.: A los seis meses de abrir Nueva Visión ya nos conocían los profesionales de toda España.

B.M.: ¿Cuál ha sido el momento clave de su carrera?
E.M.: Hay dos: uno, cuando decidimos Toñi Mesa y yo crecer más despacio para atender a nuestros hijos. El segundo momento clave fue la famosa "Fiesta del Color"; creo que no ha habido en el sector otro evento de esas características.

B.M.: ¿Cómo se definiría profesionalmente?
E.M.: Como una mujer entusiasta y buena comunicadora.

B.M.: ¿Cuál es su especialidad?
E.M.: Los asuntos comerciales y, por supuesto, la comunicación.

B.M.: ¿Se considera una artista dentro de lo que es su profesión?
E.M.: Sí, me considero artista porque soy creativa y porque he preferido ser copiada que copiar.

B.M.: ¿Cuál es su máxima?
E.M.: Tengo dos: 'La unión hace la fuerza' y 'Si quiero, puedo'.

B.M.: ¿Qué es lo que más le gusta de su profesión?
E.M.: Dar cursos.

B.M.: ¿Y lo que menos?
E.M.: Tener que dar toques de atención a los morosos.

B.M.: ¿De qué forma ha evolucionado el sector en los últimos años?
E.M.: En veintisiete años he vivido dos generaciones de esteticistas, en muchos casos madre e hija o hijos. El sector ha evolucionado hacia una preparación más completa y con una visión de negocio que no existía hace veinte años.

B.M.: ¿Cuáles son las principales novedades en el mundo de la estética?
E.M.: Radiofrecuencias tripolares, cavitación...

B.M.: ¿Cómo está actualmente el sector?
E.M.: Preocupado, es normal, lo otro sería irresponsabilidad, pero aguantando muy bien la crisis. Hay salones que ni lo han notado, otros sí, pero ahí están, reduciendo gastos y aguantando estos dos años difíciles.

B.M.: ¿Cuál cree que es el futuro del sector?
E.M.: El que se corresponde con un sector que cuida el bienestar, la salud, la belleza, la serenidad y la alegría: un futuro lleno de esperanza y éxito.

B.M.: ¿Cuál es su proyecto futuro?
E.M.: Dar el relevo, sin traumas y sin penas, a las personas que forman la nueva generación de Nueva Visión, y que ya ejercen puestos directivos. También ver funcionando a pleno rendimiento nuestra tienda on-line, mi niña bonita en estos momentos. A nivel personal, ver convertida en película Los habitantes del campo de las amapolas. Sí, sí, usted puede sonreír si quiere pero yo sé que lo voy a conseguir.

B.M.: ¿Cómo se ve en el futuro?
E.M.: Muy bien, veo un mundo más justo, más real, acoplado a las circunstancias del mercado, con menos ganas de gastar millones pero con muchas de tener pequeños caprichos, y en eso el sector privilegiado será el de la peluquería y la estética. No cambiaré de coche pero sí de color, de corte, de peinado, o me permitiré regalarme unos masajes, un tratamiento. Nuestro sector tiene mucha vida por delante.