Henk Snyman: 'Muchos pacientes no conocen que existe la opción de congelar su grasa para futuros tratamientos'
Cryo-Lip llega a España con el propósito de dar a conocer su banco de almacenaje de células madre proveniente de la grasa. Hemos entrevistado a Henk Snyman, managing director de la firma, para conocer algo más de este innovador servicio
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Las últimas investigaciones confirman el auge de la regeneración de tejidos, demostrando que la grasa es una fuente óptima de células madre con gran potencial regenerativo. Henk Snyman, managing director de Cryo-Lip, nos descubre este novedoso y controvertido mercado.
Beauty Market: ¿Qué es Cryo-Lip?
Henk Snyman: Somos el banco líder en Europa en almacenaje de células madre. Nuestro negocio es, desde hace 11 años, almacenar y cryo-reservar el cordón umbilical de los recién nacidos. Más de 180.000 familias ya han confiado en nosotros para este propósito, y estamos presentes en cuatro continentes.
B.M.: Ahora estáis promocionando la congelación y almacenaje de células madre provenientes de la grasa ¿hay tanta demanda como en el caso del cordón umbilical?
H.S.: Estamos en este campo desde hace pocos años y, aunque el volumen es pequeño, ya tenemos más de 1.000 muestras de grasa congeladas.
B.M.: El banco lo tenéis en Bélgica, ¿porqué no en España?
H.S.: Somos una empresa seria y sólida y cotizamos en la bolsa de Holanda, que es donde está la sede de nuestra empresa. Nuestro banco se encuentra en Bélgica y no en más países por dos razones. La primera es que gobiernos como el español no lo permiten por temas de falta de regulación en este campo. La segunda, y más importante, es que si miras lo que hacemos, es algo complejo, es necesario mucha infraestructura y una fuerte inversión económica para temas de seguridad, control de calidad, personas... No es sencillo crear un banco como Cryo-Lip en varios países.
B.M.: ¿Ponen trabas las administraciones públicas a bancos privados de estas características?
H.S.: Hace unos veinte años, cuando comenzó el tema de la sangre, los políticos dijeron que los bancos de sangre deberían ser públicos. Ahora la conservación de la sangre está 50% en manos públicas y 50% en privadas, y existe una buena colaboración privado-público. Pero para tejidos como la grasa no creo que tenga sentido que sea público, puesto que es algo que quieres para ti, no para nadie más.
B.M.: La utilización de las células madre para según qué propósitos, genera controversia ¿Habéis tenido algún problema legal?
H.S.: No. Estamos hablando de almacenar células madres adultas, que no representan ningún representa ningún problema de tipo ético, como ocurriría con las embrionarias.
B.M.: ¿Qué puede aportar la congelación de células madre proveniente de la grasa de los pacientes?
H.S.: La grasa, de la cual todo el mundo no quiere otra cosa que desprenderse de ella, tiene un valor biológico muy valioso.
B.M.: ¿Qué es lo que hacéis exactamente?
H.S.: Lo que hacemos es aislar las células madre que están en la grasa, que es un tejido muy rico en estas células. Entonces las guardamos en nuestro banco, ya preparadas para propósitos de medicina regenerativa por si alguna vez hacen falta.
B.M.: ¿Cómo llega la grasa a vuestro banco?
H.S.: Recogemos la grasa de operaciones de liposucción que nos envían los pacientes que así lo crean oportuno. Entonces cryo-reservamos esta grasa para los propósitos estéticos futuros, y cuando llega el momento la volvemos a enviar a los cirujanos plásticos para que vuelvan a colocar esta grasa a los mismos pacientes donde ellos crean que es conveniente, por ejemplo en un aumento de mamas, en un aumento de glúteos o en un aumento de volumen facial. Es decir, reutilizan la grasa que han sacado de una liposucción para propósitos de belleza en el mismo paciente.
B.M.: ¿Puede haber rechazo del mismo paciente?
H.S.: No. Hemos hecho muchas pruebas y estudios. Verificamos antes y después de la congelación la calidad de las células madre y las grasas. Si se sigue el protocolo, se obtiene un gran resultado.
B.M.: ¿Cuánto tiempo es necesario para poder utilizar mi grasa en una operación?
H.S.: Unas cuatro semanas. La grasa llega a Bélgica. Tras 24 horas se procesa, que requiere unas 2 horas, y posteriormente se congela, se pasa el control de calidad y, una vez finalizado esto, se recibe el resultado y el doctor te comunica que todo es correcto. Podrían ser 2 semanas, pero por seguridad diría que cuatro semanas. Si se conserva en una forma correcta no hay ningún problema;en cambio, si la conservación es mala, no sirve para nada porque las células están muertas. Conservar la grasa es muy importante, porque te evitas realizar nuevas recogidas. La puedes mantener y usar repetidas veces.
B.M.: ¿La grasa es 100% reutilizable?
H.S.: Es grasa que se puede utilizar porque ha sido debidamente cryo-reservada y preparada para estos propósitos. Además, también tenemos la oportunidad de aislar las células madre que hay en esa grasa y utilizarla esta vez no con propósitos de belleza, sino de medicina regenerativa.
B.M.: ¿Es conveniente guardarnos grasa para el futuro?
H.S.: Nuestro mensaje es que si te vas a hacer una liposucción, no tires tu grasa. Es muy rica biológicamente y, a lo largo de tu vida, en cualquier momento te podrás beneficiar de reutilizar esta grasa, no necesariamente ahora.
B.M.: ¿Y si no nos queremos hacer una liposucción pero sí conservar grasa?
H.S.: Podemos extraer la grasa de forma ambulatoria, es decir, ir expresamente a que nos saquen algo de grasa. Es un proceso que dura unos 20 minutos y con un poco de grasa ya somos capaces de aislar células madre. Es un proceso comparable a una extracción sanguínea.
B.M.: ¿Cuánto tiempo puede estar la grasa congelada?
H.S.: No hay límite. Continúa hasta que el paciente muere. El reloj biológico se para al congelar.
B.M.: Cuando alguien muere, ¿que hacen con sus células madres/grasa?
H.S.: Para estar en el banco hay que pagar un mantenimiento. Si no se paga esta cuota, tenemos derecho a destruir las muestras.
B.M.: Las muestras de grasa congelada, ¿pueden servir para un familiar del donante?
H.S.: Se podría usar para la familia, pero aún está en fase de pruebas. Por genética, hay un 25% de aceptación en los hijos, pero hace falta realizar más pruebas para confirmarlo.
B.M.: ¿Cualquier cirujano os puede enviar grasa?
H.S.: No, tenemos que comprobar que hay un control de calidad. Pero si vas a tu cirujano y le pides que contacte con nosotros, nos aseguraríamos que la certificación se produjera.
B.M.: ¿Son escépticos los médicos con esta técnica?
H.S.: No. La aceptación inicial es lo bastante buena, pero de 600 cirujanos que existen en España hemos contactado con unos 50, es decir un 10%. Los años posteriores será del 20% o un 30%. Pero la aceptación es positiva, pensando que es algo muy nuevo. Por otro lado, no todos los cirujanos están interesados en grasas, no las usan. Queremos conseguir comunicar el mensaje al paciente, porque muchos de ellos no nos conocen, no saben que existe esta opción.
B.M.: Lleváis más de 11 años en el negocio, pero hasta este año no habéis entrado en el mercado norteamericano ¿porqué habéis tardado tanto?
H.S.: Estados Unidos es el mercado más grande del mundo, tanto en cirugía plástica como en cosmética. Por esa razón, primero queríamos ver cómo funcionábamos en Europa antes de ir a EE UU. Sudamérica es nuestro próximo paso.
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